Dalila

Llevaba un rato en la habitación de Dorian junto a Mateo.Habiamos escuchado ruidos en la habitación de al lado pero el Beta me impidió que saliera.

—Son órdenes de Dorian,no me mires así — dijo el moreno con pesar.

—¿Así,como?—

—Como si quisieras meter a esas arañas en mis calzoncillos— rodé los ojos.

—¡No seas melodramático,Mateo!— después de unos minutos en silencio volví a hablar —¿Estará bien,verdad?— pregunté un poco preocupada.

—¡Claro que sí!,unas arañitas no podrán con nuestro Alfa—

—¡No eran unas arañitas,eran unos bichos enormes y con muy mal genio!— debatí.

En ese momento la puerta se abrió y el castaño apareció totalmente desnudo.

—¡Dorian!— grité dándole la espalda,la verdad era que mis hormonas se alteraban al ver sus cosas de chico,macho,hombre,¡como sea!. Me giré para no mirarlo más de lo necesario aunque mis ojos parecían tener vida propia y no paraban de mirar hacia atrás—¿Estás bien?,¿Qué ha pasado con las arañas?—

—Sí,estoy bien.Esos bichos ya están a buen re