Capítulo 0029
—¡Desgraciado! —exclamó Atenea al liberarse finalmente, quedando agitada con los labios enrojecidos e hinchados—. ¿¡Qué te pasa!? ¿¡Enloqueciste!?.

—¿Ese tipo puede tocarte, pero yo no? —cuestionó, retrocediendo dos pasos—. Si le abriste las piernas a un desconocido, supongo que no tendrás ningún pr
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo