No conocía a este hombre hace mucho, pero, sabia cuando estaba en graves problemas y por eso, comprendía perfectamente que ahora lo estaba y lo peor, es que no había la más mínima oportunidad de salir de un problema con un alfa tan poderoso.
Si el alfa de la manada a la que pertenezco, retrocedió con él, ¿Qué se espera de mí? Solo soy una omega que en estos momentos está sufriendo por mi boca suelta y mis deseos lujuriosos insatisfechos.Algo que por ser una combinación errónea, me ha metido en esta situación donde todos retroceden apenas nos ven aparecer y yo no me siento del todo cómoda, estando en su hombro y mi rostro cerca de su musculosa espalda.—¡Hijo, no se vayan. Aún hay cosas que hacer! — dice Eda Every corriendo hacia nosotros.—Ahora no, madre——¡Quedamos en una cosa— ¡No pueden irsYa no había marcha atrás y lo bueno, era que mis advertencias no estaban en mi mente. Solo era mi deseo sexual a punto de ser satisfecho y el hombre que estaba dispuesto a complacerlo. Por lo que, estaba demasiado satisfecha por tener hambre y justamente frente a mí, se encontraba la comida que quiero.‘Esto es el paraíso’ me digo mentalmente.Sus besos, son el elixir que necesito para calmar mi sed. Mi sed de él. Por lo que, besarnos, me causa mucho placer mientras sus manos, recorren cada parte de mi cuerpo, como si conociera perfectamente qué, dónde, cómo y cuándo tocar.Parece que me conoce toda mi vida, porque incluso, toca de tal forma partes de mi cuerpo, que causa sensaciones en mí que solo recuerdo en mi mente siendo tocadas por él.—Tu cuerpo me recuerda, porque se mueve justo como en el pasado, pero, ¿tú me recuerdas? ¿Tu mente me r
Los besos nos llevan a otra dimensión, donde no podemos contenernos. Los gemidos suaves que se escuchaban, comienzan a intensificarse de tal forma que no dudo que alguien nos escuche si pasa cerca del ascensor.Pero, no me importa. Quiero esto y si a alguien le molesta, me tiene sin cuidado. Solo deseo ser complacida y él, un hombre que no llevo conociendo hace tiempo, sabe cómo hacerlo. Era evidente que no era el tiempo, si no, el tipo de conexión que claramente con él era más grande.—Yo siento que voy a morir— susurra Jareth mientras el choque de nuestros cuerpos parecen no compensar todo lo que queremos sentir.—No mueras, no puedes marcharte dejándome sin ti— susurro y ello hace que me sonroje. Más me sonrojo cuando él me observa y nuevamente, comienza a besarme de tal forma que aseguro que mis labios van a rasgarse más.A regañadientes, él se al
No pienso en el motivo de mi cambio drástico en mi forma de ser y solo me concentro en transformarme en loba, bajo la mirada del alfa, que me sonríe. Yo me transformo y él recoge la ropa y guarda mi ropa dentro de su ropa, para que nadie más lo vea.Con cuidado, coloca toma la ropa en la camisa de botones y la envuelve como si fuera una gran bolsa de tela con la ropa en el interior. Ya con ello listo, se presiona el botón que impedía que el ascensor se moviera y convirtiéndose en lobo, toma su bolsa de ropa con su boca y nos marchamos mientras yo me esfuerzo en no salir corriendo.Todos los observan con disimulo, otros que reconocen al lobo a mi lado, lo saludan con respeto, mientras yo solo quiero que todos olviden lo que han visto y seguramente escuchado. Pero, dudo que sea posible.‘No debí dejarme llevar’ me digo mentalmente mientras llegamos al auto.El hombre que nos espera en el auto, sale de este y nos saluda con respeto, para después abrir la puerta donde Jareth espera que su
No había manera de detenerlo. Era como si se hubiese enloquecido y por ello, me besara con vehemencia. No nos importaba el lugar donde está encontrábamos, lo que nos importaba era poder ser satisfechos en este deseo carnal que nos invade. Era solo por hoy. Debía ser solo por hoy. A partir de mañana, las cosas cambiarían. Porque volvería a ser la mujer fuerte que solo tendría un matrimonio de papel y que no se relacionaría íntimamente con ningún hombre para evitar que termináramos vinculados y siendo esclava de una relación donde siempre la mujer pierde. Por eso, debía disfrutarlo ahora, recordar cada toque, cada sensación que experimentaba justo ahora, mientras él se entretenía con mis senos y yo mordía mi mano para no remitir un gemido fuerte que nos delatara. Algo que era bastante difícil. Estábamos desnudos, sentíamos mucho deseo, solo era unos movimientos leves y estaría invadida, pero, no me desesperaba por ello, el juego previo era emocionante. Jareth, besaba mi clavícula, to
Su trasero desnudo me baila con cada paso que da. Dándome un espectáculo visual de pocos segundos, porque a los pocos pasos desaparece de mi campo visual. Quedando completamente sola, me acuesto en el asiento trasero con olor a cuero y sexo.—¿Qué rayos acabas de hacer, Adhara? No puedes decir que estabas ebria. Lo hiciste bajo las sensaciones que el periodo de celo causa en mí, pero, también lo hice porque lo deseaba. Pude buscar a alguien más para saciarme, pero, lo escogí a él, ¿Por qué lo hice? — me pregunto abrumada.No entiendo en que consiste la habilidad de los Every, pero, está claro que cuando estoy cerca de ellos, no pienso con claridad y es por ello, que me pasan estas cosas. Aunque debo reconocerlo, no me arrepiento de tener sexo.La puerta del auto se abre y de inmediato, intento cubrir mi cuerpo, por lo que, el hombre que me extiende la toalla me sonríe como si fuera un buen chiste.—¿Por qué te cubres? No es la primera vez que te veo desnuda y dudo que sea la última ve
No sabía que iba a hacer. Quería reír, llorar, maldecir. No sabía que hacer realmente. Era claro que las intenciones de su madre, eran una sola y lo peor es que yo sin saberlo, había caminado a su trampa.—Todo esto es culpa de mi maldito periodo en celo— digo molesta.—¿Has dicho algo? — pregunta Jareth al tener la puerta del armario abierta.Rápidamente, corro a guardar la ropa interior que había sacado, como si me hubiesen encontrado robando. Avergonzada, coloco la bolsa bajo varias almohadas y me esfuerzo en que no se me vea algo con la toalla que aun cubre mi cuerpo.Jareth sale de su armario con un pantalón de dormir y sin camisa. El pantalón cae en su cadera de una forma que lo hace ver sexy, pero, me esfuerzo en no sucumbir a la tentación que él es.—¿Encontraste ropa de tu interés? — pregunto Jareth y yo cubro mis mej
Sabía lo que estaba haciendo. Comprendía perfectamente las consecuencias de mis actos, pero, no me detenía. El calor en mi cuerpo me impedía pensar que era una mala idea profundizar más mi relación con Jareth.Ahora, sólo pensaba en cómo darle un buen regalo de cumpleaños y por ello, quería ser una buena chica que pueda darle un excelente día de cumpleaños. El primero siendo su pareja en extrañas circunstancias. Esa que va a casarse y no se ama, pero, si disfruta de un buen sexo y la posibilidad de un embarazo.Jareth continúa besándome y cuando estoy por perder la facilidad de respirar por su violencia al besarme, él comienza a besar mi clavícula, dejándome un rastro cálido y húmedo que aumenta mi deseo sexual.—¿Qué tanto puedo usar mi regalo? — pregunta Jareth y yo intento conectar mis neuronas,
Su obsesión… ¿cómo podría ser posible que yo fuera capaz de convertirme en su obsesión? Era una omega común, con una familia que me desprecia al punto de hacer todo un escándalo para hacerme quedar mal, ¿Cómo era posible que iba a convertirme en su obsesión?¿Por qué incluso su toque más brusco y excitante, tenía más amor que las miradas y comentarios de mi padre? No podía comprender como un extraño podía hacerme sentir tan bien y no hablo de lo sexual, si no, de cómo mi cuerpo se relaja porque sé que incluso dándole el arma, no sería capaz de lastimarme, no ahora.—¿Cómo puedes hablar de bebés y obsesiones en un momento como este? — pregunto sin saber que piensa.El hombre, se inclina hacia mí con una sonrisa y me besa al punto que yo termino acostada en la isla y &eacu