—Y bien ¿Qué quieres?La chica se quedó por un momento en silencio mirándome fijamente incomodándome.Pero lo más extraño de todo es que no entiendo la afinidad que siento por ella.Sí.Estaba celosa por Aidan pero al mismo tiempo hay algo sobre ella que no puedo ignorar.—Necesito que todo lo que te diga lo escuches con atención.—¿Por qué?—Así lo entenderás aún más.—Entonces habla.Ella asintió tomando un poco de aire antes de comenzar a hablar por fin.—Ok.Tengo que comenzar por el principio para que puedas entenderlo todo.Hace muchos siglos en la isla de Eea vivía una poderosa hechicera llamada Circe, hija del dios Helios.Circe era una tentadora y seductora mujer.Solía vengarse de sus adversarios seduciéndolos para engañarlos dándoles una poción que los dejaba atontados.En ese tiempo vio a un guerrero luchar frente al otro con férreo dominio y control hasta que este hombre terminó por matarlo.Circe terminó enamorada del vencedor y quiso yacer con él sin embargo el hombre l
Pronto me sentí mareada por la confirmación de Genevieve.—Pero... ¿Cuántos años tiene Aidan?—Muchos más de los que crees.—Esto es imposible —balbuceé con incredulidad sin mirar a la chica frente a mí quien me miraba con compasión.-Sé que es duro para ti escuchar todo esto y que no lo entiendes pero ni siquiera he terminado con mi relato.—Prosigue.Por favor.—A medida que el tiempo pasaba los lobos comenzaron a adquirir conductas salvajes no propias de los humanos que eran antes de la maldición.Y no solo eso...La manera de amar era distinta.Profunda.Intensa.Cálida.Y lo más importante.Para siempre.Los lobos empezaron a describir todas las conductas románticas.La atracción hacia el aroma de sus parejas.Su necesidad inquebrantable de estar con esta persona.Además de que solo podían concebir con esta persona.Más tarde una bruja apareció y les contó sobre las llamas gemelas, no son almas gemelas realmente. Como los humanos suelen decir.Las llamas gemelas de los lobos son
Al despertar a la mañana siguiente la puerta ya estaba colocada donde debía y Aidan no estaba dentro de la habitación.Estaba completamente sola.Pero aún así podía captar el aroma de su perfume.—Acaba de irse —susurré.Me puse de pie para asearme y luego salí de la habitación.Quería desayunar, estaba muriéndome de hambre.Después de que lo hice intenté ir en busca de Abelone, aunque nadie me lo ha dicho estoy segura de que la bruja también vino a Grecia.Quería olvidar todo lo que Genevieve me había dicho pero no era cosa fácil.—Buenos días, Luna.La voz burlona de Kiara llegó a mis oídos y casi bufé por lo bajo.—Buenos días.Intenté seguir mi camino pero ella volvió a hablarme.—¿Cómo te fue con tu familia, Luna?Había malicia en el tono que estaba usando.Una malicia que despertaba sospechas en mí.—Es una lástima que no se hayan dado tus planes —me dijo con sorna al ver que no le respondía.—Tú, fuiste tú quien puso a Aidan en sobreaviso ¿No es así?Lo entendí todo.La rabia c
Mi corazón estaba latiendo acelerado bajo mi pecho con una rapidez sorprendente.Estaba tan asustada.Aterrada frente a ese lobo.Si bien es cierto que he visto a varios de ellos convertidos cerca de mí, este se veía diferente.Me veía con rabia.Sus colmillos se mostraban para mí mientras que sus ojos ámbar penetraban los míos casi con rencor.—¿Qué... qué haces? Soy yo, Selene. La compañera de Aidan.Tú Luna.Las palabras salieron de forma tan natural de mi boca.Pero no estaba mintiendo.Yo soy la compañera de Aidan.El lobo gruñó esta vez más fuerte y pude ver más de sus colmillos.—Por favor, no me hagas daño... —susurré dando pasos hacia atrás pero él no me escuchó.Me seguía lentamente como si estuviera cazándome.Amando el proceso de asustarme.—Por favor... Detente.Al no ver que se detenía yo me eché a correr a toda prisa aún sabiendo que esta sería una batalla perdida.Nunca voy a correr más rápido que un lobo.Grité cuando sentí que él corría detrás de mí.Estoy muerta.Es
Selene:—No ha sido un golpe fuerte.Estarás bien en breve Luna, ya que estoy cargando un bebé con el gen de lobos en su sangre.Él bebé tiende a ayudar a la madre en estos casos.Yo me quedé sorprendida tras escuchar esto después de que el doctor limpiara mi herida.—¿De verdad?—Los lobos solemos curarnos en cuestión de minutos dependiendo de la gravedad de la herida pero lo hacemos muy rápido.Al estar embarazada tu cachorro te ayuda en eso con más facilidad aunque seas humana.El cachorro está bien.Si me necesitas puedes enviar por mí, Luna. Siempre estaré a la orden.El médico me sonrió y yo le devolví la sonrisa algo atontada.Genevieve lo guió hasta la puerta mientras que yo seguía sumergida en mis pensamientos.Estoy segura de que esa Circe no sabía la magnitud de los seres que creó.—¿Te encuentras bien... Luna?Genevieve me sacó de mis pensamientos y yo la miré confundida.Parecía que ella me quería llamar de otra forma y no "Luna".Ciertamente sospechoso.—Estoy bien.Si q
Aidan:Me había hecho enloquecer.Jamás me había sentido tan furioso y... celoso.Audrey, la pasada Selene se había enamorado de mí a primera vista y desde ese momento no tuvo ojos para otro.Quizás se debía a que era demasiado joven aún.Inocente.Y los tiempos habían cambiado.Selene era novia de ese bastardo cazador antes de que me conociera en esta vida.Lo había amado antes de mí al punto de que no comprendía lo que nosotros tenemos pero yo se lo haré recordar.Selene necesita saber cuanto nos hemos amado aún sin que ella lo recuerde.Mi más grande miedo es que Selene nunca vuelva a amarme y perderla por completo.El solo pensamiento destruía mis defensas, sin embargo jamás le haría daño.—¿Qué estás haciendo papá?—Estás precipitando las cosas —me dijo inquieta Genevieve.—No estoy precipitando nada.Voy a casarme con mi mujer y esa es mi última palabra.—No me imagino lo que es tener un compañero y que me obligue a casarme con él papá, es terrible —susurró Genevieve y vi sus oj
—Te ves hermosa —murmuró Aleix justo a mi lado mientras que caminábamos.Genevieve venía a nuestro lado en silencio.—Gracias Aleix...De repente enmudecí y me detuve en seco cuando ellos me llevaron hasta un caballo.—¿Qué...?—Te llevaremos.—Vamos.Te esperan.Antes de que pudiera decirles que no sé montar Aleix me sujetó subiéndome al caballo y tan rápido como pudo se subió frente a mí.—No te preocupes.Yo te llevaré.Sujétate.Asentí como si pudiera verme y me aferré a su cintura colocando mi cabeza sobre su espalda al sentir el movimiento del caballo.Enseguida vi a Genevieve subirse al otro.—Nunca he montado a caballo —confesé en voz alta y aunque no vi a Aleix sonreír supe que lo estaba haciendo al escuchar su voz.—Siempre hay una primera vez, Luna.Estás a salvo conmigo.—¿A dónde vamos? —pregunté ligeramente atontada encantándome la sensación de libertad que sentía en este momento cuando el viento azotaba mi cara.—A la playa.Isakar te llevará del brazo para que te cases
Aidan:El beso que compartimos fue dulce.Su sabor es exquisito.Adictivo como toda ella.Mi dulce compañera tentadora.Selene al fin es mi esposa en esta vida sin embargo sé que aún me falta mucho para que sea totalmente mía.Debe llevar mi marca cuando esté seguro de que ella me ama o eso podría hacerle mucho daño, cosa que jamás voy a permitir.La veo hablar con las mujeres que la rodean.Todos en mi manada la aman y respetan como mi Luna y no puedo estar más agradecido de que esto sea así.Ellos se convirtieron en mi familia cuando la mía verdadera me dio la espalda.—Mamá y Selene se ven más unidas ¿No lo crees?—Sí.Yo sé que dentro de ella Selene, nos recuerda.Más a ustedes que son sus hijos.—Me muero porque nos recuerde ya.No me gusta que mamá me llame por mi nombre.Isakar entornó los ojos antes de hablar.—Siempre fuiste un mimado.—Estás celoso porque yo era su favorito.—Ya dejen de actuar como niños cuando los dos tienen más de doscientos años.Ni Selene ni yo teníamos