El desayuno ocurrió en silencio y era innegable la tensión en el ambiente, sin embargo, la mirada con el gesto amable de su cuñado cuando sus miradas se encontraban le hizo sentir que tendría un aliado dentro de casa, esperaba no equivocarse.

Terminados de desayunar fueron a la cita prevista, Sila les invitó a sentarse y sin más comenzó a hablar.

— En primer lugar quiero que sepan que si creen que con esa jugada de ayer todo se ha resuelto, ganaron algo o lo han hecho a propósito para vengarse no lograrán su objetivo, en lo que sea posible intentaré que se divorcien y que Yusuf se case con Elsin, toda esta situación es una deshonra para su familia.

— No va a ocurrir Ayse es la madre de mis hijos y con quién deseo estar, la amo.

— Qué enternecedor pero no creeré tu paternidad hasta que no vea las pruebas, sobre su repentino amor eso está por verse, supongo que vivirán aquí por lo que deberán cumplir con las reglas de esta casa.

Ayse entonces intervino para calmar un poco los humores