Gabriel Ángel nació en una familia peculiar, por un lado eran dueños de un imperio de joyas exclusivas, que solo los millonarios podían ostentar el usar y luego… estaba la casta asesina con la que nacían, no se los podía considerar sicarios, claro que no, ellos no tenían dueño, y no tomaban cualquie
— No le estas mintiendo, solo estas ocultando cierta información o mejor dicho cambiándola. — así como Gabriel trataba de justificar cada travesura de Ian para no castigarlo, su hijo trataba de justificar a su padre, para que siguiera siendo perfecto a sus ojos.— La estoy engañando Ian. — reconoció
Gabriel veía a Cielo y no podía comprender como alguien tan pequeña y regordeta pudiera moverse a tal velocidad, pues incluso antes que la pequeña niña de largas trenzas volteara, Cielo ya estaba detrás de ellos.— Mamá, llegas justo a tiempo, el tío me llevara a tomar un helado. — informo sonriente
— Vamos pequeña, no tenemos nada que hacer aquí. — dijo tomando la mano de ambos niños y Gabriel se perdió en esa imagen.— Esto no termina Cielo, te espero en tu casa. — la amenaza, pasada como aviso de Sergio casi provocan que Gabriel pierda el control, pero pudo contenerse, al menos por el moment
Cielo no pensaba seguir tolerando la manipulación que su hermano ejercía sobre ella, ya no más se dijo y mientras Gabriel inscribía al pequeño Ian en el colegio, ella hablaba con la responsable del sector de Kínder, aclarando que por una cuestión personal necesitaba quitar del listado de contactos d
— Lo sé, pero yo sí puedo ser tu amiga ¿verdad? — Ian se tomó un segundo para ver el rostro regordete, recordando y comparando como eran sus primas, si bien eran pequeñas, ellas comprendían algo que al parecer Pam no comprendía.— ¿Cómo serás mi amiga si yo no quiero serlo? ¿sabes cómo funciona la a
El día había sido más que satisfactorio para Cielo, no solo tenía un empleo en el cual el menor de su problemas seria la paga, también Gabriel le había asegurado que podía tomar toda la mañana para ella, buscar alguna actividad que le gustara, o incluso le puso a su disposición, el computador de su
— ¿Por qué respiras tan rápido? — su hija era su mundo y para Pam, Cielo lo era todo, así como Cielo se ocupaba de ella, su hija aprendió a conocer cada gesto de su madre.— Solo estoy emocionada por el nuevo empleo.Apenas abrió la puerta, Pamela se despidió con un buenas noches y corrió a su cuart