Camina presurosa por el pasillo del hospital, mirando repetidamente hacia atrás. No sabe ni por qué ha ido a parar allí, lo último que recuerda es haber estado en su habitación, choca de pronto con alguien, se asusta de ver quién es. Está todo ensangrentado, y al parecer avanza hacia dónde lo van a atender. El hombre se le ha quedado mirando e inclinado la cabeza en señal de disculpas. Ella en un impulso lo abraza muy fuerte, luego le acaricia el rostro y se marcha. Corre presurosa hasta salir del hospital, toma un taxi y le da la dirección de su casa, cuándo llega a sus padres la están esperando muy asustados.—¿Dónde estabas hija? Nos tenías muy preocupado — pregunta su madre viniendo a su encuentro. —Creí que dormías en tu habitación, cuando fui a llamarte para almorzar no estabas.—Mamá te juro que no sé lo que pasó, lo último que recuerdo es que estaba leyendo y me quedé dormida. Cuando volví a recordar, a recobrar mi conciencia, estaba en el hospital.—¿En el h
Al otro día por la mañana, Susan vuelve al hospital a acompañar a su madre para una consulta con el oftalmólogo. Va hacia el baño, cuándo vuelve a ver a lo lejos al hombre que abrazara el día anterior. Se esconde rápidamente por miedo a que la reconozca y le da vergüenza lo que hizo. Le preocupa que le pregunte por qué lo hizo, cuando ni ella misma sabe. Logra esconderse detrás de unas cortinas dónde está una camilla una señora durmiendo en emergencias, desde allí ve cómo el hombre la busca por todas partes. ¿Quién será este hombre que ella abrazó? La señora Fabiola viene a su encuentro avisándoles que ya van a marcharse. Ha estado todo el tiempo pendiente de ella. Y aunque no entiende por qué se esconde, no le dice nada, se ve muy claro que la niña está enferma, muy, muy enferma de los nervios.Por otro lado, no muy lejos de donde ella se encuentra Santiago Sardino ha terminado de ser atendido por el doctor, y se gira al escuchar que alguien lo llama por su nombre.—¡Santiag
Después de Luis marcharse y dejarla en el apartamento que fuera de él y Vivian. Eva observa a su alrededor y hace una mueca de desagrado, no obstante a eso se dirige a la habitación donde coloca la maleta en una esquina, por suerte trae un juego de sábanas con ella, siempre le ha gustado llevar sus propias cosas para no depender de los demás, quita la que tiene la cama y la cubre con ellas. Está muy cansada por lo que se dirige al baño con la ropa y se alegra de saber que tiene agua caliente, no es muy lujoso, pero sí está muy limpio. Al regresar a la habitación saca tu teléfono y trata de comunicar con Oswaldo, le es imposible por eso decidiste. Se tira en la cama tratando de pensar un nuevo plan que la llene de dinero y desaparecer puede a todo aquello. por primera vez en su vida se siente sola, siempre ha estado rodeada de las personas que le sirven, y muy a su pesar se da cuenta de que no tiene amigos ni familia, y ahora ni dinero. ¡No puede terminar así, después de tod
—¿Señora, porque no lo llama a su teléfono móvil? Creo que es donde único lo podrá encontrar.—Lo haré, si acaso lo ves dile que me llame, que necesito hablar con él con urgencia.—Muy bien señora, se lo diré en cuanto lo vea. Eva cuelga furiosa, ahora está casi segura que él debe haber encontrado a Susan, por eso no la ha llamado y es la única que puede hacer que él se olvide de ella por completo, siempre se lo dijo el psicólogo. ¿Cómo fue que la encontró? ¿Dónde la tiene? Aunque si la hubiese encontrado, de seguro la tonta de Susan lo hubiese contado toda la verdad y él estuviera detrás de ella y no es el caso. Entonces eso quiere decir que a lo mejor no la tiene, y si la tiene, ella no se debe de acordar de ella, pues siempre se disfrazó muy bien para irla a ver, y con los años logró confundirla diciéndole que era otra persona. Definitivamente, tiene que escaparse de todo eso antes de que todo lo que ha hecho se descubra, piensa mientras se acurruca en la cama que
Después de acompañar al cardiólogo al hablar con el director del hospital, el cual al enterarse de quién era, obtuvo enseguida su aprobación para cambiar a la señora Thompson de habitación para una más segura. También permitió que los guardias de Christian, fueran quienes la cuidaran personalmente. El cardiólogo le explicó la condición de la madre que estaba muy delicada, el infarto de miocardio que había tenido era muy severo. Por lo que a partir de ahora debería ser vigilada muy estrictamente y sobre todo, no provocarle ningún tipo de emoción fuerte. También, informó que debía vigilar a su padre que tenía la presión muy elevada, se podía notar a simple vista que estaba bajo una enorme presión y estrés. Caminaba acompañado del doctor, rumbo hacia dónde estaban Isabella y Marta con los niños. Llegando justo a tiempo, para ver cómo otro doctor sacudía con violencia a Lucy, hasta ver que soltaba un caramelo de su boca, y se echó a llorar tirándole los brazos. La cargó muy asus
—No te preocupes mamá lo cuidaré muy bien, tú dedícate a mejorar, llevaré a Isabella y a los niños para la casa, y vendremos después que papá descanse un poco. Cualquier cosa, me llaman enseguida. Tienes que permanecer muy tranquila mamá, no puedes alterarte por ninguna cosa, sea buena o mala, nos tienes a nosotros tres, que resolveremos todos. Chris, te dejo a los hombres allá afuera, ellos no dejarán entrar a nadie a la habitación. ¿De acuerdo? Cualquier cosa que necesites pídeselo a ellos, tú no te muevas de aquí adentro de al lado de mamá.—Vete tranquilo mi hermano no me moveré de aquí, cuidaré muy bien a mamá, todavía tiene que ver que me case y tenga mis hijos. No puede irse y dejarme sola a mí, sin haberme ayudado a casarme y hacer mi vida. Así que mamá, tu tranquila, nosotros nos hacemos cargo de todo.—Hijo, tengo que decirte una cosa muy seria. Fue el motivo por el que me puse así, no puedo creer que sea verdad.—Está bien mamá, me lo dirás cuando te pongas bie
Corre acompañada por la acera, del que dice ser su prometido, y un poco más atrás varios hombres, así como un carro va despacio por la calle. Ella que quería pasar inadvertida, está haciendo el centro de todo el que pasa por el lugar y la mira. Se detiene furiosa y se sienta en un banco con su prometido al lado.—¿Tienes que andar con toda esa gente alrededor? — pregunta furiosa.—Son los guardias de seguridad, no quiero que te vaya a suceder nada. Cuando se enteren quién soy, estarás en serio peligro— explica el muy serio.—¿Cómo te llamas? ¿Quién eres? ¿Cuál es tu empeño en comprarme? — pregunta todo eso sin mirarlo.—Néstor Guzmán, es mi nombre, te lo dije ayer cuando me presenté. En cuanto a quién soy aún no puedo decirte, y por qué me empeño en que seas mía, es por lo bella que eres y pura. Llevo mucho tiempo tratando de encontrar una niña de la alta sociedad para que sea mi esposa. Pero quiero que sea solo mía, que no haya sido de nadie más, no sabes lo difícil que es
Al fin luego de una hora de viaje, llegaron a una hacienda en un lugar intrincado y muy custodiado. Todo el mundo saludaba a su prometido y le llamaba jefe. Néstor la ayudó a bajar del auto, e introducirse en la vivienda llevando su mano apoyada en su espalda, realmente era una hacienda muy hermosa, aunque le pareció muy fría y extraña. —Bienvenida a tu futura vivienda —Le dijo cuando estaba en el centro del salón— esta casa la acabo de comprar, puedes cambiar todo lo que quieras en ella, a partir de hoy es tuya, no necesitas quedarte nunca más en un hotel. Y le entregaba la llave qué Adele tomó muy nerviosa dándose cuenta de que era su prisión de lujo. Más cuando vio que entraban sus maletas, los hombres que acostumbraban a cuidar su habitación en el hotel. Sintió cómo sus ojos se le humedecían, pero no lo demostró. Caminó a su alrededor mirándolo todo. Existían en verdad cosas muy valiosas, pero que no le decían nada.—¿Te gusta? —preguntó Néstor que no dejaba de obs