Me dirijo hacia el comedor pensando en todas las posibles respuestas diferentes que pude haber tenido ante esa situación, pensando en qué hubiese sucedido si me hubiera quedado ahí con él, cuando, de repente, me quedo congelada al llegar y encontrarme con un hombre completamente desconocido para mí.-¿Quién eres tú? –me pregunta de manera muy autoritaria-No, ¿quién eres tú y por qué estás aquí? –le pregunto asustada, nunca antes lo había visto y, a decir verdad, no me da muy buena espina-Soy el primo hermano de Alex –se me queda mirando de arriba abajo- tú debes ser la niñera-Nerea Jones –le digo extendiendo mi mano- ¿necesitas algo?-Pues esperaba que quedase café, anoche nos pasamos de tragos en la fiesta y la resaca me está matando¿Qué se ha pensado este chico? ¿Qué soy su criada? Pues está muy mal.-Pues yo solo he venido a preparar el almuerzo a los gemelos, pero puedes hacértelo tú mismo, el café está ahí –le digo señalando hacia una de las repisas-Si no es mu
Mi garganta está seca, tengo que recordarme a mí misma respirar porque he estado conteniendo la respiración.-¿En serio tengo que repetirlo? –me pregunta mientras yo lo miro expectante- está bien. Quiero salir contigo, quiero que empecemos una relación-Es que eso no tiene ni pies ni cabeza, tú eres, bueno, tú eres y tú y yo no soy más que una niñera-Una niñera bastante sexy debo añadir –me dice sonriendo-Alex, yo no soy para ti-Y ¿quién sería para mí entonces?-Pues, una chica como Sara, que esté acostumbrada a desarrollarse en el mundo de ustedes. Alguien exitosa, hermosa. Yo no soy así. De no ser por los bebés, nunca nos hubiésemos conocido porque tu mundo no tiene nada que ver con el míoÉl se me queda mirando como si no entendiera lo que le estoy diciendo. Me suelta mis manos solo para poner las suyas a cada lado de mi cara. me mira como si yo fuese uno de sus más preciados tesoros.-Tú no tienes idea de lo grande que eres. He conocido a muchas mujeres y por much
Cada vez que la escucho hablar sobre ello, mi corazón me duele. Sé que pasamos por una época horrible, por suerte, debido al trauma que supuso para mí tanta violencia doméstica, no recuerdo las veces que me puso las manos encima, fue algo que mi cerebro eligió borrar de mi memoria para mi bien.La parte que más tristeza me da es saber que mi mamá sí es capaz de recordar cada parte, cada golpiza. A ella le ha tocado sufrir el doble, por ella y por mí y sé que, muchas veces, se culpa a mí misma por ello, cuando el único culpable fue ese patán.-Mamá, lo que tienes que pensar es en lo fuerte que fuiste al decidir abandonarlo. Me protegiste con todas tus fuerzas, todavía hoy lo haces. Eres una guerrera, lo sabes y estoy muy orgullosa de ti por esoMuchas fueron las veces en las que ella me acostaba a dormir antes de que mi padre llegara borracho a la casa, o me mandaba a hacerle algún mandado que no existía para que no estuviese en la casa cuando él se ponía agresivo. Aunque, ya yo lo
En el rostro de Ale puedo apreciar algo de sorpresa al escuchar mi pregunta, pero también sonríe ante mi reacción. Creo que le está gustando que le exprese lo que estoy sintiendo en realidad.Él me mira fijo y asiente con su cabeza para luego tomar mi mano y tirar suavemente de mí hasta llevarme al dormitorio.Una vez ahí los dos, tengo que reconocer que todo el valor que tenía se esfumó de mi cuerpo. De repente, la habitación me pareció demasiada pequeña para los dos, comencé a sentir como si las paredes se estrecharan cada vez más.Entre balbuceos soy capaz de pedirle diez minutos para entrar al baño y ahí aprovecho para ponerme mi pijama. Al salir, la sonrisa lujuriosa de Ale me recibe. Creo que nunca en la vida me había mirado de esta manera, hay algo diferente, como deseo carnal.No se lo piensa dos veces, se levanta de la cama y sale caminando en mi dirección haciendo que una punzada de susto y adrenalina se apodere de mi estómago. No es tímido en lo absoluto, coloca una de sus
-Sí, soy yo. Ha llegado el momento para que dejes de huir como una rata de alcantarillaSu voz me trae tantos malos recuerdos que quisiera poner mis manos en los oídos para no tener que escucharlo. Temo por mi madre, por mí y por los gemelos.Con este señor nunca sabe qué puede pasar y, por lo que veo, no ha venido en mucho son de paz que digamos. Su voz está alterada y tiene los ojos muy rojos. Estoy casi convencida de que ha estado consumiendo algo.¿Cómo se atreve a decirle esas palabras a mi madre? Si hay alguna rata en esta habitación es él. ya soy mayor, no pienso permitir que le ponga un solo dedo encima a mi madre, no me importa lo que tenga que hacer.-¡Papá! ¿Qué mierda haces tú aquí? –le pregunto muy molesta, quiero asegurarme que se entere de que no le tengo miedo-¿Quién te dijo dónde estaba viviendo?Las palabras de mi madre de hace solo minutos antes me vienen a la cabeza “es imposible que se imagine que hemos viajado de Tennessee hasta Seattle”. Que lejos estáb
Ya está, lo he dicho. Llevaba toda la tarde pensando en eso. Desde que pensé que a los gemelos les podía suceder algo, no he podido quitarme el cargo de culpabilidad de encima. Si algo les llega a haber sucedido, no sé qué hubiera hecho.Miro a Alex y tiene los ojos clavados en mí, abiertos de par en par y con un aspecto melancólico.-Nerea, ¿de qué me estás hablando? –me hace la pregunta, pero no me da tiempo para contestarla- no puedes estar hablando en serio ¿verdad? No puedes renunciar -Alex, no lo entiendes, puse a los pequeños en peligro ¿y si algo hubiese pasado? Este es mi trabajo y lo he hecho fatal. Es la vida de dos bebés, de tus bebés, con eso nada me puede salir mal-¿Te has vuelto loca? Los gemelos han tenido varias niñeras y ninguna, escucha bien, ninguna los ha cuidado como tú, ni les ha brindado la atención que tú. Era imposible que supieras que tu padre se iba a aparecer ahí en casa de tu madre, es lo mismo que si los hubieses sacado a dar un paseo y te lo hu
Comienza a trazar un camino en mi cuello con sus labios, muy suavemente, dejando que su aliento me ocasione un cosquilleo increíble. De un momento al otro, siento su lengua contra mi piel y me estremezco de inmediato soltando un gemido desde lo más profundo de mi garganta.-¡Mierda! Preciosa, si continúas haciendo esos sonidos, no voy a responder de míNi siquiera soy capaz de contestarle. Todo mi cerebro se está concentrando en el contacto de su piel con la mía, en las sensaciones que me está proporcionando lo que está haciendo y vaya que se siente bien, más que bien, se siente increíble.Abre su boca dándome pequeñas mordidas y besos en el camino. Su mano en mi trasero comienza a moverse hacia delante, hasta llegar a mi sexo haciendo que me retuerza. No le hace falta mucho, solo con tocarme enciende cada parte de mi cuerpo.Dejo que experimente, que explore los lugares de mí que no ha conocido aún y se siente extremadamente placentero. Los pelos de su barba me arañan un poco, pero
Me he pasado todo el día de hoy pensando en el momento en el que conozca a los familiares de Alex. Su primo no me agradó para nada y, por desgracia, es su cumpleaños, así que tendré que disimular mi desagrado. Espero que los demás sean agradables.Toda mi vida he sido bastante sociable, aunque, debo admitir que me encuentro algo nerviosa. Son personas acostumbradas a los lujos, a las altas etiquetas, a bailes de salón y yo no. No puedo evitar pensar en que puedo hacer un papelazo y eso me aterra.Es la primera vez que su familia me conocerá y es el primer evento al que asistiré con Alex como su pareja oficial, tengo que estar a la altura.“Pareja oficial” me encanta como eso suena. Creo que va a tener que transcurrir un buen tiempo para que yo me acostumbre a la idea de que mi novio es Alex Black. Bueno, mi novio no, no le hemos puesto una etiqueta a nuestra relación. Es que ni siquiera estoy segura de que tengamos una “relación” como tal.En fin, el punto es que me verán caminand