Él no tiene ni idea de lo que ha hecho al romperme el teléfono, no me interesa nadie más que mi madre.-Yo sé que puedes hacerlo, pero déjame intentar arreglar esto, yo lo causé, así que, yo mismo lo enmendaré-No es necesario, lo único que me hace falta ahora es una forma de comunicarme con mi mamá-Puedes usar mi teléfono-No lo entiendes, no es tan sencillo como eso. El señor que me engendró era un cretino abusador con mi madre, ella huyó de la casa conmigo cuando yo era apenas una bebé. Desde entonces, cada cierto tiempo, ella cambia su número de teléfono para que él no pueda dar con ella y hace poco me escribió para avisarme del nuevo número, estaba muy cansada como para guardarlo en ese momento, los gemelos me agotan mucho, ahora no puedo contactarlaA medida que voy explicándole la situación a Alex, trato de hacer que el teléfono funcione una y otra vez. Lo agito, le doy golpecitos en la parte trasera, aprieto el botón de encendido miles de veces, pero todo es en vano.
Estoy tomando mi café como cada mañana, no hay nada como disfrutar de este momento de tranquilidad. El mejor momento del día para mí es este, cuando despierto y los bebés todavía están durmiendo. Aunque los quiero mucho, los quiero más cuando están dormidos.Estos últimos días han sido los mejores desde que estoy en esta casa. La relación con Alex ha mejorado muchísimo. Tanto insistió que, al final, me compró un móvil nuevo, a pesar de que yo lo rechacé tanto. Por suerte, mi madre por seguridad, volvió a contactarme, al no tener respuestas mías, se dio cuenta de que podía haber sucedido algo con mi teléfono ya que yo siempre la contacto de inmediato.A pesar de todo, todavía me siento muy confundida cuando de Alex se trata. Algunas veces parece que sí quiere algún tipo de relación amorosa conmigo, pero otras, me da indicio que es todo lo contrario.Muchas veces siento que me evita, no sé por qué, pero esa es la sensación que me da. Sí he notado que luego de nuestra discusión, me da m
Me dirijo hacia el comedor pensando en todas las posibles respuestas diferentes que pude haber tenido ante esa situación, pensando en qué hubiese sucedido si me hubiera quedado ahí con él, cuando, de repente, me quedo congelada al llegar y encontrarme con un hombre completamente desconocido para mí.-¿Quién eres tú? –me pregunta de manera muy autoritaria-No, ¿quién eres tú y por qué estás aquí? –le pregunto asustada, nunca antes lo había visto y, a decir verdad, no me da muy buena espina-Soy el primo hermano de Alex –se me queda mirando de arriba abajo- tú debes ser la niñera-Nerea Jones –le digo extendiendo mi mano- ¿necesitas algo?-Pues esperaba que quedase café, anoche nos pasamos de tragos en la fiesta y la resaca me está matando¿Qué se ha pensado este chico? ¿Qué soy su criada? Pues está muy mal.-Pues yo solo he venido a preparar el almuerzo a los gemelos, pero puedes hacértelo tú mismo, el café está ahí –le digo señalando hacia una de las repisas-Si no es mu
Mi garganta está seca, tengo que recordarme a mí misma respirar porque he estado conteniendo la respiración.-¿En serio tengo que repetirlo? –me pregunta mientras yo lo miro expectante- está bien. Quiero salir contigo, quiero que empecemos una relación-Es que eso no tiene ni pies ni cabeza, tú eres, bueno, tú eres y tú y yo no soy más que una niñera-Una niñera bastante sexy debo añadir –me dice sonriendo-Alex, yo no soy para ti-Y ¿quién sería para mí entonces?-Pues, una chica como Sara, que esté acostumbrada a desarrollarse en el mundo de ustedes. Alguien exitosa, hermosa. Yo no soy así. De no ser por los bebés, nunca nos hubiésemos conocido porque tu mundo no tiene nada que ver con el míoÉl se me queda mirando como si no entendiera lo que le estoy diciendo. Me suelta mis manos solo para poner las suyas a cada lado de mi cara. me mira como si yo fuese uno de sus más preciados tesoros.-Tú no tienes idea de lo grande que eres. He conocido a muchas mujeres y por much
Cada vez que la escucho hablar sobre ello, mi corazón me duele. Sé que pasamos por una época horrible, por suerte, debido al trauma que supuso para mí tanta violencia doméstica, no recuerdo las veces que me puso las manos encima, fue algo que mi cerebro eligió borrar de mi memoria para mi bien.La parte que más tristeza me da es saber que mi mamá sí es capaz de recordar cada parte, cada golpiza. A ella le ha tocado sufrir el doble, por ella y por mí y sé que, muchas veces, se culpa a mí misma por ello, cuando el único culpable fue ese patán.-Mamá, lo que tienes que pensar es en lo fuerte que fuiste al decidir abandonarlo. Me protegiste con todas tus fuerzas, todavía hoy lo haces. Eres una guerrera, lo sabes y estoy muy orgullosa de ti por esoMuchas fueron las veces en las que ella me acostaba a dormir antes de que mi padre llegara borracho a la casa, o me mandaba a hacerle algún mandado que no existía para que no estuviese en la casa cuando él se ponía agresivo. Aunque, ya yo lo
En el rostro de Ale puedo apreciar algo de sorpresa al escuchar mi pregunta, pero también sonríe ante mi reacción. Creo que le está gustando que le exprese lo que estoy sintiendo en realidad.Él me mira fijo y asiente con su cabeza para luego tomar mi mano y tirar suavemente de mí hasta llevarme al dormitorio.Una vez ahí los dos, tengo que reconocer que todo el valor que tenía se esfumó de mi cuerpo. De repente, la habitación me pareció demasiada pequeña para los dos, comencé a sentir como si las paredes se estrecharan cada vez más.Entre balbuceos soy capaz de pedirle diez minutos para entrar al baño y ahí aprovecho para ponerme mi pijama. Al salir, la sonrisa lujuriosa de Ale me recibe. Creo que nunca en la vida me había mirado de esta manera, hay algo diferente, como deseo carnal.No se lo piensa dos veces, se levanta de la cama y sale caminando en mi dirección haciendo que una punzada de susto y adrenalina se apodere de mi estómago. No es tímido en lo absoluto, coloca una de sus
-Sí, soy yo. Ha llegado el momento para que dejes de huir como una rata de alcantarillaSu voz me trae tantos malos recuerdos que quisiera poner mis manos en los oídos para no tener que escucharlo. Temo por mi madre, por mí y por los gemelos.Con este señor nunca sabe qué puede pasar y, por lo que veo, no ha venido en mucho son de paz que digamos. Su voz está alterada y tiene los ojos muy rojos. Estoy casi convencida de que ha estado consumiendo algo.¿Cómo se atreve a decirle esas palabras a mi madre? Si hay alguna rata en esta habitación es él. ya soy mayor, no pienso permitir que le ponga un solo dedo encima a mi madre, no me importa lo que tenga que hacer.-¡Papá! ¿Qué mierda haces tú aquí? –le pregunto muy molesta, quiero asegurarme que se entere de que no le tengo miedo-¿Quién te dijo dónde estaba viviendo?Las palabras de mi madre de hace solo minutos antes me vienen a la cabeza “es imposible que se imagine que hemos viajado de Tennessee hasta Seattle”. Que lejos estáb
Ya está, lo he dicho. Llevaba toda la tarde pensando en eso. Desde que pensé que a los gemelos les podía suceder algo, no he podido quitarme el cargo de culpabilidad de encima. Si algo les llega a haber sucedido, no sé qué hubiera hecho.Miro a Alex y tiene los ojos clavados en mí, abiertos de par en par y con un aspecto melancólico.-Nerea, ¿de qué me estás hablando? –me hace la pregunta, pero no me da tiempo para contestarla- no puedes estar hablando en serio ¿verdad? No puedes renunciar -Alex, no lo entiendes, puse a los pequeños en peligro ¿y si algo hubiese pasado? Este es mi trabajo y lo he hecho fatal. Es la vida de dos bebés, de tus bebés, con eso nada me puede salir mal-¿Te has vuelto loca? Los gemelos han tenido varias niñeras y ninguna, escucha bien, ninguna los ha cuidado como tú, ni les ha brindado la atención que tú. Era imposible que supieras que tu padre se iba a aparecer ahí en casa de tu madre, es lo mismo que si los hubieses sacado a dar un paseo y te lo hu