Narra AdamAun no podía cree que Fátima estuviera aquí, junto a mí. Es como si estuviera viviendo un sueño hecho realidad, pero en parte no es así, ella ha pasado por mucho, y ahora se dedica a esto y eso me duele y mucho.Nos encontrábamos abrazados y la verdad ignoro cuanto tiempo llevamos así, y la verdad no me importa, me gusta estar así con ella. Hasta que se levanta y se va a dar una ducha.—¿Te puedo acompañar? —Digo desde el marco de la puerta. Me mira, pero con tristeza.—¿Qué ocurre? —Me acerco a ella con sutileza y la abrazo.—Tienes que irte. Ya es tarde y… —Suspira antes de volver a hablar. — debo atender a otros clientes. —Su voz se quiebra y eso me hace sentir mal.—Renuncia y vente a vivir conmigo. —Digo y me mira sin poder creer lo que acabo de decir.—Me gustaría, pero… tengo una deuda que cumplir y… —La interrumpo.—Por eso ni te preocupes. Estoy aquí para ayudarte. No quiero que sigas en esto. —Nos miramos y vuelvo a ver ese brillo en su mirada.—Te amo tanto, siem
Narra KateHoy quería ver a Adam, sin embargo, me ha dicho que está muy ocupado en el trabajo. Ni hablar, ¿Qué le puedo hacer? así que me había quedado de ver con mi amiga para ir a comer hamburguesas a un buen lugar.—¡Dios! Tú si que comes por dos. —Dice Joanna en un asombro fingido que me causó gracia.—Tonta. —Y yo finjo molestia y al final terminamos riéndonos.—Apenas vas para 3 meses ya de embarazo y, a decir verdad, no se te nota en lo más mínimo. — Y eso es cierto.—Pero si sigo comiendo de esta manera me inflaré como un globo. —Hago una mueca de desagrado.—No creo que a S… digo, Adam le importe. —Sé que iba a decir Scott.Él aun sigue intentando “conquistarme”, sin embargo, últimamente ha desistido en esa absurda idea, digo, sé que lo intentaba, pero debe comprender que sigo amando a Adam.—Sé lo que ibas a decir y no te preocupes, él sabe muy bien que no siento nada. —Digo sin importancia.—Pero él siempre te ha amado. —Ella sabe muy bien que no.—No. Él amaba o no sé si s
Narra Adam.Sé que dije que trataría de ver a Kate, pero al tener a Fátima a mi lado, se me complican las cosas, sin embargo, no desistiré de mi decisión de separarlos. Scott debe pasar lo mismo que pasé cuando lo vi queriendo conquistar a mi novia. Al principio creía que él tenía que ver con la decisión de ella y su familia de irse lejos, pero no fue, ella me explicó la situación y ahora está nuevamente a mi lado.—¿Qué ocurre, cariño? —Fátima me saca de mis pensamientos.—Nada, mi cielo. Lo que pasa es que hay mucho trabajo. Discúlpame por no poner la atención que mereces. —Y en parte es verdad.—Lo entiendo, cariño. Iré de compras. Nos vemos al rato. — Me levanto de mi lugar y la acompaño hasta la puerta, sale y se acerca a mi dejándome un beso en la comisura de los labios. —Es muy linda.Siento el aroma de…—¿Kate? —¡No puede ser! ¿Qué hace aquí? la miro y se ve muy triste. Quiero ir hasta donde ella se encuentra, sin embargo, entra a la oficina de Scott.—Así que venias a verlo.
Narra KateAun sigo confundida y molesta por ver a esa mujer besar al hombre que amo y necesito una explicación y espero que no sea lo que estoy pensando. La voz de Scott me saca de mis pensamientos. Me da las gracias por haber ido por el a la empresa. Si supiera la verdadera razón de buscarlo, que desistiera a esta absurda idea de “conquistarme”. Puedo notar que está feliz. La verdad no lo creo. Le dije que le daría esa oportunidad, sólo para que se dé cuenta que no va a llegar a nada con esto.Salimos del restaurante y vamos directo a la casa, seguramente me dejará y regresará al trabajo.Pero no fue así, se fue directo a su habitación. Así que hice exactamente lo mismo.…El sonido de mi teléfono me despierta y es un mensaje de Adam pidiéndome verlo, dudo por un momento, pero termino accediendo. Necesito que me aclare todo esto.Salgo de la casa y voy a su encuentro. Lo llamo y voltea a verme.Me saluda y se acerca a mí con la intención de abrazarme, sin embargo, se lo impido y me
Narra KateLos rayos del sol entran por la ventana de la habitación, y me siento tan cómoda que no quiero levantarme, sin embargo, miro a mi alrededor y no es mi habitación, recordando que me había quedado a cuidar a Scott.¡Scott! Me levanto de golpe y lo veo dormir. Toco su frente y suspiro de alivio porque la fiebre bajó bastante, pero aun así tiene un poco. Se mueve un poco y cuanto estoy por levantarme de la cama, siento como me toma de la cintura con una sola mano y me atrae nuevamente a la cama, pero me abraza aferrándose a mí.—¡Scott! Déjame que me levante. —Le pido de la manera más amable que puedo.—No. —Dice cerca de mi oído y eso hace que me estremezca.No voy a creer lo que diré, pero eso me hizo recordar aquella noche donde se suponía que estaría con Adam. —Tengo que ver lo del desayuno y tus medicamentos. —Me justifico y lo escucho gruñir. —Quédate conmigo. —¡Dios! Parece un pequeño de 5 años.Sólo me queda esperar a que se vuelva a dormir. Sin embargo, siento como
Narra ScottMe encontraba revisando cuando alguien abre la puerta y no necesito ver de quien se trata, ya que puedo reconocer ese aroma.—¿Qué quieres, Eva? —Digo con seriedad.—¿Así me recibes? Te he extrañado, ¿sabes? —Tiene que ser una broma.—Dime de una maldit*a vez a que vienes. —Está colmando mi paciencia.—¡Por dios! Scott. Quería verte porque en verdad te extraño. Además, te recuerdo que fui primero tu prometida. —Esta mujer no tiene vergüenza.—¡Yo no quiero nada contigo! Al fin estoy casado con la mujer de mi vida. —Digo porque es verdad. La miro y está furiosa.En eso entra mi esposa y Eva comienza a insultarnos, y me sorprendió que Kate me defendiera.—¡Déjame! —Detengo la mano de Eva cuando estaba a punto de darle una cachetada.—No te voy a permitir que le pongas una mano encima a mi esposa o atente a las consecuencias. Ahora lárgate y no regreses. —La miro de una manera amenazante que puedo ver el terror en sus ojos. Está a punto de llorar, se suelta de mi agarre y sal
Narra Fátima.A veces no me entiendo a mí misma por haber buscado a Adam ese día en el bar, digo, estaba bien, me iba bien y mis clientes eran hombres guapos y con dinero. Yo me había alejado de él cuando me enteré de que clase de ser es, y no sólo eso, sino que también estaba esperando un hijo suyo, uno que no debió nacer, sin embargo, mis padres me obligaron a tenerlo, al fin y al cabo, que dinero no nos falta y como yo no lo quise, ellos se encargarían de cuidarlo. Así que tiene como 6 años que no sé nada de su hijo y es mejor así, simplemente porque me lo recordaría. Y aquí estoy nuevamente a su lado, lo que me hace preguntar, ¿Por qué? Ni yo misma sé la respuesta. Trato de portarme bien con él para que no sospeche nada, así que tuve que inventar que andábamos mal económicamente para no levantar sospechas y si decidí a dedicarme a otra cosa, fue para estar alejada de mi familia que últimamente me insistían en conocer a mi “hijo”, algo que no sucederá. Además, sé que él siente al
Narra AdamMe encontraba muy feliz en mi nueva casa junto a la mujer que amo. me encontraba preparando la comida, quiero que ella descanse. Y una vez listo todo, la llamo y parece no escucharme, así que subo las escaleras y puedo escucharla hablando por teléfono con su madre, sin embargo, lo que escuché me dejo helado y al reaccionar le reclamo el por qué me lo había ocultado. Me da sus explicaciones, unas que se me hicieron de lo mas absurdo. No puedo creer en verdad que Fátima me ocultara algo tan importante como un hijo, algo que yo siempre deseab4 a su lado, pero ¡No! Y todo por miedo a la verdadera naturaleza de la familia Jones. Las nuevas generaciones no somos como las de antes de cazar personas, eso ha cambiado.…Llego a la dirección que me dio y bajo del auto, me encuentro muy nervioso, por lo que tengo entendido, mi pequeño debería tener unos 6 años.Toco el timbre y veo a Mariane, la madre de Fátima, la mujer que creía amarme. —Pasa. —Por lo visto ya me esperaban. Bueno