Narra ScottMe encontraba revisando cuando alguien abre la puerta y no necesito ver de quien se trata, ya que puedo reconocer ese aroma.—¿Qué quieres, Eva? —Digo con seriedad.—¿Así me recibes? Te he extrañado, ¿sabes? —Tiene que ser una broma.—Dime de una maldit*a vez a que vienes. —Está colmando mi paciencia.—¡Por dios! Scott. Quería verte porque en verdad te extraño. Además, te recuerdo que fui primero tu prometida. —Esta mujer no tiene vergüenza.—¡Yo no quiero nada contigo! Al fin estoy casado con la mujer de mi vida. —Digo porque es verdad. La miro y está furiosa.En eso entra mi esposa y Eva comienza a insultarnos, y me sorprendió que Kate me defendiera.—¡Déjame! —Detengo la mano de Eva cuando estaba a punto de darle una cachetada.—No te voy a permitir que le pongas una mano encima a mi esposa o atente a las consecuencias. Ahora lárgate y no regreses. —La miro de una manera amenazante que puedo ver el terror en sus ojos. Está a punto de llorar, se suelta de mi agarre y sal
Narra Fátima.A veces no me entiendo a mí misma por haber buscado a Adam ese día en el bar, digo, estaba bien, me iba bien y mis clientes eran hombres guapos y con dinero. Yo me había alejado de él cuando me enteré de que clase de ser es, y no sólo eso, sino que también estaba esperando un hijo suyo, uno que no debió nacer, sin embargo, mis padres me obligaron a tenerlo, al fin y al cabo, que dinero no nos falta y como yo no lo quise, ellos se encargarían de cuidarlo. Así que tiene como 6 años que no sé nada de su hijo y es mejor así, simplemente porque me lo recordaría. Y aquí estoy nuevamente a su lado, lo que me hace preguntar, ¿Por qué? Ni yo misma sé la respuesta. Trato de portarme bien con él para que no sospeche nada, así que tuve que inventar que andábamos mal económicamente para no levantar sospechas y si decidí a dedicarme a otra cosa, fue para estar alejada de mi familia que últimamente me insistían en conocer a mi “hijo”, algo que no sucederá. Además, sé que él siente al
Narra AdamMe encontraba muy feliz en mi nueva casa junto a la mujer que amo. me encontraba preparando la comida, quiero que ella descanse. Y una vez listo todo, la llamo y parece no escucharme, así que subo las escaleras y puedo escucharla hablando por teléfono con su madre, sin embargo, lo que escuché me dejo helado y al reaccionar le reclamo el por qué me lo había ocultado. Me da sus explicaciones, unas que se me hicieron de lo mas absurdo. No puedo creer en verdad que Fátima me ocultara algo tan importante como un hijo, algo que yo siempre deseab4 a su lado, pero ¡No! Y todo por miedo a la verdadera naturaleza de la familia Jones. Las nuevas generaciones no somos como las de antes de cazar personas, eso ha cambiado.…Llego a la dirección que me dio y bajo del auto, me encuentro muy nervioso, por lo que tengo entendido, mi pequeño debería tener unos 6 años.Toco el timbre y veo a Mariane, la madre de Fátima, la mujer que creía amarme. —Pasa. —Por lo visto ya me esperaban. Bueno
Narra KateCada día que pasa me siento feliz porque pronto tendré a este angelito en mis brazos. Scott realmente se ha portado de maravilla conmigo, me consiente con mis antojos, el pobre tiene que salir en la madrugada sólo para conseguirme fresas con crema o higos. Y eso hace que me enamoré nuevamente de él o hasta mas de lo que alguna vez lo hice.—Scott… —Lo llamo porque aun sigue durmiendo.—Cielo, despierta o se te hará tarde para el trabajo. —Le doy un casto beso en los labios, sin embargo, me da un apasionado.—No quería ir. —Dice una vez que se separa de mí.—Lo siento, pero tienes que ir. —Lo escucho gruñir. Se levanta y se dirige a la ducha. Me gustaría acompañarlo, sin embargo, eso lo retrasaría aún más.Pero ¿Qué cosas pienso?Sacudo mi cabeza para sacarme esos pensamientos. Bajo a la cocina para ver que el desayuno ya se encuentra servido. Sin embargo, el olor me causa nauseas y voy corriendo al baño a vaciar mi estomago de la cena de anoche.Salgo y veo a Scott quien me
Narra ScottHe estado con mucho trabajo últimamente, desde que se fue Adam, no me doy abasto con todo esto, ni siquiera me da tiempo para estar con mi esposa y está a nada de dar a luz a nuestro pequeño.—Hola. —Entra mi amiga a dejarme unos documentos.—Hola. —La saludo sin muchas ganas.—¿Qué tienes? —Dice con preocupación.—He tenido el doble del trabajo desde que Adam se fue quien sabe a dónde dejándome todo y no logro encontrar a alguien que sea capacitado como él. —Por un lado, me alegró saber que se fuera, así ya no intentaría nada con mi mujer, pero por el otro, hace falta su ayuda y capacidades para esto.—Y ¿Por qué no le llamas? —Me mira con curiosidad.—Si supiera en donde se encuentra, créeme que le rogaría para que volviera. Pero resulta que no lo sé. —Sé que tiene derecho a irse con la mujer que ama.Me enteré de que mis padres no la aceptaban como la primera vez, y fue por eso por lo que se fue del país.—Entiendo. —Hace una mueca y yo suelto el aire de mis pulmones co
Narra KateDebo admitir que la noticia de que Adam, el hombre que se suponía amaba, se ha casado con alguien más, pero al ver la mirada triste de Scott, me sentí mal, porque realmente se ha esforzado en conquistarme y puedo imaginar que debe tener miedo de perderme y lo entiendo, pasé por eso el día que vi a su hermano con esa mujer y, además, tuvo el descaro de negármelo.Y la verdad ni yo misma me entiendo al decirle a mi esposo que llamara a su hermano, y mi ex para que le ayudara con el trabajo, porque nadie de los que ha contratado llega al nivel de Adam.—¡Vaya! Si que está complicado. —Dice mi amiga con una mueca.—Ya me encontraba bien con Scott y se me ocurre la brillante idea de pedirle que le llamara para que regresara.—¡Dios! Sólo a mi me ocurre eso. —Digo regañándome a mi misma.—Bueno, quizás te des cuenta de una vez que no lo amabas como pensabas. —Y puede que tenga razón.Es mejor dejar las cosas como están y seguir mi matrimonio con el hombre que me ama con sincerida
Narra KateUna semana ha pasado desde que Scott dio por hecho de que aun sentía algo por su hermano y una en la que se fue de “viaje” por trabajo. Así que ahora Adam se encarga de la empresa en lo que regresa mi esposo. Resulta que se fue esa misma noche en la que pensé que se había ido a otra habitación.Ni siquiera me ha pasado por la mente en ir a busca a mi cuñado y dejar las cosas en claro. Sus padres nos habían invitado a comer, pero al enterarse de que mi esposo se había ido, no me insistieron en ir. Lo cual he agradecido.También le había estado llamando y escribiendo mensajes. Sin respuesta, porque había apagado el móvil.—No llores, verás que todo se va a solucionar entre ustedes. —Joanna ha estado para mi toda esta semana consolándome.—Lo sé. Pero no quiero que piense todo eso de mí. No te voy a negar que, si sentí decepción, sin embargo, yo amo a Scott. —Y es verdad.—Te entiendo. Sólo dale un poco mas de tiempo. —No sé si pueda hacerlo.Joanna me convenció de ir a la pla
Narra ScottDespués de escuchar a Katherine llamando a Adam en sus sueños, eso me confirmó que si lo ama aun y eso me dolió como no se tiene idea y como era de temerse, todo lo que había logrado, se fue al demonio.Tomé unas cosas y salí de la habitación con el propósito de irme lo mas lejos posible. Sin embargo, no tuve el valor de hacerlo.—¿A dónde vas? —Me dice mi ama de llaves.—De viaje. —Digo con seriedad.—¿A esta hora? —Me mira confundida.—Si. —Digo y salgo de la casa, no quiero dar mas explicaciones.Me subo al carro y manejo hasta llegar a un club.…—¿Por qué tan solo? —Es la persona que menos quiero ver.—No te importa. —Digo con seriedad.—Vamos, al menos déjame hacerte compañía. —Es una mujer de lo más detestable.—¡Lárgate! No te quiero ver. —Digo furioso y ella sale corriendo como aquella vez en mi oficina. Pero parece no entenderlo.—¿Qué culpa tiene la mujer? —Me dice un hombre que jamás había visto.—No es de tu incumbencia. —Digo en un tono molesto. Escucho que