La mujer que había estado buscando a Adhara por todas partes, observaba a la mujer que buscaba, sentada en el suelo del ascensor, mientras tenía la mirada perdida. Verla sentada de una forma extraña, le daba a entender que se había desplomado en el lugar y sabía que eso no pasaba porque sí.
Así que, ayudándola a levantarse, observó como su chofer llevaba a la mujer a un mueble, mientras ella mirando fijamente a la recepcionista, dio la orden sin siquiera hablar. Era clara su mirada molesta, una que nadie sabía cómo tratar.La mujer que miraba con enojo, se sentó frente a la chica que no sabía que decir. Sospechaba que la mujer frente a ella, iba a gritarle y gritarle o reclamarle por haber hablado de forma inapropiada a su hijo. Por lo que, no sabía que decir.—Señora Eda…— dice Adhara encontrando su voz, pero, la mujer levanta su mano para que sLos dos se miraron entre sí, no querían que Eda Every supiera lo que había sucedido, porque cada uno tenía miedo de enfrentarla. Por lo que, Jareth intentando calmar las dudas de su madre, se acercó a la mujer que aunque estaba molesta por la reacción mencionando a Penélope, lo que menos quería era hacer un problema grandePor lo que, permitió que Jareth se sentará a su lado, mientras la mujer lo miraba fijamente, esperando que se equivocaran en algo para regañarlos en el acto. Pero, el hombre era audaz y por ello, con una sonrisa, limpiaba los costados de la boca de Adhara, como si siempre lo hiciera.—Mi pequeña prometida es un ave comiendo, se ensucia toda— dice Jareth y en ese momento su madre lo golpea con su mano en la parte trasera de su cabeza.—¡Señora Eda! — dice Adhara sorprendida, mientras Jareth se queja sobando la parte afectada.
Narra AdharaEn un principio, sentía que estaba siendo perseguida por una bestia que yo había provocado por haberme ido a vengar de mi ex prometido de la manera menos adecuada. Sentía que no importara cuanto luche, no podía escapar de él.Ese intento de huida en el hotel cuando me dijo lo que habíamos hecho y las veces que le había pedido que olvidara nuestros encuentros íntimos, me decían que su negativa a olvidarlo, estaba relacionada a que sería mi condena.Que no importaba todo lo que hiciera para alejarme, no podía escapar de él. Su poder que pudo usar para encontrarme y su fuerza como alfa, me decían que solo podía entrar de golpe al mundo que él desearía para mí.Pero, la situación era distinta, si había sido más íntima con él, era porque yo me había lanzado a él. Había entrado de gol
No tenía la más remota idea de cómo iba a hacer eso, pero, ya me lo había propuesto y se lo había dicho, no había manera de retroceder y no podía hacerlo, si quería ser una omega fuerte, debía ser determinada más si es en asuntos como estos.Sin embargo, tenía miedo de su reacción, podría darme un regaño grande por no respetar nuestra clasificación en la que le debo obediencia, pero, el hombre frente a mí, solo besa suavemente mis labios para después sonriendo decirme:—¿Vas a domesticarme usando mi corbata para atarme? Porque si es así, tengo corbatas más resistentes que estas— dice Jareth en tono burlón y yo le suelto esta y me siento en la silla al sentir la vergüenza en cada parte de mi cuerpo.Jareth sonríe y se quita la corbata para envolverla en esa mano que no pude esconder a tiempo. Con lent
Me alejo del hombre que respira profundo y me siento al lado de su madre mientras escucho todo lo que tiene por decirme para tomar una buena decisión escogiendo las cosas para una boda que tiene mucho dinero para realizarse, pero, no amor.‘¿Cuándo podré amar y ser amada? Es claro que con mi ex prometido eso no pasó y con el actual, está más lejos de vivirlo, ¿será que mi condena es no saber que es el amor correspondido?’ me pregunto mentalmente.—Adhara…— me llama Jareth y yo observo la hora.—Estoy cansada, ¿será que podemos dejar para mañana las demás cosas? — pregunto a la mujer a mi lado.—Bueno, hemos avanzado mucho hoy a pesar de la interrupción— dice Eda sonriente.—Esto sí que es sorprendente— dice una voz que reconozco a la perfección.—Señora, lamento in
Debía concentrarme, sabía que debía mantener distancia del peligro que tenía a mi lado, pero, ¿Por qué mi cuerpo no se alejaba si comprendía cuan peligroso era estar cerca de él? No lograba entenderlo.—Que hermosos— susurra una de las empleadas del lugar y yo me alejo del hombre que con solo observarme, me derrite.—Sin duda, el dinero cambia a las personas, en el pasado, te quedarías callada porque yo soy una beta cuando tú eres solo una tonta omega que fue desterrada de la familia— dice mi hermana y Jareth sonríe.—Afortunadamente no es una Simpson, por lo que, no es tu hermana. Por ende, al ser mi prometida, es una Every y como Every que ha sido ofendida por una chica que no sabe que es poder, debería darte una lección—Mi hermana de inmediato, protege su vientre y yo tomo el brazo del hombre que se acerca peligrosamente a ella.
Aunque le había respondido a mi hermana, no me sentía cómoda con lo que había hecho. Seguramente, los Every estaban acostumbrados a resolver sus conflictos en la privacidad de sus propiedades y no, ventilando estos delante de extraños.Pero, no pude contenerme. Aunque no había pasado esto antes cuando viví con ellos, desde que me había prometido ser distinta, mi familia había recurrido a insultos para hacerme quedar mal delante de los demás.Era evidente que querían quebrar mi espíritu y condenarme eternamente a una sumisión donde siempre sufría. Cosa, que ya no iba a permitir, pero, mi método no era el correcto y esto iba a agotar a los Every.—Lamento mucho haber sido parte de un escándalo… nuevamente— murmuro a la familia que me había respaldado en cada situación mala causada por mi propia familia.—&iques
Llegamos a su casa y realmente, no siento que estoy llegando a un lugar seguro, si no que, estoy por entrar a mi perdición, por lo que, dudo en salir del auto. No sé si realmente voy a tomar distancia con él como mentalmente había pensado que seria. No sé si tengo esa fuerza de voluntad.—¿No vas a salir? —pregunta el hombre que me espera con la puerta del auto abierta.No sabía cuánto tiempo había estado allí, pero, ya no había un conductor en el auto, lo cual, me decía que había perdido mucho tiempo estando aturdida, cuando pude decir que no me sentía cómoda entrando allí.—No creo que…——No voy a follarte. Vamos a conversar, Adhara— dice Jareth y yo me quedo estática.No lograba comprender que era exactamente lo que me sucedía, pero, su respuesta no me había dado el alivio que había deseado. Algo que me hace golpearme mentalmente.—Sal del auto, Adhara. No voy a abusar de ti, para que dudes tanto sobre subir a mi casa o no— dice Jareth y yo respiro profundo, reuniendo todo el valor
El hombre con mirada roja, no deja de mirar a mis ojos ni un solo segundo y cuando siento que no puedo más con esta presión de su mirada, él me toma del mentón con suavidad, aunque es claro que lo que desea es otra cosa.—Mírame, Adhara. Mírame y responde a mis preguntas, porque era impensable para mí soportar a alguien ebrio, preocuparme por un desconocido o estar en calma aunque me vomitaras, —Dice Jareth y yo me alejo sabiendo a que se refiere con ello.—Yo… no sé qué decir al respecto— me limito a decir.—Es claro que algo está pasando desde que mi cuerpo a aceptado tantas cosas que antes no hubiese sido capaz de imaginar, —Dice Jareth y yo lo observo con nerviosismo.—¿Qué podría estar pasando? Si crees que soy una bruja que te hechizó y por eso estas así, te equivocas— digo de inmediato y él ríe alejándose un poco de mi rostro aunque su cuerpo esta igual de cerca.—Eres toda una bromista. Quizás eso haga que no pueda dudar de ti, dices lo primero que pasa por tu mente y esto sie