— Vamos, Moly que puedes perder si nos acompañas, prometo portarme bien... ¿Si?
Suspiro un tanto irritada por la insistencia.
— Lina, dije que no iría, y es un no, rotundo. – Respondo y ella rueda los ojos, resopla llena de frustración.
— Está bien, no me acompaña, pero quedará en tu conciencia si algún borracho se aprovecha de esta chica inofensiva. Asi que si despues la policia encuentra mi cuerpo...
Sin poderme creer lo que está loca, me dice la detengo porque ya sus palabras me estaban perturbado.
— ¡Ya! M*****a sea, Lina, está bien iré contigo solo cállate.
Lina da saltos infantiles y luego desaparece de mi vista no antes de lanzarme un beso, y decirme que ella pasará por mi a la ocho.
M****a no puedo creer que me haya podido convencerme con sus estúpidas palabras.
Salgo de la ducha envuelta en mi bata de baño, seco mi cabello, y prosigo a maquillarme, a mi siempre me gustó darle toques oscuros a mis ojos pues me gusta que reflejen misterio, y así lo hago, me esmero en ellos, y para terminar solo coloco brillo rosa en mis labios.
Miro la hora y todavía tengo tiempo de sobra para arrepentirme de salir, pero sé que si lo hago Lina no me dejará en paz nunca.
Camino hasta mi cama, sobre ella está un pequeño vestido gris, este me gusta mucho porque su tipo de tela brilla, su escote en la parte delantera no deja mucho a la imaginación. Y la parte de atrás me deja la espalda totalmente descubierta.
Me colocó el vestido y al mirarme al espejo me siento sexy, como si hoy fuera uno de esos días en los que salía con él, y al final de la noche terminabamos comiéndonos como locos.
No, definitivamente debí quitarme este vestido, pues muestra mucho. Y la verdad no quiero que nadie se me acerque.
Me hago una coleta alta. Y cunado estoy por buscar otra opción de ropa escucho que tocan mi puerta. ¡Maldita sea! Tendré que irme con esto.
Me doy una última mirada en el espejo, suspiro y salgo.
— ¡Santa madre de los cuerpos más deseados, y calientes! Estás... Que arde.
Ruedo los ojos, ya debería de acostumbrarme a escuchar las locuras de Lina.
— Ya, no digas nada más, o simplemente me arrepentiré, y no me importará si terminas en la cama de algún sicópata. ¿Entendido?
Achicó los ojos y le doy una mirada de advertencia.
— Que aburrida eres... Pero esta bien, ya no abriré más mi bocota.
Sonrió complacida cierro mi puerta, y comienzo a caminar delante de ella pero cuando paso por su lado Lina me da un azote en el tracero.
— ¡Lina! – Le grito por su atrevimiento.
— Lo siento, pero dije que no abriría mi boca, más no dije nada sobre tocar.
Dice luego de soltar un risilla.
Llegamos a un club, que parece estar repleto. En la entrada brilla un letrero gigante que dice "Divas" sé que este lugar en muy famoso en la ciudad, también es uno donde solía venir con... No, ya no más Moly. Me digo mentalmente.
— Vamos, jefa tómese aunque sea un cosmopolita, o una cerveza. Que chiste tiene que salga y ni se divierta, desde que llegó tiene esa cara de pocos amigos.
Lina suspira molesta.
— Si segue así no encontrá novio. – la miro molesta. — Ya deja de decir tonterías, yo no necesito un novio. Y ya te dije que no quiero tomar nada.
— Aburrida, solo tiene miedo a beber y terminar follando con algún chico sexy. – Me reta ella.
— Lina no terminaré cogiendo con nadie. — Bien entonces bebe. – me entrega un trago. Suspiro con frustración, me tomo todo el contenido y siento como el alcohol llega a mi sistema.
— Yá, ¿Contenta? – le digo, y ella sonríe — Mucho, ahora sí a divertirnos.
Luego de no se cuantos cosmopolita, nos encontramos bailando como locas Lina, y yo.
En medio de la pista de baile rodeadas de hombres que ni siquiera puedo verles bien el rostro por todo el alcohol que tengo en el cuerpo.
Lina jala de mi brazo hasta la barra.
— Yá, pequeña fogosa, es hora de irnos... Has tomado mucho y yo también, estamos ebrias y eso no es bueno.
Lina duda un segundo lo que dijo y luego sonríe. — La verdad si es bueno, mírate luces diferente. Y ese baile que hacías aya... M****a tu si sabes mover el culo.
Me dice sonriendo.
— Bueno es que el alcohol ayuda un poco, ya sabes me pongo atrevida y olvidó algunas cosas... – De depende me pongo rígida al recordar el motivo por el que mi vida ahora es tan miserable.
— Vamos chica caliente, deja los malos pensamientos fuera. – Me dice Lina como si leyera mi mente.
Sonrió un poco y bebo de mi cosmopolita. — No me quiero ir todavía, disfrutemos unos minutos más, ¿sí?
Le digo haciendo puchero, Lina suelta una carcajada y asiente.
— Bien, nos quedaremos un rato más. – dice ella, yo sonrió contenta pero toda alegría o ebriedad se esfuma cuando lo veo venir hacia nosotras, con ese porte intimidante, pasos firme y esa mirada que me descoloca. Dios... ¿Por qué a mí?
No lleva traje puesto y debo decir que se ve más sexy así.
Como está vestido ahora, con esos jeans rasgados, ramera gris, y zapatos deportivos del mismo color. Su cabello va despeinado se ve sexy, y salvaje. M*****a sea Moly deja de mirarlo, me reprendo.
— ¡Ay! no, m*****a sea, no puede ser.
Digo cuando el me mira directo a los ojos está cerca de nosotras.
En sus labios se dibuja una pequeña sonrisa que pronto me hace sentir calor, mucho calor.
¡No! Moly por Dios no cometas una tontería, me vuelvo a repetir internamente
— ¿Qué, que ocurre? – Lina voltea a mirar, lo que yo le señalo. — Santa madre de los condenados, chicos calientes, Dios ese hombre incendia todo a su paso.
Yo ruedo los ojos por las estupideces que dice Lina.
— Vamos Moly, me vas a negar que el hombre está como a él le da gana. – Yo solo resoplo.
— Lina, que hace él, aquí. Pregunto.
— No lo sé, Moly, no soy su madre, o su abuelita para saber lo que el hace. Y ya quita esa cara de susto que traes, Dios cuando me contaras lo que se traen el jefe sexy, y tú.
Estaba tomándome mi cosmopolita cuando ella dijo eso último, y la escupí toda, por suerte no llene de babas a nadie.
— Lina podrías por una vez en la vida dejar de decir pendejadas. – Le gruño.
— Está bien, ya no te enfades, ven vamos a bailar. – Lina jala de mi mano pero yo me niego a levantarme.
— No, ya no quiero bailar, creo que lo mejor será que me vaya.
— A no, señorita usted no se va, al menos no antes de que bailemos hasta que nos duelan los pies, y no podamos caminar por toda un semana, además hace un momento tu no quisiste que nos fuéramos... Ahora te aguantas un rato más.
Lina me arrastra hasta la pista de baile nuevamente, pasamos por un lado de Ares inorandolo completamente.
Este me mira fijo, con sus ojos grises, por un segundo nuestras manos se rozan al pasar, y un cosquilleo placentero invade mi zona íntima, haciendo que me sonroje.
¡Por favor! Dios, alejarlo de mi.
Pido internamente, suplicando porque está noche no, nos volvamos a encontrar así de cerca, o no sé que podría pasar.
La pista está llena de personas bailando y disfrutando, Lina y yo reímos como locas, mientras bailamos al ritmo de la música sensual que está sonando.
Pero mi traidora amiga me abandona cuando un chico aparece por su espalda, le susurra algo a ella, y está sonríe pícara.
Veo a Lina restregar el culo contra la pelvis de aquel hombre que baila con ella.
Yo sigo moviendome de manera lenta y sensual moviendo mis caderas, y con mis manos acariciando mi cuerpo, pero luego unas manos grandes se posan en mi cintura apretándome contra un cuerpo musculoso, duro, tan duro como una roca.
Sonrió para luego moverme contra aquel hombre que tengo a mi espalda, subo mis brazos y enrolló mis manos en su cuello, su aliento choca en mi oído y una sensación de placer me recorré entera.
Ambos bailamos pegados uno al otro como deseando fundir nuestros cuerpos, siento su entrepierna restregarse en mi culo y sonrió, mientras libero un jadeo al sentirlo acariciar mi vientre.
Cierro los ojos y volteo hacia él, pero sin mirarlo, sigo bailando mientras acerco mi rostro a su pecho inhaló su aroma y... Automáticamente mis ojos se abren, encontrarme con la mirada gris, y penetrante, que taladra hasta mi alma, suelto un gemido de sorpresa, é intento alejarme. Pero Ares no me lo permite, él toma mi mano con fuerza, y comienza a caminar saliendo de la pista de baile no sé a donde me lleva, pero tampoco quiero averiguarlo, a sí que trato de liberar mi brazo, pero este me toma más fuerte, y aprieta mi mano pero sin llegar a hacerme daño. Salimos del club, a pesar de que trataba de soltarme, Ares logro sacarme y me llevo a un callejón. Acorraló mi cuerpo con el suyo, tomo mi mentón, y me obligo a mirarlo. Sus ojos son tan hermosos, ese gris se encuentra con el azul de los míos y ambos dejamos de respirar hasta que siento sus cálidos labios sobre los míos. Sus manos recorren mi cintura, posandolas en mi trasero, lo aprieta, sacándome un jadeo. Me atrae más a el y
Ares... Sentir aquellos cálidos labios, fue una explosión para mí pecho, desde que la conocí quise besarla, saborear sus labios, deleitarme con sus gemidos.Pero no todo puede ser fácil.Aquella mujer de apariencia fuerte, y dominante, solo es un escudo. Es como si ella misma quisiera protegerse del exterior. Y eso lo sé, porque solo yo la e visto tan vulnerable, como aquel día en que la ví, de rodillas llorando.Y ahora la veo de nuevo con lágrima en los ojos, mientras niega repetidas veces con su cabeza. Hoy e besado a Moly.Ya no podía seguir aguantando más, las ganas que tenía, de saborear esos labios carnosos.Por más que trato de sacarla de mi mente es imposible. Ella cree que nos conocimos aquel día en su casa, pero no es así, yo a ella la conozco desde hace más de un año... Solo que eso ella no lo puede saber.Yo sé todo de ella.Sé la causa de su sufriendo, sé porque en este momento debe sentirse culpable por corresponderme el beso.Pero jamás podré decirle el porque estoy
Está bien, yo solo viene a eso, ya me voy, no quiero seguirte incómodo. Digo, mientras camino de regreso a mi departamento. Pero su voz me detiene, y por un momento me alegro. — Oye, Lina sigue conservando su puesto ¿verdad? – pregunta con la mirada en el piso. — Sí, ella conserva su puesto, solo dile que aprenda a comportarse, como persona, y no como un animal salvaje. Apenas escucho un; Imbécil. Detrás de la puerta y se que es la loca, quien está escuchando todo. Sonrió mientras caminaba de vuelta a mi casa. En la vida, hay que aprender a ganar, pero también a perder, y yo perdí, desde el momento en que la ví a ella. Mis planes no eran fijarme en ella, pero lo hize, lo peor de todo, es que tengo que luchar con un fantasma. Pero uno muy importante para Moly, cuando decidí conocerla, jamás imaginé que era tan hermosa, su piel blanca, ese cabello como el azabache, y aquellos ojos azules, que son como el cántico de una sirena, que solo te atrae a ese profundo mar azul. Así
Lina pega un pequeño grito de horror al verme, supongo que esta imagen de mi debe dar miedo, pues estoy sobre un charco de sangre. Pero no me inmuto, sigo en mi posición sin prestarle atención a su presencia. ─ ¡Dios mío! Moly, ¿Qué has hecho? – dice ella con voz rota, cosa que me molesta pues no necesito su lastima, ya con la mía es suficiente. ─ Largo de aquí, Lina – gruño mientras intento levantarme, pero lo que hago es caer de costado sobre los cristales, entones Lina corre hacia mi, e intenta ayudarme, pero yo le grito mientras me arrastro lejos─ ¡No! ¿Acaso no me oyes? quiero que largues, Lina, ¡fuera! – escucho un nuevo sollozo de su parte, y apenas veo que ella niega y se acerca a pesar de mis protestas. Me levanta como puede, y me lleva hasta mi habitación, a pesar de que me niego, ella no habla solo escucho como gruñe cada vez que intento resistirme, mientas introduce mi cuerpo en la ducha, poco, a poco voy sintiendo el agua helada en mi piel.─ ¿Puedes sostenerte? La ve
— Hace un par de años atrás, lo conocí era el chico mas hermoso y sexy que había visto en mi vida.— Y no exagero, pero lo que mas me gusto, fueron sus ojos, tenían un brillo especial, uno que me enamoro desde el primer momento.— Solo que no lo supe hasta después de un tiempo.— Con Sury conocí lo que era amar, con el conocí muchos sentientos, que jamas pensé sentir, dado aque yo padecia de una efermedad de corazón.— Siempre crei que moriria sin saber, o sentir lo que era ser amada hasta que él llego – Río con amargura. ─ Nos conocimos en una tienda de antiguedades, yo escape ese dia de mi casa, pues mis padre eran muy sobreprotectores, a pesar de que ya era mayor de edad, yo no tenia vida propia, ese dia nuestros caminos se encontraron y todo cambio. Mientras le cuento a Lina como nos conosimos mi mente viaja a aquel dia cuando por accidente tropese y cai en brasos de un descosido.Él, me sostuvo con fuerza mientras me miraba con divercion, yo solo me quede helada por la bellesa
La madre de Sury me habré la puerta, de su casa; luego de yo tocara por casi cinco minutos.Está sale con los ojos, aguados, me mira con odio, y desprecio, al verla yo no entiendo el porqué de su mirada, hasta que ella dice la peor de las cosas.─ ¡Asesina! Lárgate de mi casa desgraciada. – Mientas la madre de Sury me insulta, y me da dos bofetadas, no logro entender por me está tratando así. ─ Mi hijo, te amo, tanto. Que ese amor fue una maldición para él, mírate ahora, tú estas aquí y el muerto por tu culpa.Al oírla dejo de respirar, y siento un frio recorrerme completa, el miedo, se apodera de mi cuerpo y como puedo logro hablar. ─ ¿De qué me habla? Yo, no entiendo, por favor solo vine a saber dónde está Sury. Necesito hablar con él.Una nueva bofetada cruza mi rostro, y cuando esta por darme otra, veo que su esposo la detiene. Luego me dice.─ Mi hijo ya no está, y no lo estará nunca más, es increíble que estés aquí, después de todo. Maldigo el día en que te cruzaste en su ca
Luego, de aquella conversación con Lina, me he sentido algo aliviada, se que el dolor, por perderlo, no se irá jamás, pero estoy decidida ha intentar vivir, sin odiarme por lo que pasó. Horas después alguien llama a mi puerta, Lina, habré, y me sorprendo al escuchar la voz de Ares. M****a, este es el peor momento para que él aparezca, yo solo hago lo que mejor se me da... Huir. Corro hacia mi habitación, pero la curiosidad por saber, porque está aquí me gana y termino caminando, en silencio, hasta estar detrás de la puerta, escuchando como Lina, prácticamente lo manda al demonio. Y él, dice que está despedida, pero como soy tan pendeja, salgo he interfiero por ella, con el corazón a mil, y las piernas temblando, como si estuviera muriendo de frío... Que maldito traidor es mi cuerpo. Luego de que Lina se fuera... Por fin pude estar a solas, y mientras voy recogiendo, cada botella de alcohol, que hay en mi departamento, me prometo que jamás volveré a tomar. Buscaré ayuda, y saldré
ANTES... A Soy tan feliz, estoy viviendo la mejor etapa de mi vida, al lado de hombre que amo uno maravilloso, que me hace inmensamente feliz. Estar a su lado es lo mejor que me a pasado, cada día lo amo más, todas las noches mientras me hace el amor siento que llegó al cielo en sus brazos, dormir y despertar cada día con él es lo mejor, no le podría pedir nada más a la vida. Conocerlo a él me a hecho dar gracias a Dios, que mi vida se alargará un poco más, se que pronto moriré. Pero no tengo miedo a dejar de existir, porque e vivido al máximo e conocido el amor, y podría decir que e amado con intensidad. Sury llegó a mi vida cuando menos lo pensé, quise alejarlo pero no me lo permitió, antes de él no hubo nadie más, jamás quise vincularme. Sentimentalmente con nadie, porque desde muy joven supe que moriría a temprana edad, yo me negaba a que alguien estuviese conmigo por lastima. Pero Sury no acepto un no, el jamás se rindió y hoy en día estamos casados. Más enamorados que