Mi mente quedó en blanco, no pude moverme, pero, Jareth sí. La noticia, hizo que se levantara de su asiento impulsado como un resorte y colocó sus manos sobre el escritorio, conteniendo las inmensas ganas de agarrar al doctor por su cuello, para que le dijera nuevamente la noticia.Lo sé, porque esta vez, no puede ocultar sus pensamientos, como tampoco, la emoción por mi embarazo. Uno que no creí que fuera posible tan rápido. Pero, estaba pasando, la sonrisa del doctor era clara.—Me complace decirle que es verdad. La señora está embarazada. — dice el doctor y Jareth me observa con los ojos sorprendidos.La emoción es evidente, podía ver esa mirada solamente en un niño recibiendo lo que más ama tener consigo y yo se lo estaba dando. Dios ha permitido que se lo dé y por ello, asentí sabiendo que su intención era levantarme en sus brazos y celebrar
Al día siguienteEl aburrimiento me invade, si después del aborto, Jareth fue demasiado intenso con mi cuidado, ahora que estoy embarazada su cuidado se ha quintuplicado al punto que tengo vigilante en la puerta y han restringido toda comunicación conmigo.—Puedes pedir el material a Suiza.. — dice Jareth.—Suiza no, Alemania. Es en ese país donde los posibles proveedores, nos han dado mejores precios con la misma calidad. — le digo acostada en la cama mirando hacia la ventana.—Gracias, esposa. — dice Jareth y continua con su llamada por teléfono. Suspiro profundo, la noche no fue agradable, porque Jareth se la pasó susurrándole a mi vientre o acariciando este.‘Sin duda, quiere mucho ser padre’ me digo mentalmente.—Necesito que regresen pronto, no podemos manejar tantas cosas nosotros solos— dice Jackson del otro lado del teléfono.
Intento procesar las cosas que suceden, por lo que, me siento un poco pensando en todo lo que pudo desencadenar dicho ataque. De inmediato, recuerdo a mi bebé e intento calmarme, porque necesito ser buena madre para mi bebé.Por lo que, respiro profundo. Necesito encargarme de las cosas de mi padre, sin que eso afecte a mi bebé. Por ello, intento calmarme un poco y seguir con la siguiente pregunta de la que ya sé la respuesta.—¿Fue su esposa? — pregunto en un hilo de voz.—Lo mejor es que hable con la policía. Son ellos los que están investigando el caso. — dice la enfermera y yo asiento sabiendo que debo hacerme cargo de ello.—Deja que llame a mi esposo. Posiblemente él pueda venir más rápido que mi hijo. — Dice mi suegra y yo niego.—Puedo con esto, no es necesario preocuparlos. ——Quizás sea complejo, no deber&iac
Las horas pasan y más noticias llegan sobre mi familia, mi antigua familia. No llevaba años sin verlos, pero se sentía así. Parecía que mientras yo intentaba avanzar paso a paso, ellos, estaban matándose entre sí.Varios vecinos llegan a informarme que muchas veces tuvieron que llamar a la policía porque se evitaban demasiado en las noches. Adicional a eso, me entero de que Emma también fue parte de las discusiones y que incluso mi padre intentó comunicarse conmigo.—No entiendo en qué momento pasó todo esto y cómo no me pude dar cuenta. — Comento aturdida.—Ya no eres parte de esa manada, por lo que los problemas que suceda allí no van a comunicárselos. — dice mi suegra.—Parece que la manada es más fuerte que el peso de la sangre compartida. — susurro.—Suena cruel, pero es así. — Dice mi sue
Lentamente miro hacia el hombre que muestra un gran sufrimiento en sus ojos, sus heridas, que ya han comenzado a sanar por su cuenta, lo ayudan a levantarse poco a poco sin sentir demasiado dolor.‘Si fuera humano, hubiese muerto con esas heridas’ me dice mi mente y yo no sé si estar aliviada o molesta por ello.Quiero perdonarlo, quiero olvidar, pero, verlo me hace recordar mucho más todo lo que no he podido sacar de mi mente. Es difícil todo esto, pero, me concentro en no sufrir por unas personas traidoras, manipuladoras y crueles.—¿Qué pasó? ¿Por qué terminaste así? — pregunto con frialdad.—No eres parte de mi manada, no necesita darte una explicación. Así que, salga, por favor— dice el alfa de la manada a la que en el pasado pertenecí.—Ahora que todo ha explotado y hay tres manadas involucradas en este problema, es que los alfa
¿Qué sucede cuando las manadas son un caos? En nuestro mundo, los alfas gobiernas sus propias manadas, pero, cuando estos no muestran que son competentes, altos alfas toman cartas en el asunto.Este es el momento oportuno para que ellos tomen decisiones, porque el problema actual, era golpe fuerte que comprometía a dos manadas, adicional a eso, con la muerte de mi madre, una nueva manada se involucra y eso, ya no es solo un problema de la manada, si no, un gran problema.Uno que puede causar el caos en la actualidad, donde se suponía que todo estaba organizado. Por eso, es momentos que los altos alfas se hagan cargo de la situación. Solo eso podría impedir que el problema se haga más grande por lo que acaba de suceder.—No puede ser. — Dice Maddox, el alfa de la manada de Blake y su familia.Sorprendida, corro hacia la fuente del caos, pero, mi esposo me toma del brazo diciéndome que no con
El hombre me mira fijamente y después, mira a mi esposo. No entendía porque dudaba tanto en hablar, peor, no podía insistir más en lo evidente, porque podría empeorar mi problema.—Eres igual a tu madre, tan impaciente y directa. — Dice el hombre con seriedad.—¿Cómo dice? ¿Conoció a mi madre? — pregunto confundida.—Claro que sí, era mi sobrina favorita— dice el hombre sonriéndome y yo siento que mi mente ha explotado.—¿Qué ha dicho? — pregunto aturdida.—Cuando por fin reuní todo el papeleo para retirarme de mi posición, me llega un reporte de la muerte de mi sobrina. Así que, vine aquí directamente. — Dice el hombre y yo lo observo confundida.—Mi padre me acaba de decir que fue mi madrastra Carrier Simpson y ella no está aquí. — Digo y el hombre m
Mi clan, fingió no ver las fallas en mi familia y eso, yo también lo había provocado al permitir que llegarán tan lejos, pero, ya no pienso permitirlo. No puedo ser bondadosa, porque de nada me ha servido hasta ahora. —Adhara…— dice uno de los chicos. —Esa es mi petición. — Digo sería.—No puedes ser así de cruel. — Dice el alfa, que nunca hizo algo por mí. Uno que solo conocía de nombre porque siempre estuvo ausente y quien no me defendió incluso cuando Jareth habló de hacerme parte de su manada. ¿Qué hubiese pasado si Jareth me hubiese tomado para hacerme daño? ¿Cómo puede considerarse alfa si no protege a los que están en su manada?—¿Qué? — Pregunto con frialdad.—Hijo…— le dice su padre, para negar un poco. Él suspira profundo y su mirada cargada de enojo, se disipa un poco. —Te imploro clemencia. — Pide él y yo miro hacia los altos alfas.—Esa es mi petición. — Digo, para después regresar hacia mi esposo.—¿Te quedaras a verlo? — pregunta la persona que supuestamente es fa