No sabía cómo rechazarlo, aunque su madre era más conversadora y lo arrastraba uno a muchas cosas por medio de su discurso, Jareth Every era de acción. Él era contundente y en su mirada, no había manera de negociar algo para que como su madre se marche.
Así que, evidentemente, las cosas no estarían fáciles con él. Aunque observando el tiempo que he pasado con él, puedo decir que nada es fácil con el hombre frente a mí, ¿Por qué tuve que enredarme con él?—Te estoy esperando— dice Jareth y yo tomo su mano sabiendo que no hay manera de escapar de esto —Buena chica——No estas entrenando a un perro, señor Every— le recuerdo y él me sonríe.—No te vería como un perro, si debería relacionarte con algo, seria con un conejo. Porque eres muy tierna, suave y…— dice Jareth daNecesitaba controlar la situación, porque el hombre que estaba sobre mi cuerpo parecía un animal y no precisamente de esos tiernos. En pocas palabras, parecía que estuviera en celo, pero, eso era imposible porque ello solo nos sucede a las mujeres.—Debo tenerte— susurra Jareth y yo lo aparto un poco.—Concéntrate en mí un momento——Nena, por estar tan concentrado en ti, es que estoy así de mal— dice Jareth y yo respiro profundo para no enloquecer con el aroma que su cuerpo desprende.—Realmente tengo hambre. No comí después de lo poco que comí en tu casa y esa energía la consumí casi de inmediato. Así que…— susurro y Jareth lleva su rostro a mi cabeza y aspira fuertemente mi cabello, para después alejarse.Su corazón agitado, comienza a disminuir su frecuencia de latidos y él se aleja lentamente de m
Tres horas despuésMi cuerpo ya no me pertenecía. No sabía cuántas veces podía volver a tener mi orgasmo, pero, sentía que si tenía uno más, terminaría muerta. Mi cuerpo ya no podía moverse y era por ello, que estaba sobre el pecho del hombre que me bañaba como si fuera una muñeca o una bebé que no puede moverse por tener tanto agotamiento.Su toque era suave, muy distinto al salvaje tratamiento sexual que hemos tenido. No habíamos comido y aunque nos habían dicho hace rato que nuestro pedido estaba sobre la mesa, no habíamos tenido interés en comer cuando nuestra hambre era sexual.—¿Sí te dejo en la tina por un momento mientras voy a buscar la toalla, no te hundirás en el agua? — pregunta Jareth y mi forma valiente e independiente que estoy formando, quiere apartarlo y decirle que puedo sola.Pero, mi cuerpo me
Jareth suspira profundo y yo reúno fuerzas para alejarme de él y aun sintiendo dolor, caminar lo más lejos de él mientras busco ropa. ahora, no solo sospechaban que tuviéramos sexo, si no que, lo habíamos confirmado sin pensarlo.—Disculpa a mis amigos, ellos son muy bromistas— dice Jareth y yo siento que voy a morirme de lo roja que me encuentro.—Debemos apresurarnos. Dejaste a un lado tus obligaciones por estar tenido un poco de sexo. — Me quejo.—Adhara, si debemos estar de acuerdo en algo, es que tres horas de sexo y más de tres orgasmos, no cuentan como ‘un poco de sexo’. Así que, no le restes importancia a algo que debería estar en el libro de récords— dice Jareth y yo me siento demasiado avergonzada para seguir con la conversación.—Busca tu ropa. Debemos marcharnos— digo avergonzada mientras busco mi ropa.&m
Termino de comer algo, mientras le daba un poco de esta cada vez que giraba hacia mí sin dejar de mirar el computador y aunque nunca había hecho algo así y debería sentirme por ello, un poco avergonzada, ello no pasa.No podía comprender como podía abrirme a un hombre que escasamente conozco, pero, realmente pasa. La mujer que quería recibir atención, se regocija internamente y la mujer que iba a ser fría, se queja.—¿Quieres descansar un poco? — pregunta Jareth cerrando su computador y yo lo observo aturdida al tener su mirada fija en mí.—¿Me decías algo? — pregunto confundida.—Estas muy distraída ¿Tienes hambre? Porque ya hemos terminado de comer y sigues mordiendo el tenedor, ¿tienes hambre? — pregunta Jareth y es allí cuando me doy cuenta de que he mordido tanto mi tenedor que está completamente de
Narrador omnipresenteLa sola mención de ese nombre, había hecho que en el lugar el ambiente cambiara y como una bomba lanzada del cielo, destruyera todo a su alrededor. En este caso, parecía que la destrucción había sucedido en el cuerpo de Jareth, quien se había petrificado en su lugar.Adhara, estaba atenta a sus expresiones y aunque Jareth quería mostrarse tranquilo, para hablar calmadamente, su voz, sonó tan áspera cuando intento hablar, que él mismo se sorprendió.—¿Quién? — dice Jareth y guarda silencio para después aclarar su garganta y volver a hablar —¿De dónde sacaste ese nombre? — pregunta Jareth con su voz menos áspera.—¿Es alguien importante para ti acaso? — pregunta Adhara deseando saber más de la extraña situación entre esa chica misteriosa y el hombre que no se most
Adhara se fue con paso firme y así fue como salió de la sala de conferencias, pero, apenas entró al ascensor, sus piernas perdieron fuerzas, los latidos de su corazón, comenzaron a escucharse en sus oídos y cuando creía que todo pasaría, comenzó a transformarse en loba y humana tantas veces que se mareó.—¿Qué demonios acabas de hacer, Adhara Simpson? — se pregunta ella en un hilo de voz, mientras intenta procesar lo que acaba de hacer y cómo ello, le traería graves problemas.Por otra parte, la sala de conferencias que había quedado en un silencio incómodo, no se recuperaba de la revelación de una omega contra un alfa. Ni siquiera el hombre beta, podía comprender lo que había sucedido, menos, cuando sabían cuan firme era el hombre que no se movía en estos momentos.Jareth, después de procesar lo que habí
La mujer que había estado buscando a Adhara por todas partes, observaba a la mujer que buscaba, sentada en el suelo del ascensor, mientras tenía la mirada perdida. Verla sentada de una forma extraña, le daba a entender que se había desplomado en el lugar y sabía que eso no pasaba porque sí.Así que, ayudándola a levantarse, observó como su chofer llevaba a la mujer a un mueble, mientras ella mirando fijamente a la recepcionista, dio la orden sin siquiera hablar. Era clara su mirada molesta, una que nadie sabía cómo tratar.La mujer que miraba con enojo, se sentó frente a la chica que no sabía que decir. Sospechaba que la mujer frente a ella, iba a gritarle y gritarle o reclamarle por haber hablado de forma inapropiada a su hijo. Por lo que, no sabía que decir.—Señora Eda…— dice Adhara encontrando su voz, pero, la mujer levanta su mano para que s
Los dos se miraron entre sí, no querían que Eda Every supiera lo que había sucedido, porque cada uno tenía miedo de enfrentarla. Por lo que, Jareth intentando calmar las dudas de su madre, se acercó a la mujer que aunque estaba molesta por la reacción mencionando a Penélope, lo que menos quería era hacer un problema grandePor lo que, permitió que Jareth se sentará a su lado, mientras la mujer lo miraba fijamente, esperando que se equivocaran en algo para regañarlos en el acto. Pero, el hombre era audaz y por ello, con una sonrisa, limpiaba los costados de la boca de Adhara, como si siempre lo hiciera.—Mi pequeña prometida es un ave comiendo, se ensucia toda— dice Jareth y en ese momento su madre lo golpea con su mano en la parte trasera de su cabeza.—¡Señora Eda! — dice Adhara sorprendida, mientras Jareth se queja sobando la parte afectada.