Neri sonreía mientras que Hiro conducía de vuelta a casa.—¿Por qué estas tan feliz?.—Es que todo esto me causa un poco de risa, haberme cambiado de país, estar contigo…¿Estás cosas en verdad pasan?.Hiro frunció el ceño. —A mi no me parece tan sorprendente.—Espera, ¿Habías secuestrado otras mujeres?.—No.Neri lo miró y entrecerró los ojos.—Hablo en serio, no lo había echo, inclusive me arrepentí después de que te traje aquí.—¿Te arrepentiste?.—Si, tengo sentimientos, y me sentí mal por ti. Hablaré con Aiko mañana.—¿Sobre que?.—Sobre nosotros, le explicaré que ahora salgo contigo, ya soy un hombre adulto, no estoy para andar jugando a las manitas sudadas.Neri sonrió. —¿Y si ella no lo acepta?.—Aiko no es tan irracional, entenderá.Eso puso muy feliz a la chica, entonces Hiro en verdad la estaba tomando en serio, de lo contrario, no la hubiera llevado a esa casa, o no le contaría nada a Aiko, estaba agradecida, agradecida de que a pesar de ser él, la respetara.Al llegar a ca
Esta historia es ficción, no se estresen, la muerte también es parte de la vida, no debemos de tenerle miedo, ni de sentirnos tristes, a todos nos llegará en algún momento…:)••••••••••Neri desayunaba mientras que veía a Aiko comer felizmente, ambas se sonreían la una a la otra y Hiro las veía con atención, él siempre fue un hombre de familia, siempre deseo poder estar con una mujer que lo amara con todos sus defectos y sus virtudes, siempre deseo tener un par de hijos.Así que ese momento era perfecto.—Aiko.La niña* lo miró.—Tengo que decirte algo, mira, Neri me gusta mucho.—A mi también me gusta mucho.Neri sonrió.—Si, lo se, pero me gusta de un modo diferente, ella…es mi novia.—¿Novia?.—Si, y quería saber, ¿Si, eso te molesta?.Aiko procesó todo y de pronto sus ojos se abrieron ampliamente. —¿Neri será mi mamá?.Hiro miró a Neri y ella también lo miró.—Pues en un futuro, si ella quiere, por supuesto, será tu mamá y mi esposa.Aiko los miró a ambos y sonrió.—¡Si!, tendré u
*Neri*.Nunca antes me había sentido tan angustiada, tan dolida y desesperada, ¿Qué clases de personas le hacen daño a una niña* inocente?, ¿Por qué?. El odio puede hacer cosas realmente crueles, y la ambición por el poder, no reconoce edades, tenía miedo, miedo de lo que Hiro pudiera hacer y mucho más aún de lo que le pudiera pasar a Aiko.Mi corazón se detuvo al ver a dos doctores salir de aquel lugar.—¿Familiares de Aiko Okada?.Hiro fue el primero en llegar hasta ellos, estaba asustado, se podía ver, el hombre intimidante y aterrador ya no estaba, pero eso no lo hacía menos peligroso, todo lo contrario, era mucho más peligroso ahora.—¿Cómo esta mi hija?.Y entonces mi peor temor se hizo presente al ver su rostro.—Lo sentimos señor Okada, a su hija la envenenaron, con Aconitina, lamentablemente ingirió demasiado y sufrió un paro cardiaco…hicimos todo lo que pudimos…lo lamento.—¿Qué mierda esta diciendo?...no, quiero ver a mi hija.—Señor, lo sentimos mucho.—¡No!, deja de decir
Al día siguiente, después de que Neri subiera las maletas al auto que la llevaría al aeropuerto, decidió dejarle algo a Hiro, había guardado los dibujos que Aiko hizo junto con ella, algunos eran muy especiales, pero decidió que Hiro los necesitaba más.Así que subió a su despacho y ahí estaba él, sentado detrás de su escritorio, fumando, parecía que no había dormido, se veía cansado, descuidado, el duelo no era fácil.La miró entrar y no dijo nada, ella se detuvo cuando estuvo lo suficientemente cerca de su escritorio y sonrió con melancolía.—Te dejo esto, es de Aiko— dijo ella y dejó los dibujos mientras lo veía una ultima vez. —¿Estarás bien?.Hiro sonrió. —Vete de una buena vez, vete tan lejos que no pueda recordarte.¿Por qué él era tan cruel?, tal vez siempre había sido así, y ella no lo vio. —Esto es injusto, yo de verdad me enamoré de ti.—Fue tu error, no el mío.—¿Es lo ultimo que dirás?.—Te enviaré una cuenta bancaria, donde te depositaré dinero para los gastos de Takash
—¿No vas a abrir?—preguntó Hiro con tranquilidad, Neri se enderezó y se mordió el labio.“Carajo". No tenía opción, sentía que le faltaba el aire, ¿Cómo la había encontrado?, ¿Por qué había venido?, ¿Ahora que iba a hacer?, ¿Y por que se veía mas guapo que antes?.Caminó hasta la entrada y abrió la puerta, una mujer sonrió de oreja a oreja al verla.—Hola, aquí esta Kumiko, hoy se portó muy bien— dijo aquella mujer con una sonrisa muy agradable en su rostro.Neri bajó la vista hasta la encantadora niña que jugaba con una mariposa de papel y tragó en seco. Kumiko era su hija, una dulce niña de casi cuatro años—Mira mamá, hice esto para ti.—Que lindo cariño— dijo Neri y sonrió con nerviosismo. —Muchas gracias por traerla.—De nada, nos vemos el lunes Kumiko— dijo la cuidadora del colegio en el que Kumiko asistía, llevaban a todos los niños hasta su domicilio, lo cual era bueno, así Neri no se preocupaba por eso.—Adiós— dijo la pequeña mientras agitaba su frágil mano.—Que tenga buena
Últimos capítulos…Neri sentía que algo se estrujaba en su pecho al ver a Hiro así, le había tomado cuatro años, ni siquiera lo vio así el día del funeral, Kumiko se acercó a él y lo abrazó, Hiro la cargó y se quedó enganchado a su frágil cuerpo mientras que Takashi solo lo veía, era sombroso ver a un hombre como él, llorando como un niñ*o asustado.—Mamá, deberías de darle helado— dijo Kumiko tratando de encontrar algo que calmara a su padre, ella no entendía porque su padre lloraba tanto.—Claro, le daré helado.Minutos después todos comían helado en silencio.—Bueno, Takashi la tarea.Takashi rodó los ojos, —Pero mamá, no vez que no es un buen momento.—Jovencito.—Esta bien.—Kumiko, ve a jugar al jardín con Ru.—Si mamá.Neri y Hiro se quedaron solos y después de un silencio incómodo, Neri se animó a preguntar: —¿Estás bien?.Hiro asintió. —Si, lo siento.—¿Has estado bien?.—No.—¿Qué hiciste Hiro?.—No quieres saber.Neri suspiró. —¿Que haces aquí?.—Vine por Takashi, pero todo
Los tres caminaban por el centro comercial, Neri miraba de reojo a los hombres que seguían a Hiro a la distancia, tenía que admitir que ahora sentía un poco de miedo, de que alguien saltara frente a ellos y disparara, o de que fueran secuestrados, muchas cosas se venían a su mente, pero Hiro se veía muy calmado. Eso la hizo preguntarse, ¿Qué había echo él?, Kento le daba mínimos detalles, y por lo poco que sabía, estaba al tanto de que Hiro se desquitó con un par de personas.Entraron a una tienda y casi de inmediato, Neri se arrepintió de haber ido con ellos. Deseaba con todo su corazón que la tierra se abriera y se la tragara entera.—Deberíamos de ir a otro lugar—Dijo un poco nerviosa.—¡Neri!.Hiro miró al hombre que se acercaba con una enorme sonrisa y de inmediato miró a Nery, casi podía oler su incomodidad.—¡John!— gritó Kumiko y lo saludó energéticamente.—¿John?, así que es él — dijo Hiro mientras lo veía fijamente. John era un hombre de 30 años, tenia un hijo, y había conoc
Neri servía dos cafés, mientras que Hiro miraba las fotografías que adornaban su estantería, sonrió al ver una foto donde estaban los tres y se sintió excluido, no podía estar enojado con ella, él no fue bueno tampoco.Había perdido hermosos momentos y ahora quería recuperarlos, no importaba como y no importaba cuanto tardara, iba a reconquistar a Neri.Ella llegó con dos tazas de café en mano. —Fue el cumpleaños de Takashi.Hiro la miró. —Salieron bien.—Tu café.—Entonces dime, ¿Has hablado con Briana?.—Si, el mundo es muy pequeño, cuando inauguré mi primer cafetería, ella llegó, compró un montón de canapés, dijo que eran para los empleados de su trabajo, no pudimos platicar mucho, pero luego volvió, así que hablamos, de vez en cuando lo hacemos.—¿Son amigas?.—Mmm, supongo que si, ella necesitaba hablar con alguien que comprendiera su situación, así que si, hablamos mucho.—¿Y que fue lo que te dijo?.—Que Nasomi la amenazó, que ella te lo dijo y que jamás la escuchaste, que no