Capitulo: 16
Justo cuando estaba por ver, qué tomar, para la migraña escucho que alguien toca mi puerta. Digo un; adelanté.

Y es, en ese instante, que mi dolor de cabeza aumenta.

— Hola, tenemos reunión en cinco minutos.

— Sí ya mi secretaria me informo. – es todo lo que digo, camino hacia la salida, pero Ares se interpone en mi camino me toma de las caderas y aparisiona mi cuerpo contra la puerta. Respirando en mi cuello.

— Estás hermosa. – Me susurra.

— Gracias, ahora déjame salir.

Pero Ares párese no oírme, pues solo lo siento presionarse más, a mí, aspira mi olor.

Y luego siento su lengua lamer mi cuello.

— Ares alejate, ahora. — digo en un susurró, que aunque quise que sonara fuerte, solo salió como un gemido. M****a.

— Tu cuerpo no me dice eso. Nena, deja de resistirte a esto que sentimos.

— Solo deja que fluya. Déjame sanar tus heridas, deja que yo cure tu corazón. Déjame entrar aquí.

Ares señala mi pecho, y enseguida mi sicatris arde.

Como una herida latente, que nunca sanará del todo.
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP