Ya se encontraban de camino y tanto Kevin cómo Ela estaban en total silencio, Ela sólo observaba los paisajes a su alrededor, eran cómo sacados de películas, cálidos y montañosos. El camino no era tan largo hasta donde iban pero el silencio resultaba un poco incómodo.Ela tomó la valentía de arruinar el silencio y romper el hielo preguntando por segunda vez a dónde irían.—Ahora si vas a decirme ¿A dónde vamos? Y si dices alguna estupidez cómo ayer me lanzó del auto.Kevin voltea a verla con una sonrisa retadora, en cambio Ela estaba muy seria.—¿Tú nunca sonríes cierto? Nunca te he visto sonreír.—Deja de desviar mi pregunta, ¿Es un lugar secreto o algo?Kevin guardó silencio solo para hacerla molestar.—Si no me dices a la cuenta de dos voy lanzarme del auto.Kevin que aún seguía sonriendo dice.—Tu solo te quieres aventar del auto en movimiento, ¿Es alguna clase de fantasía sexual que
Una vez llegaron a la zona de aterrizaje de la isla Ela sintió un alivio enorme, aunque todavía quedaba el miedo del viaje de regreso, ya eso era preocupación para la Ela del futuro.La brisa era tan cálida como el calor del sol, lo primero que noto al bajarse del avión fue que la vista era incluso más impresionante que la del avión, parecía que estaban llegando al paraíso.Tamara le iba comentando a Ela lo maravilloso que era el lugar.—Todo lo que ves es puro arte visual, En su extremo superior se encuentra su única ciudad, Fernandina Beach, donde hay hileras de mansiones victorianas, un par de antiguas fábricas de papel y una antigua guarnición de la época de la Guerra Civil rodeada de cañones.—Wow, si que conoce este lugar.—Comenta impresionada Ela.—Claro, es el lugar favorito de Tamara para desaparecer al menos por unos días.—Habla Carlos.Todos sonríen.Son recibidos por una limosina no tan grande
Durante el almuerzo los padres de Kevin comenzaron la interrogación de manera sutil. Sobretodo Tamara.—Y cuéntenos como se conocieron... ¿Cómo surgió este amor tan repentino?Kevin y Ela se miraron a los ojos y este le hizo una seña de que el hablaba.—Bueno, fué en la universidad, en una de las primeras clases a las que asistí. Ella estaba sentada junto a mí y fue fácil sacarle conversación.—Por lo menos algo te salió bien en la universidad...—Dice Tamara con indiferencia.Ela siente que ese comentario fue un poco hiriente para Kevin, vé en la mirada de este la tristeza pero la oculta con una mirada fría.Ela no sabía que decir y fue el señor Carlos que alivio un poco el hielo.—¿Quien le pidió quien el noviazgo? Eso sí me intriga.—Fui yo.—Suelta ElaKevin ve con sorpresa a Ela y continua la historia.—Llevamos varios meses saliendo pero hace poco formalizamos la relación, se
Luego de ordenar Ela y Kevin intercambian miradas un par de veces para escoger el momento ideal sobre la propuesta. Tamara comenzar a decir algo.—Ela este viaje corto pero preciso me dejo una muy buena impresión de ti, a demás si Kevin te escogió fue porque vio cualidades incomparables en ti.Ela solo sonreía, si que era muy superficial la madre de Kevin, pero igual trataba de ser una madre con buenos ejemplos, aunque después de lo que escuchó de Kevin era difícil verla con otros ojos.Kevin se levanta de la mesa y levanta una copa de champagne, saca una caja pequeña y dice.—Padres, quería aprovechar este viaje íntimo para a parte de presentarles a Ela, pedirle delante de ustedes que se convierta en mi esposa. No tengo que buscar nada más. Desde que te conocí supe que eras un individuo verdaderamente particular. En este momento por el momento no sólo te conozco, sino que te amo de una forma tal que no imagino una vida sin vos. ¿Te agradaría
Era una mujer muy parecida a Kevin en cuanto a personalidad, ambos eran tan extrovertidos, fiesteros y egocéntricos. Fue fácil para ellos tener esa especie de conexión que los hacía escapar de su realidad al instante.Verónica a diferencia de Kevin no tenía esa presión por ser exitosa, sus padres siempre fueron distantes en todo sentido, de ahí la empatía de ella con Kevin ya que sentía que ambos estaban en la misma situación.La amistad con la familia de los Stanford fue gracias a los negocios millonarios que estos formaron, ella era muy inteligente en cuanto a saber cuánto invertir, le gusta la buena vida y por ende decidió que parte del dinero que podía manejar de sus padres lo invertirá en un negocio propio, algo que debió haber hecho Kevin pero este solo se centro en otras cosas.Verónica estudió en l a universidad solo tres años, se graduó en el extranjero, " comercio exterior". Llegó de vuelta a su país con ideas claras de lo que quer
Ela se despide de sus padres, había pasado todo el día con ellos contándoles con mucha emoción todo el viaje y lo que vió. Pero al día siguiente tenía que ir a la universidad y tenía que organizar todo.Llega a su departamento y comienza a desempacar todo, recordando lo bien que la paso y lo difícil que es ser hijo único con mucha presión, pero de la nada llegó el nombre de Edward a su mente, ya mañana lo vería y quería contarle como le fue. Observa el reloj y nota que es algo tarde, decide acostarse de una vez. Mañana será otro día.Ya al día siguiente ambos se encontraron en la entrada de la universidad.No pudieron evitar abrazarse, y preguntarse al mismo tiempo "¿Cómo estás?" Ambos sonrieron.—Estuvo increíble... Jamás me había subido a un avión y fue lo máximo aunque no lo volvería a hacer.—Cuenta Ela emocionada.Edward solo sonreía y la escuchaba atentamente con ojos brillosos, mientras caminaban hasta el salón.<
Verónica estaba vestida un poco más disimulada, inusual a su manera normal de vestir, sin un elegante vestido que insinuar su esbelta figura, sin tacones, sin joyas, solo un suéter, unos jeans y unos lentes oscuros. Estaba de brazos cruzados caminando de un lado a otro por el pasillo del centro comercial, intentaba calmar los nervios, no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero era lo que le dictaba el corazón.Verónica observa desde lejos a Ela, la reconocía de la fiesta, se veía sencilla, hermosa eso no lo ponía en dudas, despertó su radar de celos de nuevo.Ela buscaba con la mirada algún rostro conocido pero no encontró nada. Verónica se aseguró de que ella viniera completamente sola, se le acercó.—Sigueme.—Dice Verónica mientras la guía hasta un restaurante.Ela se calma un poco al ver que van a un lugar rodeado de personas, podía tachar de la lista " secuestro o asesinato".—Estoy un poco confundida de p
Ela se montó lo más rápido que pudo en su auto para no dar chance de que Edward la siguiera, quería llegar lo más rápido a su casa, tenía demasiado en que pensar.El embarazo de Verónica, la extraña actitud de Kevin, los sentimientos que tenía por Edward y el estúpido contrato firmado por todos le hacían sentir que estaba en un laberinto con posibles salidas pero sin saber cuál es la correcta.Dejó pasar el resto del día mientras se encontraba tirada en la cama, sintiendo como si está la hundiera. Estaba indecisa todavía. ¿Debería hablar con su madre? Es mejor si no la preocupa, tiene suficiente con su padre enfermo, Ela ve la hora, 4:45 pm.Había apagado su teléfono, probablemente Edward le llamaría y quería evitar ver las llamadas perdidas. En la mesa de noche estaba el sobre con el positivo, Ela no podía evitar verlo y tener un poco de ansiedad.Se dió la vuelta en la cama para dejar de verlo y pensar en otra cosa, una manera más