Sentir cada caricia de su cuerpo me encendía más y más, entendiendo que lo extrañaba a pesar de ser solo una semana sentía que era una eternidad para mí. Sus besos, sus roces y caricias en cada segmento de mi cuerpo, especialmente cuando introducía sus dedos dentro de mi vagina y me daba lengüetazos en el clítoris haciendo que subiera al cielo en medio de mi sudor. No me quedaba atrás, subía y bajaba mi mano en su pene rodeándolo mientras molestaba la punta, para después aprovechar colocándome encima de él e introducir mi boca para hacer garganta profunda; con aquel hombre me atrevía a todo sin importar las consecuencias. Era extraño como amaba y odiaba al mismo tiempo al hombre que tenía a mi lado, recostado después de haberme penetrado a un ritmo sincronizado hasta que cada uno llegara al clímax sintiéndonos satisfechos, porque no era solo sexo si no que estábamos haciendo el amor. Miraba hacia la ventana, teniendo su cuerpo pegado al mío, sintiendo mi corazón a mil mientras pensab
Haberla visto recobro todas mis energías, sintiéndome el hombre más maravilloso del mundo, pero apenas se despidió sentí que una parte de mi corazón se iba con ella, entendiendo que la felicidad no podía ser completa y mucho menos entre nosotros dos, cuando sabíamos que nuestro destino final era que alguno muriera en los brazos del otro. Sin embargo, guardaba la esperanza que todo odio se fuera a la basura para ser felices tal como lo manifestaba la vida, así tuviera que abandonar mi rol de Alpha algo que me costaría demasiado, porque estaría defraudando a mis padres. Aly volvió a la manada, pero la sentía inquieta sin entender qué estaba sucediendo así que me dirigí a su habitación, para confrontarla porque podría ser alguna señal de Clarisse. Al verme, solo desvió la mirada, tenía sus piernas inquietas e igual sus manos, entendiendo que no estaba saliendo bien todo, tal vez estaba arrepentida de habernos entregado a la directora y ahora quería traicionarnos a nosotros, debíamos ten
Me llegó una carta anónima, en la cual por medio de señales Adric me daba a entender que no podía ir a visitarlo. Sin embargo, eso no fue lo que me preocupó si no ¿cómo supo donde me encontraba? sintiendo un escalofrío, porque nunca le había dado exactamente donde me encontraba. Caminé de un lado a otro preocupada, aprovechando mi tiempo de descanso de las clases, intentaba unir nudos, pero no lograba una explicación lógica más que me hubiera seguido… hasta que caí en cuenta, Aly tenía que estar con ellos si o sí. ¿Me habría traicionado? ¿realmente sería capaz de llegar a ese punto? Tenía muchas interrogantes sin responder que causaban que mi cabeza explotara, mi mejor amiga, mi hermana definitivamente no podía hacerme eso. No podía con la incertidumbre, así que decidí irme de la institución con la excusa de que tenía una reunión extramural urgente donde no me importaba si le llegaba la información a la directora; porque en este momento sentía que mi vida y mi misión estaban en pelig
— ¿Me preguntaste la hora para iniciar una conversación? — Incite mientras negaba, sonreí —, Tienes un reloj digital en tu muñeca derecha, por eso lo digo — Manifesté encogiendo los hombros mientras ella observaba para colocarse sonrojada. — Si, me pareciste interesante — Afirmó, siendo sincera sentándose a mi lado como si tuviéramos confianza —, ¿Puedo o prefieres que me vaya? — Dijo seriamente, se notaba que era una mujer de armas tomar.— Claro, ¿a qué te dedicas? — Pregunte porque necesitaba sacarle información, no coquetear —, Soy un empresario de alto nivel, dueño de un casino — Proseguí para que tuviera confianza; ya que se notaba que era prevenida así fuera coqueta. — directora de un instituto de niñas malcriadas — Mencionó rodando los ojos, aunque me enojo porque Clarisse no es así —, En búsqueda de algo mejor, disfrutando mis vacaciones después de tanto esfuerzo — Manifestó, donde le di la razón porque era demasiado el que estaba haciendo en este momento, al tener al frent
Me sentía traicionada, abandonada y en el peor de mis momentos, porque no podía creer como Aly lo había hecho, mirarla a los ojos viendo su arrepentimiento, pero teniendo al lado al desgraciado que sabía lo que Adric me había hecho, no tenía perdón realmente. Llegue a la institución, donde tuve que esconder todo mi dolor, para no demostrar a los demás lo que me sucedía mientras daba mis clases en el instituto rogando que el tiempo se pasara rápido; así podría ir a descansar mientras lloraba por mi dolor. Cada vez las niñas eran más inteligentes, me sorprendía como cogían toda la teoría rápidamente para la práctica, sabía que estaba formando buenas cazadoras donde los hombres lobos debían de tener cuidado si no serían sacrificados, incluso Adric, aunque ese era mi propio objetivo. Estamos en break, donde caminaba por el patio cuando empecé a escuchar ruidos y pasos extraños, preparándome para lo peor incluso Garret de quien no teníamos certeza que había sucedido con su vida. Sin embar
Aterrice, era hora de enfrentar la realidad aprovechando que Clarisse no tenía ni idea de que Aly estaba con nosotros; así no se dañaría la amistad con ella y tal vez podríamos dejar la venganza atrás a pesar de saber que fue la causante de la muerte de mi padre; igual él cometió muchos errores que nos costó la vida a todos. Cogí un vehículo que me dejó en el paradero, donde me esperaba Claudy para ayudarme a llevar el equipaje transformándonos en lobos hacia la manada. Al llegar, me di cuenta que no todo se encontraba bien ya que Aly se encontraba desanimada lejos de Alerick, extraño siendo la única persona de confianza en esta manada, por eso me acerque a mi compañero porque eso podría involucrar a Clarisse. — ¿Está con su periodo? — Pregunte llamando su atención, riéndose por mi comentario —, Es extraño, debo decirle que la tarea fue hecha — Afirme serio, para que dejáramos las burlas para después. — Peleó con Clarisse, ahora si nos odia — Manifestó mirándome firmemente —, A todos
Logré destaparme los ojos con inteligencia, cogiendo sus manos para voltearme y darle una pequeña patada en el abdomen mandándolo hacia la puerta; me sorprendí al ver de quien trataba… era Adric, pero mi corazón estaba a mil pensando que estaba en peligro de muerte por lo sucedido con la directora, aunque siendo sincera con él también estaba en peligro.— ¿Qué haces acá? — Pregunte de repente, mientras se colocaba de pie —, ¿Me vas a matar después de que Aly te contó toda la verdad? — Sentencie, era evidente que no podíamos seguir con nuestra mentira.— Debes escucharme, no todo es como lo piensas — Afirmó intentando acercarse, pero caminaba hacia atrás —, Se que estas dolida igual que lo estoy, pero debemos unirnos — Mencionó sorprendiéndome, porque no era la reacción que esperaba. — No debemos unirnos en nada, eres el hijo del asesino de mi madre — Confesé con los ojos cristalizados del dolor —, Debes pagar por su crimen, porque gracias a eso mi vida no pudo ser normal — Proseguí d
Sentir su cuerpo esta vez fue diferente, debido a su resistencia inicial, pero me encantaba estar a su lado definitivamente. Tuve que irme de nuevo a la manada esperando que Clarisse reaccionara pronto sobre su actitud porque no éramos enemigos además tampoco fui el culpable de la muerte de su madre; no tenía por qué tener una sentencia que no me corresponde ni ella misma, porque sabía que me amaba con la misma intensidad que yo lo hacía. Llegué a la habitación de Alerick sintiendo mi corazón a mil con pena, por haberlo visto en pocas ropas con su amada, a la cual respetaba más porque era importante para mi propio mate. — Lo espero afuera, enseguida — Ordene dando media vuelta, para salir — No quise interrumpir, pero es necesario — Afirme mirando hacia todos lados. — No se preocupe, es culpa mía por no estar haciendo la guardia que me corresponde — Justificó agachando la cabeza —, Aly es inocente de todo, créame — Susurro donde negué con la cabeza, observando como el amor nos volvió