"sueño a veces con un amor
lejano y vaporoso como la
esquizofrenia de un perfume"
-Emil Cioran- 1911 -1995
Cuando el Dr. Manuel Samaniego terminó su especialidad en La Salpetriere en Francia era demasiado joven, había sido un chico prodigio, su educación preparatorina la había concluido a los 16 años de edad; fue así que entro a la casa máxima de estudios de su país, por sus meritos , excelentes notas ganó una beca de excelencia en Francia.
Se especializó en psiquiatría, desde pequeño le interesó estudiar la mente humana, así que ya estando en Francía estudio igual el Doctarado en psicología, ganando así fama en el antiguo continente , tanto así que le ofrecieron ser director del hospital en la Ciudad de México, admitió de inmediato, quería regresar a casa; sentía nostalgia por su país ,extrañaba a su familia, amigos y demás. Así que después de casi 10 años volvería al lugar que lo vió nacer, regresaría a esa casa en la colonía del Valle.
Era una lluviosa mañana en la Ciudad de México; se veía mas gris por esa capa de Smog que la cubría, era su primer día como director de ese hospital. Muchas veces había pasado por ahí, cuando era estudiante de medicina le tocó recibir clases en ese lugar; cuándo fue prestador de servicio social por su alto promedió pidió la plaza ahí. Al terminar su servicio, se tituló de médico, fue cuándo ganó la beca para la Salpetriere para mudarse a Francia, recordabá todo eso muy bien, cuándo dejó su carro en estacionamiento del hospital, ahora en el puesto especial para él, se sintió orgulloso de si mismo, era joven,inteligente con un futuro prometedor. El hospital tenía una larga historia, una estremecedora y triste histoiria de miles de casos de pacientes, ya no sé usaba los antiguos métodos, pero aún así algunos casos eran tan extremos que a los pacientes se les tenía que mantener dormidos casi durante todo el día.
El Dr. Samaniego llegó ese día al trabajo, el lugar estaba bastantecaótico, igual tenía consulta que dar, no por ser el director no le eximia de no tenerpacientes; peroigual tenía que hablar con la Dra.Lanah, acerca de la paciente 1903. Ese número algo le decía, pero no recordaba más, era su segundo día de trabajo, se había preparado para ello así que lo sacaría adelante.
Clase del Dr.Abelló,el grupo se encontraba discutiendo sobre el caso de la paciente 13, así se hacía llamar,elDoctor no les daba aun el nombre de la mujer, la catedra del día no pudo ser en Gesell puesto que la paciente 13 había sufrido de un ataque de epilepsia un día anterior y se encontraba en internada en el hospital en esos momentos, y tenía un monitoreo neurológico. Bien, chicos, ¿que han investigado acerca de los síntomas de nuestra paciente 13?; espero sus hipótesis, sus posiblessíntomas<
Se encontraban en consulta con el Dr. Abello, nuevamente en la cámara de Gesell, los estudiantes de la especialidad en psiquiatría cada día, encontraban cosas más interesantes en el caso de la paciente 13, el Doctor Abello había decidido no revelar el nombre de dicha paciente poréticaprofesional, peroqueríaque vieran sus alumnos el caso de ella. Dime trece, ¿Cómo te sientes
1903 se encontraba por vez primera en el jardín del hospital; esta era la ocasión que tantohabíaesperado,teníadiez años en ese lugar, el olor de las flores, arboles, en si el aire, todo eso llenaba sus sentidos y percepción. El Dr. Samaniego dio la autorización de dejarla salir unos cuantos minutos, todo esto debido a su buen comportamiento en las últimas sesiones. LaDra.
Trece se encontraba en el comedor, muy pocas veces era las que comía junto con todas las internas delárea, se encontraba en el hospital psiquiátrico desde hace más de dos años, desde que vio toda su vida venirse para abajo, su mente le jugaba malas pasadas, este día era tranquilo, su madre no la había visitado en días, desde el día que hablo con el amable Dr. Abello, si era un hombre amable, le recordaba a su padre biológico, si a él le recordaba. Uno de los estudiantes que presenciaba
los sueños y los periodos de mente en blanco comenzaban a ser una constante en la vida delDr.Samaniego,loera más cuando iba del hospital para su casa, a lo mismo que las alucinaciones con el olor metálico de la sangre, no había platicado de esto con nadie, se lo quedaría para sí, puesto quesabíaque las personas comenzarían a preocuparse por él o hablar de su cordura, o peoraúnlo destituirían del puesto. Trece se encontraba en el jardín del hospital, era de los pocos días en que se le permitíasalir ala mujer, los recuerdos en la mente de ella venia de manera momentánea, ella se encontraba mirando hacia la fuente que se encontraba en medio del jardín, la figurafantasmagóricade su madre se encontraba a su lado. Si, té portas bien, “trece”- le decía la mujer en tono burlón- mañaINJUSTICIA