—Señor… yo… no creo que debamos hablar de eso—Siento que mi cara se calienta. El Volteando hacia mí, tratando de acercarse a mí, miro a la defensiva, pero solo veo sus carnosos labios.Sin proponerlo los miro un instante. Son tan bonitos, atrayentes y recordé aquellos besos tan excitantes que nos dimos. Esto alivia temporalmente mis tensas emociones. Ya no quiero huir sino rendirme ante los encantos del señor Brown. Pero se que hacerlo no me ayudará en mis planes de alejarme para siempre. —Dígame. ¿Fue feliz aquella vez mientras estaba en mis brazos o solo yo lo fui? Dígame Alicia—Me sentí tan asfixiada, mi cara ardía como un hierro candente, aunque solo fue una vez y fue hace cuatro años. Ha pasado tanto tiempo. Sin embargo siento un ardido deseo de gritarle que sí. Que sí lo fui. Pero no puedo hacer esto, no puedo quedarme atrapada aquí. Bajé la cabeza y traté de que no viera mi cara.—Alicia, tu mirada no miente y tu gesto aturdido, extasiado es más que evidente. por favor
Apenas pude recoger algunas cosas y aunque intenté ser lo más rápida posible, no lo logré, no era fácil irme de Canadá así nada más, así que di tantas vueltas decidiendo mis próximos pasos qué eso hizo que me retrasara, perdí el vuelo a los Estados Unidos a donde tenía previsto ir. Hasta el momento era mi mejor opción, pero llegué una hora más tarde y el avión simplemente partió sin mi. —Creo que tendremos que volver a casa, cariño, con el tío Jack y pedir un vuelo para mañana— Me pongo a su altura mientras él muestra una sonrisa grandota. —Si, tío Jack , es lo mejor que me ha sucedido hoy—abraza a Jack tan emocionado que casi me hace arrepentirme de querer irme tan lejos de Canadá . Creo que Jack es el único amigo que tiene Connor. Entonces mientras caminamos para ir por un auto y regresar me detengo sorprendida y muy confundida. —Jack—pronuncio en voz baja. Él me mira con gesto curioso y enseguida mira a todas partes. —¿ Que sucede, Alicia? Enseguida te has puesto pálida—dice tam
—¿ Lo llamarás verdad?—Se acerca de nuevo. Respiro hondo. —Lo pensaré Connor, ahora haz esa tarea que te he colocado mientras está lista la cena—digo esperando que no vuelva a tocar ese tema. No puedo llamar al señor Brown. Cambié de número telefónico para que él no pueda intentar acercarse. Tenerlo cerca significa solo desgracias para mí. Los días transcurren y no consigo empleo. Mientras mis posibles empleadores me miran con mi hijo me descartan enseguida. Sobre todo al darse cuenta que no domino bien el idioma. Cómo cada día, voy por la acera con Connor para ir a la habitación de vuelta. Él empieza a decir que quiere volver a Canadá y se empieza a poner irritable. Entonces, como si fuera poco intentar lidiar con los miedos y arrebatos de mi hijo , me doy cuenta que alguien me sigue, estoy convencida. Un hombre me ha estado siguiendo durante días. ¿Será un detective? ¿La señora Robinson me habrá encontrado? Pensar en eso me aterra. El hombre entra a un café poco después , tal vez
Alicia.Abro los ojos al día siguiente, es un pocotarde, fue difícil dormir después de esa llamada de mi jefe anoche. Voy al bañoy al mirarme al espejo noto unas enormes ojeras. Apenas si pegué el ojo.Entonces salgo de mi habitación por un café , me preparo uno muy cargado. Voy air a ver a Connor mientras se hace y aúnestá en la cama. Camino hasta él y finge dormir. —Sé que estás despierto cariño. ¿Estásbien?—No contesta. Suspiro.—¿Qué es lo que te pasa Connor?—No tengo ganas de levantarme. —¿Por qué? Hace un bonito dia—Entonces voya abrir la ventana. Entra luz y él cubre su cabeza haciendo un sonido que meindica que le ha enojado. —Quiero estar en la habitación a oscuras,vete. —No jovencito, no tienes porque hablarmede ese modo. No soy tu enemiga, ven, haré panqueques, sé que te encantan— Éldescubre su cara. —No te creeré nunca más. Dijiste quepensarías en la posibilidad de regresar con el tío Jack. Anoche fui a tuhabitación, no podía dormir y te oíhablar con e
Al día siguiente, en la oficina.« Por favor avíseme cuando llegue el auto señorita» le pido a mi secretaria que rente para mi un vehículo. Si he de actuar ya, lo haré bajo perfil. El detective me ha dicho que hay días en que Adele pasa horas rondando mi casa o la empresa. Así que debo ser más inteligente que ella. Saldré de la empresa en otro auto. Poco despues mi secretaria entra a la oficina.—Listo señor. El vehículo llegará en una hora.—Bien, por favor señorita, llame a mi casa y pida al ama de llaves que me prepare una maleta para viajar unas dos semanas —Ella toma nota y de pronto me mira de forma curiosa.—¿Viajará usted señor?, ¿a donde? , ¿cuando?—hago gesto confundido.—Si quisiera darle esa información no esperaria a que me pregunte señorita—La miro serio. Ella palidece y se disculpa.— Perdón pero necesito saber cuándo y si usará la avioneta o el helicóptero señor. Debo encargarme de ordenar las revisiones y…—No hace falta, mi viaje será secreto, verá, no me puedo expone
Alexander Brown. Durante el vuelo intenté planear el modo de hacer que quien estuviera tras mis pasos me perdiera el rastro. Pero primero debía saber realmente quien era la mujer que me estaba siguiendo. Así que me levanté para ir al baño y con disimulo le tomé una foto. Y después otras más. Cuando por fin llegamos a la Toscana me acerqué a la azafata. Una chica bastante atractiva y coqueta, me vali de su interés en mi cercanía y le ofrecí una gran suma para que me hiciera un pequeño favor. Al principio se mostró reacia pero cuando dupliqué la cantidad entonces miró bien la foto en mi celular y prometió averiguar su identidad. « Emperatriz Smith señor, veintisiete años , viajó desde Canadá con visa de turista, es todo lo que pude averiguar, espero sepa pagar muy bien está información que podría costarme mi empleo» leo esa noche su mensaje mientras estoy hospedado en el hotel. Muevo mis influencias y finalmente averiguo que esa mujer además se aloja en el mismo hotel que yo. Enseguid
Por un momento pensé en que lo mejor era llevarlo con Alicia pero miro a través de mi retrovisor y me convenzo de que lo que quiero es pasar tiempo con él. Entonces decido hacerle una llamada a su madre. Solo para decirle que Connor está conmigo. Pero cuando lo hago no contesta. Entonces le dejo un mensaje. El cual devuelve de inmediato. « Dios mío casi enloquezco cuando la señora Louis mi vecina me llamó para decirme que Connor había escapado»dice llorosa. «¿ La vecina? ¿acaso dejaste a Connor al cuidado de una persona cualquiera?» Le pregunto indignado. « No tengo aún para contratar una niñera calificada, perdóneme por ser padre y madre sola y hacer lo que puedo, la señora Louis le daría un vistazo y…» «¿En serio Alicia? ¿un vistazo? Tiene solo cuatro años y»…—respiro hondo e intento controlar mi ansiedad en este momento. «Pues ahora ya puedes estar tranquila Ali, nuestro hijo está bien »susurré está última parte y suelto el aire más calmado. « Tráelo de inmediato, po
Alicia. Mientras oigo a mi jefa regañarme con tanta rabia me pregunto que hice mal. Solo se que me asignaron las mesas de las personas que hablan mi mismo idioma y de ese modo podría ser más sencillo para mí por ser mi primer día. Pero , ¿en qué momento lo arruiné? Estoy en su oficina pues me tomó del brazo y me llevó casi a rastras cuando estaba a punto de servir otra orden. —¿No pudiste buscarme y preguntarme que hacer Sara? Por Dios si alguien pide un platillo picante tu no le das salsa picante porque se te ocurrió que le gustaría. —Pero no servimos platillos picantes, entonces , ¿que podía hacer?—digo en mi defensa. Por Dios, ¿ahora que hago? Realmente creí que al ofrecerle una opción lo estaba haciendo bien. Además … La señora me saca de mis pensamientos inquietantes. —Pudiste persuadirlo a qué probara una de nuestras exquisiteces, pero no. ¿Cómo una extranjera sin papeles ni siquiera, serviría para algo tan sencillo? Estoy muy desilucionada de ti Sara, ni siquiera sé cóm