Se dirigieron directamente a la casa de Yasemin y una vez allí después de saludar a los niños decidieron que lo mejor era dividirse, mientras los padres iban de compras y Asaf junto a Elif partían a Estambul de regreso para continuar con el proyecto, el resto se quedaría con los gemelos.

Una vez solos Burak quién no paraba de ver a Yasemin y detallar sus gestos se atrevió a romper el hielo, — Supongo que está noche estarás libre, ¿Puedo invitarte a cenar?

— No.

— Anda, solo en plan de amigos puedo ser muy insistente.

— Creo que por ahora lo mejor es mantener la

distancia.

— Vale, pero quiero que sepas que no lo voy a dejar así, no soy de los que se rinden.

— Te quedarás esperando, no quiero ser grosera, pero no confío en ti.

— Lo entiendo, supongo que me lo merezco, pero todos tenemos que despertar algún día, tendré paciencia.

Aquella promesa sonaba a tentación para Yasemin, debía intentar mantenerse alejada de él pues no cabía duda que era un hombre inteligente, atractivo y ap