Dos año después.
Rowen miró el periódico pero esta vez en compañia de su nieto Santiago quién miraba con atención las letras que él no entendía pero que al parecer para su abuelo eran muy importantes, el menor de los Ferrari tocó la foto donde salia su tia Valentina la nueva matriaca de la familia Ferrari ya que Xavier habia cedido su puesto de la empresa a Valentina por ser una mujer con carácter fuerte para llevar las riendas, obviamente de la empresa, él siempre estaría a su lado para apoyarla. Rowen sonrió al recordar que hace unos años solo miraba escandalos de sus dos hijos en sociales, pero ambos estaban haciendo proyectos apartes por el bien de sus propias empresas y por ampliar el negocio de la familia. Aura beso la mejilla de su nieto consentido y luego vio el puchero de su ahora esposo.
- ¿Y no hay beso para mi?. - Sonrió Rowen. - ¿Ac
Sus manos temblaban la de la rabia que estaba sintiendo en ese momentos, uno de los empleados estaba temblando como cachorro después de dar sus primeros y vacilantes pasos. Rowen Ferrari era un alfa con todas las de la ley que contenía la palabra. Siendo un hombre de orígenes pobre, pero eso no fue excusa para perseguir sus sueños y ser un gran multimillonario en todo América. Lo que habia empezado con unos vinos tradicionales de su tatara abuela hasta convertirse en uno de los mejores vinos en Estados Unidos e Italia. Habia creado un gran imperio, pero todo lo que habia trabajado por años, se estaba iendo a la basura con los escandalos de sus hijos. El mayor Xavier Ferrari era un casanova que saltaba de cama en cama asi como en escándalo en escándalo por salir no solo con las mujeres más hermosas sino que con mujeres casada. Y su hija Valentina dejaba casi vacia la mitad de las boutique vacías sus tarjetas de crédito y haciendo fiesta casi todo los dias. Observó el periódico con ra
Abrió los ojos ante sus palabras parecia ser una señal divina pero tambien le parecia una completa locura que aún no podia creer, vio la convicción en los ojos del alfa que casi le era imposible dudar de el, Catalina lo observó dudosa. La idea de fingir ser su novia no era tan mala además era por un millón de dólares que tanto lo necesitaba, extendió su mano a lo que el alfa la miro extrañado.- ¡Acepto el trato!. - Dijo con firmeza haciendo sonreir al alfa.- Has tomado la mejor decisión de tu vida omega, eres muy lista.Catalina lo miro molesta y se levanto de la mesa.- No soy omega, mi nombre es Catalina Russo, mañana quiero que nos veamos en la cafetería que queda cerca de la avenida 78. - Sonrió con frialdad. - Y más te vale que no sea una mentira, sino te acusaré con la policia.Xavier rio en voz baja era la primera vez que una mujer le hablaba con esa autoridad, sonrio complacido y bebió un poco de su copa de Whisky.- Ella es perfecta par
- Desde hoy eres mi hermosa novia. - Sonrió y entró a la casa y vio a todos los presentes haciendo temblar a Catalina. - Qué empiece el show.(...)Catalina iba a vomitar.Catalina ya tenia el vómito en la garganta solo faltaba que abriera su boca y diera el espectáculo que Xavier estaba esperando con tanta emoción, todos los presentes tenia un olor fuerte y dominante y no era necesario ser un genio para darse cuenta que estaba en una fiesta donde estaba toda la élite de la sociedad. ¿Dónde habia un basurero para vomitar?. Se preguntó Catalina en su mente. Tragó saliva con fuerza mientras intentaba mantener una expresión serena y hasta trataba de sonreir para que nadie notará como le temblaba las piernas como una gallina por la presencia de esos omegas y alfas de sangre pura, comparado con su elegancia y presencia ella estaba en pañales aún. Xavier sonrió al ver la cara palida de su acompañante, se acerco a su oído y habló de manera sensual poniendola con la piel d
- Mi amor. - Hablo Xavier, en eso vio que el cuello de su camisa habia una marca de beso que no se podia ver a simple vista solo si te acercaba. - Christina nos invitó a una fiesta de té, y quiere que vayas para que conozca alguna de sus amigas.- Si eso te parece bien lo haré. - Sonrió.Christina se acercó y sonrió con inocencia.- Me muero por ser amiga de tu novia.En ese momento Catalina sintió el verdadero terror.(....)Xavier tomó su mano con demasiada suavidad para animar a su "novia" a caminar al lugar que habia reservado Cristhina, sintió un nudo en su estómago y quiso mandar al diablo el dinero que el le habia dado y volver a su vida normal donde tenia un sinnúmero de deuda, pero no, estaba metida en algo demasiado colosal para ella, a su lado estaba la hermano menor de Xavier quien tenia unas gafas oscuras como si tratara de ocultar algo, a su lado
Catalina siempre se considero la mujer perfecta para cualquier hombre, ¿Y porque decia eso? Bueno, para empezar no le gustaban muchos los lujos o las joyas donde iba siempre iba vestida como: "Pordiosera", diría una de sus compañeras de secundaria, no le gustaba ir a los lugares costoso y nunca se quejaba en hacer un berrinche para que una pareja le comprará un bolso o la última colección de lencería. Pero obviamente eso habia quedado en el pasado, ahora esta en la tienda de Carolina Herrera mientras que Valentina le arroja los vestidos más costoso del mundo como si fuera cualquier trapo que acaba de ver en un bazar de una escuela o de alguna iglesia. Y la otra pregunta del millón de dólares que tenia, bueno la mitad que tenia era, ¿Que hacia ella ahi?. Recapitulemos tres horas atras(.......)Tres horas atras.- ¿Otra fiesta?. - Se cruzó de brazos mientras que se levantab
Valentina dejó las bolsas de las compras aún lado y se fue detrás de la empleada, Giovanni la siguio y vio como un hombre saludaba a Xavier con tanta familiaridad, Valentina chillo de la emoción y corrio ante el encuentro del hombre desconocido. Giovanni solo alzo la ceja y se cruzo de brazos.- ¡Jade! - Gritó emocionada.- He regresado mi princesa favorita.(.........)Pov GiovanniLa primera vez que vi a Valentina era cuando tenia once años, la menor de la familia Ferrari habia perdido a su mamá cuando solo era una bebé de meses debido a un tumor que le habían detectado en el cerebro, lamentablemente Virginia De Ferrari habia fallecido en la cirugía, asi que mi mamá se habia hecho cargo de la educación y ser la figura materna de los cachorros. Xavier era más extrovertido y un DonJuan desde que era un adolescente, mientras que Valentina era más
Pov RowenSe sentia completamente solo.Rowen solo una vez se habia enamorado en su vida, el amor de su vida habia sido Virginia la primera vez que la habia visto fue en la fiesta de cumpleaños de Rosaura su hermana mayor, inmediatamente cai rendido a sus pies, a pesar de que era yo era doce años mayor que ella no nos importó la edad, y ella y yo nos escapamos y nos casamos por el civil sin el permiso de sus padres. Virginia estaba rebosando de la felicidad cuando vio lo que habia hecho, se sentia como una niña pequeña que habia robado su primera galleta salida del horno. Nunca habia creido en las almas gemelas pero desde que vi sentí que ella para mi. La llegada de Xavier fue como la primera brisa de invierno, Virginia estaba cansada y pálida pero todo eso cambio cuando vi aquel pequeño cachorro de ochos libras gemir por sentir el calor de su madre, Virginia sonrió emocionada y abrazó a Xavier
Catalina miró sorprendida su ropa al verla tan..... ¿Inusual?. Valentina junto sus manos como niña emocionada al verla abrir la bolsa que le habia llevado a uno de sus trabajos, ambas omegas se habian hechos buenas amigas asi que todos los miércoles Valentina iba a la cafetería donde trabajaba Catalina. El cumpleaño de Rowen estaba a las puertas y obviamente los Ferrari hijos eran expertos en hacer fiestas maravillosa y tan irreverente como las Kardashian.- ¿No crees que la ropa es muy sensual? - Habló Valentina en voz baja mientras miraba la curiosidad de algunos de sus compañeros de trabajo.Valentina bufó y sonrió divertida.- ¡Por supuesto que no!. - Sonrió. - Además el mismo Xavier eligió esa ropa para ti, ese día serás presentada ante nuestros amigos más cercanos y ahi que otro invitado amigos de mi papá, ese dia obviamente Xavier va quererte lucir después de todo. - La apunto con el dedo mientras hablaba con coquetería. - Eres su OMEGA.- ¡Yo no soy s