La nueva versión de Holly estaba por comenzar y aunque ella ya le lloró a su pasado para poder superarlo, para poder estar positiva, cada día encontraba su mejor Holly y es que en realidad uno nunca termina de ser la mejor versión porque cada día aprendemos algo nuevo, cada día mejoramos y de esto se trataría está historia, de cómo Holly cada día era la mejor versión para ella, por fin haría lo que le hiciera feliz, por fin tomaría decisiones con el cual se sentiría cómoda, por fin no le importaría lo que pudiera pasar con tal de hacer lo que desea.Está historia también sería la nueva versión de Ascher ya que entre los dos se ayudaron, cómo todos sabemos, él la ayudó a revalorarse y ella le enseñó que a veces las cosas más sencillas de la vida son las más importantes y las que te hacen feliz, que por más dinero que tengas siempre habrá algo que no tiene precio y esa es la felicidad, también que de que, a pesar de que pases por tanto siempre hay que ver el lado bueno de las cosas, nun
***—Estás a prueba señorita Ryan, debes hacerlo bien, ¿entendido? —le dice su jefe mientras le entregaba su delantal.Holly había conseguido trabajo como camarera en una cafetería de una empresa importante, tal vez no era escribir libros como a ella le gustaba, pero era un trabajo y no le importaba estar en él, pues se distraía para no pensar más en el pasado, solo pensaba en ella y este trabajo, hacer cosas nuevas, interactuar con el mundo la ayudaría a tener su mejor versión.—Sí señor. —Toma el delantal y se lo coloca.Era su primer día, pero estaba aprueba, la campanita de la cafetería suena, las personas ya comenzaban a llenar el lugar, sobre todo los trabajadores de la empresa.—Recibe con una sonrisa, se educada con tus clientes. —Le sonríe el viejito canoso, tenía un aura demasiado amigable, pero eso sí, se sentía que en su trabajo era estricto.—De acuerdo. —Se voltea y sale del mostrador para tomar la orden del cliente que había llegado—. Hola, buenas tardes, ¿en que lo pue
—¡Puffs! ¡claro que no! —bufa—. A lo que me refiero es que hables rápido, yo debo trabajar y tú debes volver con tu chica. —Él se acerca nuevamente y le roba un pico en los labios.—Te ves hermosa cuando estás celosa, pero me gustaría más que confiaras en mí, esa chica es una amiga a quién le estoy haciendo una entrevista para trabajar conmigo, le tomé la mano para guiarla, pero no fue nada serio, también se reía porque por un momento recordamos los viejos tiempos. —Ella lo ignora, pues si estaba celosa—. Tienes que ver la manera en cómo nos agarramos la mano, fue amistosa, hay varios tipos de tomar la mano. —Besa su mejilla.—Siempre tienes una repuesta para todo. —Rueda sus ojos—. ¡Cómo sea! —No deja de estar odiosa—. ¿Qué deseas hablar conmigo? Dueño de todo esto. —Lo mira y tal vez no cambiaría su actitud.—Si quieres renuncia para no trabajar para mí, de igual forma, tú eres la que me quiere lejos de tu vida —responde por su actitud, también lo recuerda con un poco de dolor y se
Ella igual planeada entregarlo, no le beneficiaba para nada tener algo que solo fue un préstamo, algo que solo fue con una condición, eso no era un regalo.—Ah ok, entiendo. —No se sentía incómodo, pero tampoco quería recordar el pasado—. ¿Cómo te va con los libros? —Llegan a su auto y le abre la puerta del copiloto, ella entra y él la cierra para luego adentrarse por el lado del piloto.—Realmente he dejado de escribir porque me he mantenido muy ocupada. —Él asiente, enciende el auto y lo pone en marcha.—¿Piensas seguir escribiendo? Es que eres muy talentosa. —Sonríe para sí mismo cuando recuerda que los había leído sin permiso.—Claro, bueno, no lo sé, si me gusta y es mi sueño, pero realmente escribía para escapar de la realidad, prefería estar en una fantasía ya que mi vida no era del todo feliz. —Se sincera.Así lo pensaba y deseaba compartirlo, no había nada mejor que compartirlo con él, Ascher siempre la hacía sentir segura de sí misma y en confianza.—Está bien, pero nunca de
—Yo amo a su hijo y no me alejaré de él por su estúpida amenaza, además, no puedes tocar a mis hermanos, yo los estoy protegiendo muy bien, así que perro que ladra no muerde, al menos tengo la ventaja de tenerlos conmigo, si usted los tuviera y me estuviera amenazando entonces ahí si reaccionaría, pero no de la manera que usted desea, ya que por sus amenazas usted sería la principal sospechosa, no querrá que una mujer tan importante como usted vaya a la cárcel solo porque no desea que su hijo esté conmigo o ¿sí?, o ¿no querrá que su hijo la odie, cierto? O que su nombre esté en la lista negra, tiene suerte de que quiero tanto a su hijo que no le contaré de esto porque es lo menos que quiero conseguir, que odie a su madre por haberme alejado de él —finaliza y no espera respuestas para cortar la llamada, solo quería ser escuchada.Flashback—¿En dónde estabas jovencita? —Su madre la esperaba con las manos en la cadera, estaba muy preocupada por su llegada, ya era de noche.—¿Qué te impo
Holly se siente como una guerrera por haberle respondido de esa manera a la señora Elizabeth, quién desde hace tiempo la estaba amenazando, Elizabeth desde que se enteró por Tim que Ascher está enamorado de Holly, comenzó a amenazarla anónimamente, le enviaba correo en dónde le advertía que se le alejara de Ascher o pagaría las consecuencias, Holly nunca hizo caso hasta el día que alejo a Ascher de ella, el recuerdo de ese día lo piensa con tanta rabia, le sorprendió que esa señora llegará su casa aquel día, ese mismo día en la noche fue cuando llamó a Ascher con urgencia, para luego lastimarlo y alejarlo.***—¿Qué harán el fin de semana? —Mónica pregunta abriendo su casillero mientras que sus amigas la esperaban.—Yo saldré con Jack. —La rubia sonríe embobada.—Yo trabajaré. —Da media sonrisa y Mónica hace un gesto de desagrado.—Dile a Ascher que necesitas vacaciones, hay que salir cómo amigas. —Termina de colocar algunos libros en su casillero y luego lo cierra.—No le pediré eso,
—¡¿Ascher?! —lo llama y aunque su vista está pendiente de la carretera, ella siempre tendría su atención.—¿Si señorita Ryan? —Mira a los lados antes de cruzar el semáforo en verde.—Tienes permiso de faltarme el respeto. —Ella se siente tranquila al sacar este tema y aunque hace unos momentos Ascher tenía pensado hacerlo, queda confundido a lo que acaba de decir.—¿Cómo así señorita Ryan? —Que él le diga así le irrita un poco y le pone los ojos en blanco.—Me refiero a que me muestres todo de ti hasta tu lado más oscuro, quiero que si eres un chico atrevido, puedes serlo conmigo, te lo digo o te doy permiso por el hecho de que si vamos a ser pareja, no quiero que temas a tener un apetito sexual conmigo solo por mi pasado, créeme que necesito esto, no quiero seguir teniendo la idea que todos los momentos sexuales son en llanto y, contigo aquella vez que lo hicimos nunca me sentí mal, de hecho quise más, pensé que por mi pasado nunca viviría mi vida sexual, pero contigo quiero vivirla,
—Gracias. —Vuelve a besar su mano y la ve muy sonriente, por fin había encontrado a una chica que no le iba a exigir más de la cuenta, simplemente lo valoraba y eso le gustaba a Ascher.—Muy bien, comamos, en unos minutos tendré que trabajar nuevamente. —Toma sus palillos y Ascher asiente.—Tienes razón señorita Ryan. —Está de acuerdo con ella.—Entonces me parece que tú bebida no lo tomaremos hoy. —Lleva una rodaja a su boca.—Tal vez. —Alza sus hombros un poco inocente—. Podría guárdala para otra ocasión —sugiere.—Pues sí, además, se ve deliciosa, ¿qué es? —pregunta muy intrigada.—Es un vino llamado La Española, es espumante y muy deliciosa, tiene sabor a fresa. —Ella asiente lentamente.—Seguramente debe ser carísimo, no debes gastar tanto para poder disfrutar cosas conmigo Ascher. —Se siente un poco mal y él ríe levemente.—Esa botella sinceramente no cuesta nada, yo no compro cosas por lo caro que sean señorita Ryan, yo compro lo que quiero y porque me gusta —le aclara muy amab