Capítulo 26

Sabrina Schulz.

No puedo creer lo que estoy viendo con mis propios ojos.

Sin duda alguna está es una horripilante pesadilla, Erick se sienta en cuclillas delante de mí y debo mirar hacia otro lado para controlar mis emociones. Para esta hora Adler debe saberlo todo y si es así, estamos en peligro.

Sus ojos azules me observan, él no sabe en lo que nos ha mentido y conociendo como conozco a la bestia, estamos metidos en un enorme problema. El padre de Angie y mi tío pueden ser asesinados en represalia por mi estúpido secuestro. Ahora eres libre… Grita mi subconsciente. ¿Pero por qué está extraña libertad no me da paz?

—¿Qué sucede? —pregunta el rubio con voz melodiosa. No quiero hablarle ni decirle nada. Solo quiero que Adler no acabe con muestras vidas. ¿Tan