Hoy saldré a buscar trabajo, tengo que mantener mi mente ocupada, en lo que sea. Antes de que el se fuera, yo trabaja junto con el en el negocio de su familia, una cadena hotelera muy famosa. Yo era subgerente.
Él mi jefe, ambos logramos que el hotel fuese prestigioso cada vez más, fuimos aumentando las ganancia y este se convirtió en uno de los mejores hoteles del país, abrimos nuevos, y pronto obtuvimos buenos frutos, pero cuando el... Se fué, su familia me echo y la verdad no los culpó por odiarme. Me lo merezco.
Saliendo de mis pensamientos, me miro al espejo de cuerpo completo que está en mi recamara, veo mis ojos tristes sin brillo.
Tengo sombras alrededor de ellos por todas las noches que e pasado sin dormír, mi cabello oscuro ya no está brillante y lo veo maltratado... Estoy aún más flaca, podría decir que estoy en los huesos, por todos los días en los que no quería ni ver la comida.
Bueno espero que mi aspecto horrible, no interfiera en que logré conseguir trabajo.
Me colocó un traje de sastre color negro, con zapatos de agujas del mismo color.
Salgo de mi departamento, camino por el pasillo directo al ascensor, pero mientras espero a qué esté llegué una presencia, un aroma que lograría reconocer a kilómetros, lo siento en mi espalda, puedo olerlo y sin querer mi cuerpo reacciona.
Mi piel se eriza y yo maldigo en silencio. Recordándome una vez más que el no es.
— Buenos días, señorita. — Escucho su voz ronca a mi espalda. Mientras un escalofrío me recorre entera.
— Buenos días. – Contesto sin mirarle a la cara, pues sé que este hombre que tengo a mi lado, es quien me ayudó el otro día, y sé que si veo de nuevo sus ojos alguna estupidez cometerá mi irracional corazón.
— ¿Como se encuentra? Eh... Me gustaría saber ¿Que le a parecido mi música? – No se porque al escucharlo decir eso siento un calor en mis mejillas... ¿Dios, por qué me haces esto?
— Es linda, su música... Aunque no se mucho de eso, la melodía que usted toca me a hecho olvidar por unos minutos...
Por un breve momento levanto la mirada y ahí está él, mirándome con esa intensidad con la que solía mirarme él.
¡No! Dios favor, como puedo comparar un desconocido con Sury.
— Me alegra oír eso, – El trata de decir algo más pero en ese momento el ascensor llega y yo lo agradezco... Aunque no tanto porque estaremos justos en un lugar encerrados.
Rápidamente entró, y él detrás de mí, me colocó al otro extremo como evitando a toda costa su olor. P
es imposible. ¿Cómo puede este hombre usar su misma colonia, tener su mismo color de ojos, y sobre todo la misma intensidad en la mirada?
Estoy loca, o encerio este hombre se parece al que yo perdí hace dos años.
Un silencio incómodo invade el ambiente, y yo solo deseo salir de aquí y no verlo más, este hombre me está descontrolando más de lo que ya estoy.
Un carraspeó me hace sobresaltar, porque sé qué él hablara. ¿Acaso no puede estar en silencio?
— ¿Me podría decir su nombre? Señorita... — Moly, me llamo Moly –Escucho una risilla y eso me hace voltear a verlo.
— ¿Le parece gracioso mi nombre? – Pregunto con amargura. Haciendo que el borre de su rostro la sonrisa... Su sonrisa. — ¡No! Claro que no me río de su nombre, de echo me parece lindo. – De nuevo sus palabras me hacen sentir aquel calor en mi rostro.
— ¿Entonces, qué es lo chistoso? — Usted... – Mi cara ahora sí la siento arder pero de rabia.
— ¿Cómo? — Digo... Me refiero a que me río porque yo trato de formar alguna conversación pero usted es algo arisca. – Me dice él, mientras observa mi cuerpo, siento su mirada sobre mí y eso me pone aún más nerviosa.
— Pensé qué usted también preguntaría por mi nombre... No lo sé, somos vecinos y deberíamos conocernos.
— No es necesario que nos conozcamos. Señor, muchos viven en este mismo edificio y la verdad no me detengo a preguntarle a cada persona por su nombre. – Otra risilla sale de sus labios y me es imposible no detallarlo mejor.
Sus dientes blancos labios carnosos y rosados, su cabello oscuro está medio largo pero va impecablemente peinado, tiene una nariz perfilada.
Y sus ojos... Dios eso es lo que más me incomoda, y a la ves me trae mirar.
— Usted también es muy guapa, aunque esta algo delgada... Supongo que no está comiendo como debería, pero aún así se ve muy hermosa. – Mis ojos se abren de par en par por sus palabras y me arden las mejillas.
¿Acaso se dió cuenta de que lo estaba detallando? ¡Sí! Obvio que sí. M*****a sea moly que estás haciendo.
Por suerte no tengo que responder nada, porque el ascensor se detiene y yo salgo como si me siguiera el mismísimo diablo.
Llego a mi primera entrevista de trabajo, la verdad estoy algo nerviosa. Mis manos están sudadas, y por más qué trató de que mi pie izquierdo deje de moverse no puedo, Dios ya deseo salir de esto. Observó mi alrededor tratando de calmarme.
La verdad es un hotel hermoso, su nuevo dueño a hecho cambios significativo.
Una vez estuve aquí y todo era un desastre, ahora todo se ve diferente... Cada rincón de la resección está brillante, los trabajadores tienen una sonrisa en sus labios y te reciben con amabilidad, cosa que antes no era así.
También me doy cuenta que las chicas llevan un uniforme de falda larga hasta las rodillas, color vinotinto.
Camisade mangas color blanco con el doblé en las muñecas a juego con su falda. Mientras que los hombres visten, al menos todos los que é visto... Están con trajes elegantes de color vinotinto, y corbata blanca. Todo luce muy bonito aquí.
Escucho que una chica me nombra entonces sé que por fin llegó mi turno.
Camino con calma y elegancia, tratando de relajarme, pisando fuerte para evitar que mus piernas fallen y caiga al piso.
¿Por qué estoy tan nerviosa? Siento que apartir de hoy todo cambiará, y no sé, si es para bien, o para mal. La chica me a llamado me regala una sonrisa sincera y me indica que pasé, ella se retira deseándome suerte.
Suspiro unas cuantas veces, y tocó la puerta que tengo al frente. Luego de unos segundos escucho un pase... Y esa voz me hace temblar aun más. Encerio me estoy volviendo loca, ya escucho su voz en todos lados.
Sury, por favor ayúdame.
Tomando valor decido por fin entrar.
— Buenos días, por favor tomé asiento. – Nada más oírlo, de nuevo ese escalofrío se instala en mí, nuestras miradas se encuentran, entonces deseo con todas mis fuerzas desaparecer de aquí, que maldito es el destino.
— Señorita Moly, por favor siéntese. – Aquel desconocido que resulta es mi vecino, ahora también es quien me entrevistará.
¿Dios por qué a mí?
Decido ser valiente y continuo hasta llegar a su escritorio, tomo asiento en una de las sillas que están frente a él... Mientras el sigue cada paso que doy con la mirada. Una que me está volviendo loca.
— Dígame algo, ¿Tiene usted experiencia en el puesto al que está optando?
Por alguna razón sus palabras me hacen enojar.
— Sí, por supuesto que tengo experiencia... Yo trabajaba en el hotel, Louis Vuitton. – El esboza una media sonrisa y asiente. Yo le entrego la carpeta con mis papeles. Ojea mi hoja de vida, pero luego hace un comentario que me llena de tristeza el alma.
— ¿Por qué ya no trabaja para ellos? Aquí no dice el motivo. Tampoco hay recomendaciones, ¿Acaso no salió en buenos términos de su anterior trabajo?
Su mirada penetrante invade la mía, es como si quisiera ver atraves de mi alma.
— Ese no es su problema. – Respondo molesta mientras me levanto, al diablo el trabajo puedo seguir encerrada viviendo de lo qué el me dejó.
— Entonces no me equivoco... ¿Que fue lo que hizo señorita Moly? – Su voz me detiene, entonces me giro y ahí está él, de pie apoyando su cuerpo en el escritorio mientras me observa. Se ve tan... ¡No! No lo digas no lo pienses.
— Miré, señor... — Ares, así me llamo... Deja de decirme señor, no soy tan viejo. – De nuevo me regala esa sonrisa, y tengo que darme un par de cachetadas mentalmente, para enfocarme en lo que debo.
— No hablaré del porque deje de trabajar para ellos, ahí en mis papeles están otras referencias. – El se levanta y mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones, lleva un traje azul marino con corbata negra, zapatos brillantes y... M*****a sea el me está sonriendo, de nuevo me a cachado detallando lo.
— Usted también luce muy bien con ese traje señorita... Bueno, no preguntaré más sobre su último trabajo. ¿Le parece si sé sienta y continuamos con la entrevista?
Luego de unos minutos más de conversar con Ares, logro milagrosamente conseguir el empleo, de una vez me indican mi oficina y comienzo a trabajar en seguida.
Ya por la tarde cuando estoy apunto de irme escucho a unas chicas hablar sobre que el nuevo jefe es malditamente caliente, guapo, y que solo una mirada de el las pone cachondas... Dios creo que no debí oir eso.
Camino a la salida preguntándome, ¿Quien será el nuevo dueño?
Hemsworth... Visualizo el nombre del hotel en el que ahora trabajo, luego de una semana dura de trabajo por fin puedo decir que e dormido bien, ya no tengo pesadillas, porque luego de que salgo del trabajo llegó agotada, me ducho, busco que comer, y luego directo a dormir.No es la vida que el fuese querido que yo viviera, pero es la que tengo y solo el trabajo agotador me hace olvidar.Aún no e visto al hombre que compro el hotel pero parece que sabe hacer bien las cosas, pues en pocos días a hecho prosperar bastante el lugar.Camino directo a mi oficina, visualizo que detrás de mi viene mi necia y preguntona secretaria, Dios ella encerio no puede guardarse sus dudas y preguntas innecesarias, para ella misma. Hace unos días tuve una reunión para plantear una propuesta con el fin de llamar la atención de los clientes. Luego de eso Lina, mi secretaria, y yo estuvimos durante horas trabajando, y de repente Lina grita diciendo...— Oh, Dios me duele tanto el trasero que está noche dudo
— Vamos, Moly que puedes perder si nos acompañas, prometo portarme bien... ¿Si? Suspiro un tanto irritada por la insistencia. — Lina, dije que no iría, y es un no, rotundo. – Respondo y ella rueda los ojos, resopla llena de frustración. — Está bien, no me acompaña, pero quedará en tu conciencia si algún borracho se aprovecha de esta chica inofensiva. Asi que si despues la policia encuentra mi cuerpo... Sin poderme creer lo que está loca, me dice la detengo porque ya sus palabras me estaban perturbado. — ¡Ya! Maldita sea, Lina, está bien iré contigo solo cállate. Lina da saltos infantiles y luego desaparece de mi vista no antes de lanzarme un beso, y decirme que ella pasará por mi a la ocho. Mierda no puedo creer que me haya podido convencerme con sus estúpidas palabras.Salgo de la ducha envuelta en mi bata de baño, seco mi cabello, y prosigo a maquillarme, a mi siempre me gustó darle toques oscuros a mis ojos pues me gusta que reflejen misterio, y así lo hago, me esmero en e
Cierro los ojos y volteo hacia él, pero sin mirarlo, sigo bailando mientras acerco mi rostro a su pecho inhaló su aroma y... Automáticamente mis ojos se abren, encontrarme con la mirada gris, y penetrante, que taladra hasta mi alma, suelto un gemido de sorpresa, é intento alejarme. Pero Ares no me lo permite, él toma mi mano con fuerza, y comienza a caminar saliendo de la pista de baile no sé a donde me lleva, pero tampoco quiero averiguarlo, a sí que trato de liberar mi brazo, pero este me toma más fuerte, y aprieta mi mano pero sin llegar a hacerme daño. Salimos del club, a pesar de que trataba de soltarme, Ares logro sacarme y me llevo a un callejón. Acorraló mi cuerpo con el suyo, tomo mi mentón, y me obligo a mirarlo. Sus ojos son tan hermosos, ese gris se encuentra con el azul de los míos y ambos dejamos de respirar hasta que siento sus cálidos labios sobre los míos. Sus manos recorren mi cintura, posandolas en mi trasero, lo aprieta, sacándome un jadeo. Me atrae más a el y
Ares... Sentir aquellos cálidos labios, fue una explosión para mí pecho, desde que la conocí quise besarla, saborear sus labios, deleitarme con sus gemidos.Pero no todo puede ser fácil.Aquella mujer de apariencia fuerte, y dominante, solo es un escudo. Es como si ella misma quisiera protegerse del exterior. Y eso lo sé, porque solo yo la e visto tan vulnerable, como aquel día en que la ví, de rodillas llorando.Y ahora la veo de nuevo con lágrima en los ojos, mientras niega repetidas veces con su cabeza. Hoy e besado a Moly.Ya no podía seguir aguantando más, las ganas que tenía, de saborear esos labios carnosos.Por más que trato de sacarla de mi mente es imposible. Ella cree que nos conocimos aquel día en su casa, pero no es así, yo a ella la conozco desde hace más de un año... Solo que eso ella no lo puede saber.Yo sé todo de ella.Sé la causa de su sufriendo, sé porque en este momento debe sentirse culpable por corresponderme el beso.Pero jamás podré decirle el porque estoy
Está bien, yo solo viene a eso, ya me voy, no quiero seguirte incómodo. Digo, mientras camino de regreso a mi departamento. Pero su voz me detiene, y por un momento me alegro. — Oye, Lina sigue conservando su puesto ¿verdad? – pregunta con la mirada en el piso. — Sí, ella conserva su puesto, solo dile que aprenda a comportarse, como persona, y no como un animal salvaje. Apenas escucho un; Imbécil. Detrás de la puerta y se que es la loca, quien está escuchando todo. Sonrió mientras caminaba de vuelta a mi casa. En la vida, hay que aprender a ganar, pero también a perder, y yo perdí, desde el momento en que la ví a ella. Mis planes no eran fijarme en ella, pero lo hize, lo peor de todo, es que tengo que luchar con un fantasma. Pero uno muy importante para Moly, cuando decidí conocerla, jamás imaginé que era tan hermosa, su piel blanca, ese cabello como el azabache, y aquellos ojos azules, que son como el cántico de una sirena, que solo te atrae a ese profundo mar azul. Así
Lina pega un pequeño grito de horror al verme, supongo que esta imagen de mi debe dar miedo, pues estoy sobre un charco de sangre. Pero no me inmuto, sigo en mi posición sin prestarle atención a su presencia. ─ ¡Dios mío! Moly, ¿Qué has hecho? – dice ella con voz rota, cosa que me molesta pues no necesito su lastima, ya con la mía es suficiente. ─ Largo de aquí, Lina – gruño mientras intento levantarme, pero lo que hago es caer de costado sobre los cristales, entones Lina corre hacia mi, e intenta ayudarme, pero yo le grito mientras me arrastro lejos─ ¡No! ¿Acaso no me oyes? quiero que largues, Lina, ¡fuera! – escucho un nuevo sollozo de su parte, y apenas veo que ella niega y se acerca a pesar de mis protestas. Me levanta como puede, y me lleva hasta mi habitación, a pesar de que me niego, ella no habla solo escucho como gruñe cada vez que intento resistirme, mientas introduce mi cuerpo en la ducha, poco, a poco voy sintiendo el agua helada en mi piel.─ ¿Puedes sostenerte? La ve
— Hace un par de años atrás, lo conocí era el chico mas hermoso y sexy que había visto en mi vida.— Y no exagero, pero lo que mas me gusto, fueron sus ojos, tenían un brillo especial, uno que me enamoro desde el primer momento.— Solo que no lo supe hasta después de un tiempo.— Con Sury conocí lo que era amar, con el conocí muchos sentientos, que jamas pensé sentir, dado aque yo padecia de una efermedad de corazón.— Siempre crei que moriria sin saber, o sentir lo que era ser amada hasta que él llego – Río con amargura. ─ Nos conocimos en una tienda de antiguedades, yo escape ese dia de mi casa, pues mis padre eran muy sobreprotectores, a pesar de que ya era mayor de edad, yo no tenia vida propia, ese dia nuestros caminos se encontraron y todo cambio. Mientras le cuento a Lina como nos conosimos mi mente viaja a aquel dia cuando por accidente tropese y cai en brasos de un descosido.Él, me sostuvo con fuerza mientras me miraba con divercion, yo solo me quede helada por la bellesa
La madre de Sury me habré la puerta, de su casa; luego de yo tocara por casi cinco minutos.Está sale con los ojos, aguados, me mira con odio, y desprecio, al verla yo no entiendo el porqué de su mirada, hasta que ella dice la peor de las cosas.─ ¡Asesina! Lárgate de mi casa desgraciada. – Mientas la madre de Sury me insulta, y me da dos bofetadas, no logro entender por me está tratando así. ─ Mi hijo, te amo, tanto. Que ese amor fue una maldición para él, mírate ahora, tú estas aquí y el muerto por tu culpa.Al oírla dejo de respirar, y siento un frio recorrerme completa, el miedo, se apodera de mi cuerpo y como puedo logro hablar. ─ ¿De qué me habla? Yo, no entiendo, por favor solo vine a saber dónde está Sury. Necesito hablar con él.Una nueva bofetada cruza mi rostro, y cuando esta por darme otra, veo que su esposo la detiene. Luego me dice.─ Mi hijo ya no está, y no lo estará nunca más, es increíble que estés aquí, después de todo. Maldigo el día en que te cruzaste en su ca