CAP 23
Llevo las palmas de mis manos hacia mi boca, no quiero escucharle decirme estas palabras. Estoy me duele y me quema. —Solo estas confundido porque por primera vez una mujer te ha dicho que no. No es más nada que eso. Recuerdo… recuerdo que la mujer de tu apartamento se te abrió de piernas sin tu pedírselo, de seguro solo estas confundido. Mira, haré como si no hubiese escuchado nada y así estarás a salvo.
Apoyo mis manos en el borde de la piscina para poder salir, Erick coloca la toalla sobre mis hombros cuando se percata que estoy temblando. Lo miro de soslayo. Sus manos siguen sobre mi cuerpo. Cierro mis ojos, disfrutándolo solo por un segundo.
—No soy un niño, para no saber lo que quiero…
—¿Por qué yo?, ¿Por qué no Angie?, Adele te ha estado acosando, ¿Por qué no ella?, No tengo nada en
CAP 24A unos cuantos pasos veo aún par de chicas murmurarse cosas, me ven y se ríen, les saco el dedo del medio para que se den cuenta que lo que piensen u opinen de mi me lo paso por la entrepierna. La rubia alta intenta caminar hasta donde estoy, pero la castaña baja se lo impide.Me burlo de ellas porque solo quieren llamar la abstención.Abro los ojos cuando veo a Adele besarse con la chica con quien hablaba, Angie se fue a sentar con su nuevo amigo y la veo platicar a gusto. Me giro para seguir en lo mío. Nadie es capaz de acercarse a mí porque saben quién soy… Las personas han tomado distancia.Camino con piernas temblorosas e inestables hasta la barra, a mi lado logro ver a la rubia estúpida.—No es la gran cosa, ni bonita es… —suelta.Me giro con violencia. —¿Estás hablando de mí? —la castaña abre l
Capítulo 25Adler SchulzHoras antes del secuestro. Me remuevo en mi cama incómodo, suspiro mientras calo de nuevo el puro que estoy fumando. He tenido que salir prácticamente corriendo de casa por culpa de los malditos colombianos. Miro la foto de mi mujer la cual he dejado en el nochero a un lado de mi cama para no extrañarla.Sabrina, ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, la amo con todas mis fuerzas y aunque la gente piense que soy un maldito sádico por tratarla como lo hago, no me interesa, ella siempre será mía. Quiero consumirla para así solo pueda tener ojos para mí. No podría ni querría vivir sin el amor de mi vida.No sé cómo podré vivir tres días sin mi dulce niña, he hecho tantas cosas para retenerla a mi lado, pero sé que jamás me perdonará si se entera que por mí culpa su familia quedó en bancarrota. Tenía que hacer algo para que me perteneciera así sea por las buenas o por las malas.Trago grueso al recordar la primera vez que la vi, su piel reluciente, sus ojo
Capítulo 1Sabrina SchulzTrato de centrar mi mirada en algún punto fijo que no sea Adler sobre mí, sus embestidas son tan bestiales y dolorosas que tengo que luchar para no vomitar encima de él.Aprieta con fuerza mis piernas por la excitación que siente a tal punto que comienza a hacerme daño, sus estocadas son tan precisas y coordinadas, muerde el lóbulo de mi oreja y quiero llorar, quiero alejarme de él, pero es imposible.Llevo seis años bajo las garras de la bestia alemana. Atrapa mi boca con salvajismo, tengo que fingir que me gusta, que lo amo cuando no es así, he sido torturada y adiestrada para darle placer al hombre que dice amarme.—¡Sabrina! —gruñe mi nombre mientras que intensifica las embestidas, gimo exageradamente para motivarlo a que se corra lo más pronto posible.Muerde mi hombro mientras se derrama dentro de mí, me rodea con sus brazos y deposita un beso en mi frente.—Feliz cumpleaños meine frau. «Esposa mía»Adler besa mi boca con tanta suavidad haciéndome pens
CAPITULO 2Tengo derecho a amar, a escoger a quien entregarle la vida, pero no, mi padre me arrebató el derecho, me arrebató la alegría y la felicidad que me merecía.No tengo un cuento de princesas, aquí no hay un caballero con armadura dorada que me salve.—¿Todo bien, señora? —Jasón el jefe de guardas me preguntan y solo asiento.Entro de nuevo a la sala, todos son una manada de lobos. Adler está hasta los cojones de borracho y lo único que quiero es descansar, levantarme al día siguiente y darme cuenta que todo esto fue solo una pesadilla.Escucho el son de la música, la gente me canta el cumpleaños feliz y esto de feliz no tiene nada. Adler coloca sus manos sobre mis glúteos, la gente nos toma fotos y trato de sonreír de verdad trato de mantenerme fuerte.Mi esposo me toma de la mano llevándome hacia la pista de baile, una canción romántica suena y me muevo al ritmo de la música.—Eres todo para mí, lieben. «Amor» —Y tú para mí, Adler—. Respondo rápidamente.Adler me besa desen
Capítulo 03Sabrina Schulz Di algo estúpida, dilo ya antes que Adler se dé cuenta que estás nerviosa por un hombre que no conoces y obviamente no es él.—Erick Spencer, señora Schulz—sus ojos azules me miran burlones, el alemán está detrás de él mirando que haré. Observo la mano de Erick y paso de largo hasta el mafioso. Adler sonríe a medio lado satisfecho. Escucho al guardaespalda chasquear la lengua.—Mi esposa es algo… especial. No le gusta las nuevas personas, pero como sabrás mi mujer es lo más importante para mí, mucho más que mi imperio —se sienta en la silla giratoria de su escritorio.—Es por eso que estas aquí Erick, para proteger a mi mujer. Te he contratado porque Dimitri mi mejor amigo y compañero de toda la vida me ha dado muy buenas referencias tuyas. —mi esposo hace que me siente sobre sus piernas. Erick me mira fijamente y luego a su nuevo jefe. Adler señala el encendedor para que se lo pase y lo hago sin demorarme. Le ayudo a encender su puro.—Cinco años en servici
CAPITULO 04Me giro para buscar la toalla, encontrándome un par de zapatos costoso de cuerpo, subo un poco la mirada hasta encontrarme con los ojos azules de Erick. Su cabello le cae hacia un lado con elegancia. Su barba de pocos días lo hacen lucir tan masculino. Sus ojos azules como el océano contrasta a la perfeccion con su cabello medio ondulado y rubio. Sonríe a medio lado cuando termino de analizarlo.—¿Qué haces aquí? Si no te has dado cuenta o eres imbécil… está es una piscina privada. Mi marido la ha creado cerrada para que ningún hombre entra aquí ¿Porque incumple las reglas?Sonríe mostrando dientes—¿Siempre eres así?—¿Así como?—salgo del agua, me coloco una bata de baño. Miro con determinación a Erick cuando le he pillado mirándome el trasero.Pasa por mi lado—Mandona… —susurra cerca de mi oído. Me alejo un poco.—¿Perdona? ¿Es que nadie te ha dicho quien soy? Si se me da la gana le digo a Adler que te eche—trueno los dedos—Y hoy mismo estarías patitas en la calle—sus ojo
Capítulo 05Sabrina Schulz Mi padre no me permitió vivir una vida placentera y llena de las cosas que por destino me correspondían.No pude terminar la universidad o dar mi primer beso de amor verdadero, perder la virginidad quizás en la parte trasera de un coche, mientras el hombre que amaba y yo veíamos las luces de la ciudad desde un alto risco. No tuve una mejor amiga que me extrañara después de mi matrimonio arreglado.Adler a su vez, me ha quitado tanto a, aunque el piense que me lo ha dado todo.Aprieto la tela de la falsa que uso, el mafioso sonríe mostrando dientes, se mueve un poco sobre su silla giratoria, mientras saca un puro de uno de los cajones de su escritorio. Erick afloja la corbata de su traje negro.—¿Cuál es el plan, señor? —pongo los ojos en blanco.El alemán bota el humo de su boca—Dímelo tú ¿Qué harías en mi posición? —miro al guardaespaldas. Adler Schulz lo está poniendo a prueba.Erick se levanta de su silla, camina alejándose un poco mientras toca su mentó
CAPÍTULO 06—¿Sabes que gente inocente morirá?—Lo sé —responde gélidamente.Lo empujo, logrando que caiga de espalda contra la cama, Erick entre abre la boca para decir algo, pero no lo hace—No te diré nada porque ahora no puedo pensar con cabeza fría por ese puto vestido que llevas puesto y lo último que quiero es que me maten por una guarrada. Así que le pido que me deje hacer mi trabajo y así poder salir de este asqueroso lugar.Camino hasta la puerta ofuscada—Son vidas inocentes… —mascullo con voz baja.—Mucha gente lo son señora Schulz, le pido me dije hacer mi trabajo.Me aparto, el hombre conecta algunos alambres y vuelve a dejar el artefacto de largo alcance donde lo encontró. Camino al baño y cierro la puerta para cambiarme de atuendo. Uso una sudadera que Adler dejó para el cambio. Me quito la peluca y limpio mi rostro de ese horrendo maquillaje.Erick usa una pantaloneta con tenis y chamarra, alguien toca la puerta y no era para más, hace media hora estamos metidos aquí y