No sabía cómo responder a lo que Jareth me decía. Yo era una mujer que no era relevante para nadie de su familia y escucharlo darme una importancia tan grande, me dejaba desubicada. No sabía que hacer o decir.—Fue estresante no tener respuestas. La cura que tanto he anhelado y no había conseguido y tú, son los únicos enigmas que no he podido resolver y sorprendentemente, están relacionados de una forma que no comprendo, —Dice Jareth.—No sé cómo puedo ayudarte con ello——Quédate a mi lado y eso, será más que una ayuda, Adhara. Entiende, no voy a lastimarte, porque tú me estas sanando, no puedo ser un malnacido y dañarte, cuando me estas curando— dice Jareth.—Yo no sé qué decir…——Claramente me enloqueciste y retomando lo de la salida a un lugar público, salí con mis amigos frustrado por no saber de ti, fue en ese momento que el plan de mi madre de drogarme con ayuda de mis amigos, se efectuó y sorprendentemente, terminamos encontrándonos una segunda vez.>> Siendo confundido por un g
No sabía si realmente podría cumplir esa promesa, porque no sabía si durante nuestro matrimonio le causaría dolor al no tener claro lo que deseo, pero, sentía que era indispensable darle esa seguridad ahora.Jareth, un alfa, que se caracteriza por ser tan reservado que nadie lejos de su entorno familiar sabe de su trauma, se había atrevido a contarme algo tan grande cuando apenas nos conocemos hace poco tiempo.Era algo admirable y que también, debía retribuirle, por eso, sentada sobre sus piernas, le conté mis sentimientos y deseos con cada experiencia dolorosa que él debe saber al haberme investigado.Eso no iba a estar reportado en la investigación y por ello, quería decírselo. Deseaba retribuir su confianza y lo había logrado, porque el ambiente se había tornado más amigable. Los dolores del pasado, no nos tocaban aunque los estábamos mencionando en nuestro presente.—Me produces calma, Adhara. Una que deseo atesorar, —Dice Jareth abrazándome.Estábamos siendo ínt
El hombre que se me había confesado y también, me había prometido castigarme, me coloca sobre uno de sus hombros causando que emita un pequeño grito por la sorpresa de su movimiento rápido.—¡¿Q-qué rayos estás haciendo?! —grito escandalizada.—Voy a darte la lección por mentirosa, —Dice Jareth como si eso resolviera todas mis dudas.—¡Y-yo no te he mentido! —digo de inmediato.—Si que lo has hecho, cariño. Porque tú no quieres irte. Tu cuerpo me lo dice. Aunque tu boca diga lo contrario, todo en ti me dice la verdad— dice el hombre que me deja sobre la cama.Sabiendo el peligro que estoy corriendo, intento girarme y huir y es allí cuando un golpe en mi trasero, me detiene. Sorprendida, miro hacia el hombre que coloca sus manos en mi cadera y en un movimiento rápido, me coloca sobre mis rodillas.—&
No sabía que hacer o decir, porque si me dejo llevar por la lógica, que una omega desterrada de su familia, sea acogida por una familia de alfa tan poderosa, era un logro grande, pero, casarme con el heredero de dicha familia, era más que eso.‘¿Qué hay de su polla dentro de ti? ¿Eso es un logro más grande que casarte con él?’ pregunta mi mente y yo me ruborizo.—¿Qué pasa? ¿La verdad te ha dejado muda? —pregunta Jareth sonriendo porque sabe que dijo la verdad.Trago duro e intento pensar en cosas que me calman, para poder enfrentar al hombre que se niega a dejarme ganar una sola vez. Así que, después de calmarme solo un poco, le sonrío.—Estaba analizando las cosas. Solos unos prometidos que no se aman, pero, tienen mejor vida juntos que los que si se aman— murmuro y él asiente—Eso es verdad, no nos amamos, pero
Era evidente que ya no estaba enojado por lo de esa desagradable mujer, ni mucho menos estaba interesado en llamar a su madre para informar lo que le había dicho. Así que, si había logrado mi objetivo, pero, a que costo.Ahora, como si fuera una especie de deja vu, estaba en medio de una gran espada y la pared, con una mirada roja que me decía el peligro que podría vivir si sucumbía a la tentación que este hombre me proporcionaba.—No vamos a tener sexo— digo firme y Jareth sonríe.—Parece que estoy en un deja vu, porque esas palabras las he escuchado salir de tu boca en el pasado, Adhara y los dos sabemos cómo terminamos— dice Jareth y yo me sonrojo.—Esta vez es en serio— digo empujándolo.—Oh, entonces, ¿la vez pasada no fue en serio? Era solo un simulacro, ¿verdad? —pregunta Jareth en tono burlón y yo me esfuerzo por
El desagrado me invade al ver al hombre y me siento patética por haberme derrumbado al haber sido traicionada por alguien que lógicamente me había hecho un favor al no engañarme hasta el final y vivir una condena que seguramente mi hermana ahora está viviendo.—No entiendo que haces aquí. Cuando decidiste engañarme con mi hermana, escogiste ser su familia y no la mía— digo y él sonríe.—Aunque no estemos juntos, somos familia. Somos cuñados, Adhara, recuerda eso— dice Blake y yo sonrío.—No, Blake. Dejé de ser tu familia cuando me desterraron de los Simpson. Así que, no entiendo para qué vienes a molestar a una casa donde no eres bienvenido— digo firme.—Aún no he visto que un lobo como yo sea rechazado en una humilde casa de omegas— dice Blake levantándose y el señor John retroce
Debía decirlo, esa frase que había dicho Jareth, me ha emocionado demasiado. La mujer en mi interior que anhelaba que lucharan por su amor, estaba tan feliz que ha comenzado a construir en mi mente un estadio del tiempo de antes donde la arena era el mejor lugar para un combate.Pero, no debía permitir que ellos se enfrentaran en el humilde hogar del señor John. Uno que ellos me han abierto para que viviera aquí y no, para que traiga a dos lobos a pelear. Así que, sabiendo como podría calmar al hombre que me cubre dejándome su espalda como único campo visual, doy un paso hacia delante para calmarlo.Sabia cuan territoriales son los hombres lobos y por ello, rodeo la cintura de Jareth con mis brazos que sin duda, se ven demasiado pequeños en comparación a su cuerpo. Pero, al parecer, parece la correa perfecta para el hombre que ya tenía su corazón latiendo con fuerzas y ahora, lo sien
El hombre que solo había visto con rostro serio durante mi noviazgo con Blake, tiembla notablemente ante las palabras de Jareth. Era como si el hombre a mi lado, fuera un justiciero que nadie puede tocar. —Le aseguro que le daré una lección a mi hijo. Como he tenido tantos hijos ya grandes, di por sentado que él aprendería con el ejemplo de mis hijos mayores, pero, veo que me he equivocado— dice el señor Dankworth —Padre, eres un alfa también, no deberías complacer a este señor, solo porque proviene de una adinerada— dice Blake con evidente molestia. El hombre camina hacia su hijo y le da una bofetada que me hace estremecer al recordar los golpes que Carrier me daba cuando demoraba en hacer algo que ella quería inmediatamente. Aunque me había prometido actuar fuerte, el golpe que despierta esos recuerdos desagradables, hacen que tiemble y el hombre a mi lado, me abraza recordándome que no estoy sola. La Adhara de aquel tiempo, ya no existe ni debe ser