Narra Adam.Sé que dije que trataría de ver a Kate, pero al tener a Fátima a mi lado, se me complican las cosas, sin embargo, no desistiré de mi decisión de separarlos. Scott debe pasar lo mismo que pasé cuando lo vi queriendo conquistar a mi novia. Al principio creía que él tenía que ver con la decisión de ella y su familia de irse lejos, pero no fue, ella me explicó la situación y ahora está nuevamente a mi lado.—¿Qué ocurre, cariño? —Fátima me saca de mis pensamientos.—Nada, mi cielo. Lo que pasa es que hay mucho trabajo. Discúlpame por no poner la atención que mereces. —Y en parte es verdad.—Lo entiendo, cariño. Iré de compras. Nos vemos al rato. — Me levanto de mi lugar y la acompaño hasta la puerta, sale y se acerca a mi dejándome un beso en la comisura de los labios. —Es muy linda.Siento el aroma de…—¿Kate? —¡No puede ser! ¿Qué hace aquí? la miro y se ve muy triste. Quiero ir hasta donde ella se encuentra, sin embargo, entra a la oficina de Scott.—Así que venias a verlo.
Narra KateAun sigo confundida y molesta por ver a esa mujer besar al hombre que amo y necesito una explicación y espero que no sea lo que estoy pensando. La voz de Scott me saca de mis pensamientos. Me da las gracias por haber ido por el a la empresa. Si supiera la verdadera razón de buscarlo, que desistiera a esta absurda idea de “conquistarme”. Puedo notar que está feliz. La verdad no lo creo. Le dije que le daría esa oportunidad, sólo para que se dé cuenta que no va a llegar a nada con esto.Salimos del restaurante y vamos directo a la casa, seguramente me dejará y regresará al trabajo.Pero no fue así, se fue directo a su habitación. Así que hice exactamente lo mismo.…El sonido de mi teléfono me despierta y es un mensaje de Adam pidiéndome verlo, dudo por un momento, pero termino accediendo. Necesito que me aclare todo esto.Salgo de la casa y voy a su encuentro. Lo llamo y voltea a verme.Me saluda y se acerca a mí con la intención de abrazarme, sin embargo, se lo impido y me
Narra KateLos rayos del sol entran por la ventana de la habitación, y me siento tan cómoda que no quiero levantarme, sin embargo, miro a mi alrededor y no es mi habitación, recordando que me había quedado a cuidar a Scott.¡Scott! Me levanto de golpe y lo veo dormir. Toco su frente y suspiro de alivio porque la fiebre bajó bastante, pero aun así tiene un poco. Se mueve un poco y cuanto estoy por levantarme de la cama, siento como me toma de la cintura con una sola mano y me atrae nuevamente a la cama, pero me abraza aferrándose a mí.—¡Scott! Déjame que me levante. —Le pido de la manera más amable que puedo.—No. —Dice cerca de mi oído y eso hace que me estremezca.No voy a creer lo que diré, pero eso me hizo recordar aquella noche donde se suponía que estaría con Adam. —Tengo que ver lo del desayuno y tus medicamentos. —Me justifico y lo escucho gruñir. —Quédate conmigo. —¡Dios! Parece un pequeño de 5 años.Sólo me queda esperar a que se vuelva a dormir. Sin embargo, siento como
Narra ScottMe encontraba revisando cuando alguien abre la puerta y no necesito ver de quien se trata, ya que puedo reconocer ese aroma.—¿Qué quieres, Eva? —Digo con seriedad.—¿Así me recibes? Te he extrañado, ¿sabes? —Tiene que ser una broma.—Dime de una maldit*a vez a que vienes. —Está colmando mi paciencia.—¡Por dios! Scott. Quería verte porque en verdad te extraño. Además, te recuerdo que fui primero tu prometida. —Esta mujer no tiene vergüenza.—¡Yo no quiero nada contigo! Al fin estoy casado con la mujer de mi vida. —Digo porque es verdad. La miro y está furiosa.En eso entra mi esposa y Eva comienza a insultarnos, y me sorprendió que Kate me defendiera.—¡Déjame! —Detengo la mano de Eva cuando estaba a punto de darle una cachetada.—No te voy a permitir que le pongas una mano encima a mi esposa o atente a las consecuencias. Ahora lárgate y no regreses. —La miro de una manera amenazante que puedo ver el terror en sus ojos. Está a punto de llorar, se suelta de mi agarre y sal
Narra Fátima.A veces no me entiendo a mí misma por haber buscado a Adam ese día en el bar, digo, estaba bien, me iba bien y mis clientes eran hombres guapos y con dinero. Yo me había alejado de él cuando me enteré de que clase de ser es, y no sólo eso, sino que también estaba esperando un hijo suyo, uno que no debió nacer, sin embargo, mis padres me obligaron a tenerlo, al fin y al cabo, que dinero no nos falta y como yo no lo quise, ellos se encargarían de cuidarlo. Así que tiene como 6 años que no sé nada de su hijo y es mejor así, simplemente porque me lo recordaría. Y aquí estoy nuevamente a su lado, lo que me hace preguntar, ¿Por qué? Ni yo misma sé la respuesta. Trato de portarme bien con él para que no sospeche nada, así que tuve que inventar que andábamos mal económicamente para no levantar sospechas y si decidí a dedicarme a otra cosa, fue para estar alejada de mi familia que últimamente me insistían en conocer a mi “hijo”, algo que no sucederá. Además, sé que él siente al
Narra AdamMe encontraba muy feliz en mi nueva casa junto a la mujer que amo. me encontraba preparando la comida, quiero que ella descanse. Y una vez listo todo, la llamo y parece no escucharme, así que subo las escaleras y puedo escucharla hablando por teléfono con su madre, sin embargo, lo que escuché me dejo helado y al reaccionar le reclamo el por qué me lo había ocultado. Me da sus explicaciones, unas que se me hicieron de lo mas absurdo. No puedo creer en verdad que Fátima me ocultara algo tan importante como un hijo, algo que yo siempre deseab4 a su lado, pero ¡No! Y todo por miedo a la verdadera naturaleza de la familia Jones. Las nuevas generaciones no somos como las de antes de cazar personas, eso ha cambiado.…Llego a la dirección que me dio y bajo del auto, me encuentro muy nervioso, por lo que tengo entendido, mi pequeño debería tener unos 6 años.Toco el timbre y veo a Mariane, la madre de Fátima, la mujer que creía amarme. —Pasa. —Por lo visto ya me esperaban. Bueno
Narra KateCada día que pasa me siento feliz porque pronto tendré a este angelito en mis brazos. Scott realmente se ha portado de maravilla conmigo, me consiente con mis antojos, el pobre tiene que salir en la madrugada sólo para conseguirme fresas con crema o higos. Y eso hace que me enamoré nuevamente de él o hasta mas de lo que alguna vez lo hice.—Scott… —Lo llamo porque aun sigue durmiendo.—Cielo, despierta o se te hará tarde para el trabajo. —Le doy un casto beso en los labios, sin embargo, me da un apasionado.—No quería ir. —Dice una vez que se separa de mí.—Lo siento, pero tienes que ir. —Lo escucho gruñir. Se levanta y se dirige a la ducha. Me gustaría acompañarlo, sin embargo, eso lo retrasaría aún más.Pero ¿Qué cosas pienso?Sacudo mi cabeza para sacarme esos pensamientos. Bajo a la cocina para ver que el desayuno ya se encuentra servido. Sin embargo, el olor me causa nauseas y voy corriendo al baño a vaciar mi estomago de la cena de anoche.Salgo y veo a Scott quien me
Narra ScottHe estado con mucho trabajo últimamente, desde que se fue Adam, no me doy abasto con todo esto, ni siquiera me da tiempo para estar con mi esposa y está a nada de dar a luz a nuestro pequeño.—Hola. —Entra mi amiga a dejarme unos documentos.—Hola. —La saludo sin muchas ganas.—¿Qué tienes? —Dice con preocupación.—He tenido el doble del trabajo desde que Adam se fue quien sabe a dónde dejándome todo y no logro encontrar a alguien que sea capacitado como él. —Por un lado, me alegró saber que se fuera, así ya no intentaría nada con mi mujer, pero por el otro, hace falta su ayuda y capacidades para esto.—Y ¿Por qué no le llamas? —Me mira con curiosidad.—Si supiera en donde se encuentra, créeme que le rogaría para que volviera. Pero resulta que no lo sé. —Sé que tiene derecho a irse con la mujer que ama.Me enteré de que mis padres no la aceptaban como la primera vez, y fue por eso por lo que se fue del país.—Entiendo. —Hace una mueca y yo suelto el aire de mis pulmones co