Cole.Los muchachos habían comprado un total de cuatro libros.Mateo los había leído todos en mi ausencia y me informó en cuanto me vió que estábamos jodidos.Bueno, eso y reclamarme por desaparecer durante días.-Te recuerdo que fue idea tuya lo de distraer a Lily con mi cuerpo- Dije arqueando la ceja."Distraerla a ELLA, no que te distrajeras tú. Como sea, ¿Ya pensaste en el plan b?"Nos encontrábamos en la habitación de huéspedes de Mateo mientras yo me paseaba inquieto por la habitación.-Si, buscar en la biblioteca real del continente. Tú y yo sabemos que los libros interesantes no están...Una bola de papel voladora me interrumpió así que tomé la libreta que me ofrecía."Ya lo hice. La princesa Tracey me dió el permiso necesario; supongo que su abuela tiene el único libro del palacio sobre el tema."-Estamos jodidos- Dije casi arrancándome el cabello- Lo único que se me ocurre es que Lily ore a Nuestra Gran Madre por una cura como su antepasada.Pasamos las siguientes horas estr
El firme golpeteo de mi puerta me sacó brevemente de mi fiesta de autocompasión.-Lárgate, Cole.-No soy Cole, definitivamente yo no apesto a árbol de niña.Esa voz me hizo levantar la cabeza de mi almohada y correr hasta la puerta para abrirla de un tirón.Ahí, bajo el suave resplandor de las antorchas del pasillo estaba la pelirroja más mortífera que había conocido en mi vida.-¡Savanah!- Dije arrojándome a sus brazos y ella me devolvió el abrazo riendo- ¿Cómo?-Me contó un pajarito que había otro pajarito siendo idiota. ¿Quieres hablar sobre eso?- Preguntó arqueando una ceja.-No es que esté siendo idiota- Dije dando un suspiro resignado mientras la invitaba a pasar- Si soy honesta conmigo misma, entiendo por qué lo hizo. Es solo que mi vida ha sido una montaña rusa desde que conocí a ciertos gemelos y parece que no puedo bajar. Eso me pone un poco irritable.-Puedes contarme los detalles cuando hagamos un saqueo a los vinos más finos de este lugar- Dijo con una sonrisa maliciosa.
Desperté con Cole abrazándome y respirando en mi oído en nuestra habitación. No recordaba cómo había llegado hasta aquí, pero recordaba muy dolorosamente por qué me sentía desfallecer.-Cole… Cole…- Dije gimiendo lastimosamente mientras pateaba una de sus piernas musculosas.-¿Qué sucede?- Preguntó despertando de inmediato.-Necesito una curandera… de inmediato- Volví a gemir de dolor.-¡¿El dolor regresó?! ¡¿Sientes necesidad de destriparte?!- Dijo sometiéndome con su peso y sujetando mis manos juntas por encima de mi cabeza mientras me miraba alarmado.-Quiero sacarme el cerebro… mierda, ¿Tienes que gritar tan alto?Cole suspiró y me soltó las manos antes de salir de la cama y ponerse ropa.-Iré por una cura para la resaca, no te muevas.Me dejó sufriendo sobre la cama antes de que se volviera a abrir la puerta y Savanah viniera a acostarse a mi lado gimiendo igual de miserablemente.-¿De quién fue la idea de embriagarse hasta desmayarse?- Pregunté apretando lo ojos.-Tuya. Me duele
-¿Me vas a decir cómo es que Tracey sabe cómo te ves desnudo?- Pregunté cuando llegamos al final de las escaleras. Mateo se encogió de hombros frustrado. -Entonces alguien te espía mientras te bañas- Dije juguetonamente- Deberías de comenzar a ponerle pestillo a tu puerta... A menos que las atenciones de Tracey sean bienvenidas. No esperaba que me respondiera por obvias razones, pero creo que su bonito rubor decía mucho. -Bueno, por suerte para ti ella declaró sus intenciones ante todos porque le gustas mucho. ¿Qué dices tú? Él articuló un "Su hermano me odia". Eso o "Quiero ser monja" y, por el contexto yo creía que era lo primero. -A mí también me odia el hermano de Cole pero ese no es el punto.- Entonces recordé que hace un mes el bastardo se reía de mi vida amorosa y el momento no podría ser mejor para la venganza- Toda esta situación es ridículamente sencilla. Solo tienes que ir a preguntarle qué es lo que quiere; claro que primero debes saber qué es lo que quieres tú de ell
El lobo me miró incrédulo pero aceptó mi invitación. Por educación o por miedo de molestar a la monarca de otro reino, no lo sé y la verdad no me importaba. Tomé su mano y lo llevé a la pista de baile; para su desgracia, la orquesta estaba tocando una melodía alegre y que implicaba algunos movimientos rápidos de pies. -Señorita, yo... -No se preocupe, sé que no puede moverse rápido. Bailemos lento- Dije muy segura poniendo su mano en mi cintura mientras lo guiaba al vals más lento de la historia. -Le agradezco el gesto, pero yo... -¿Se está divirtiendo? - Pregunté con una sonrisa brillante. -¿Eh? ¿Si? -¡Maravilloso! Yo también lo estoy haciendo. Hábleme de usted, se lo ruego. Me miró desconcertado y comenzó a hablar. -Soy el Barón... -Muy interesante. ¿Tiene hijos?- Dije interrumpiéndolo. -Si. Cuatro lobos en edad adulta. ¿Está buscando pareja, majestad?- Preguntó curioso. -No, solo estoy aburrida. Gracias por el baile- Dije y lo dejé en la pista parpadeando porque el pobre
Cole. Más temprano.-¿Qué necesitaba, su majestad?- Pregunté cuando ambos seguimos de largo por el pasillo. Su abuela era un ser temible.Marco frunció el ceño.-Tengo información sobre lobos del Oeste evadiendo mi seguridad y adentrándose en mi palacio. Quería revisar si mis huéspedes se encontraban bien, ponerlos sobre aviso e invitarlos al baile de esta noche.Yo arqueé una ceja.-Aún no conoce a Lily, pero es claro que si hay algún intruso, con su suerte o su extraordinaria facultad para meterse en problemas, ella terminará encontrándolos y los llevará ante usted.-Por favor, no seas formal conmigo- Dijo después de asentir- Llámame Marco.-Bien. No tienes por qué preocuparte por Lily, ella puede defenderse sola. Con respecto al baile, me temo que no tengo nada formal que ponerme. Lily y su madre convirtieron mi ropa de gala en bolsas durante nuestro viaje.-¿Qué?- Preguntó desconcertado.-Es su pasatiempo.-Está... bien. Si, bien... eso puede solucionarse rápidamente - Dijo tropez
Seguí a Cole cuando terminé de reacomodarme mi vestido. De alguna forma el mango con patas me había bajado los hombros de esta cosa sin darme cuenta.Maldito, solo le gustaba provocarme.Como sea, tenía curiosidad por ver el espectáculo que Marco había montado solo para satisfacer los recelos de sus nobles.Salí al jardín y algunos guardias me indicaron la dirección amablemente; al parecer era la última en llegar porque una gran rueda alrededor de lo que parecía ser una arena improvisada ya se encontraba apoyando a su rey y nadie se percató de mi presencia.Cole ya estaba quitándose su bonito traje negro y desabrochando su camisa azul oscuro. Se veía muy comestible, lástima que yo era pequeña y no podía ver con claridad desde aquí. Así que busqué entre la multitud un hueco o algo donde me pudiera colar para tener una mejor vista y lujuriar al mango en paz.Encontré el hueco que necesitaba justo detrás de un grupo de lobas; todas ya estaban soltando disimulados, y no tan disimulados,
-Las reglas son sencillas.- Dijo el lobo mediador mientras la multitud apoyaba a su favorita y hacía apuestas para nada disimuladas sobre el resultado del duelo.Incluso pude escuchar a Savanah apostando ruidosamente por mí. Ella me conocía, los otros lobos no, así que yo presentía que para el final de esta ronda, ella sería una loba muy rica y yo le lancé pulgares arriba.Luego señalé a Cole y le hice gestos para que apostara también por mí. Él obedeció claramente divertido.Debía admitir que ésta era una muy buena idea; ayudaba a que los nobles arreglaran sus diferencias semi pacíficamente en presencia de su rey y hacía circular el oro. Todos ganaban.-Pueden escoger cualquier arma de la mesa de armas antes del encuentro; el duelo termina en cuanto el otro lobo queda desarmado, reconoce la derrota o se rinde.- Dijo el mediador y luego nos hizo un gesto a Shelly y a mí para que escogiéramos armas.-¡Tienes esto, Shelly!- Gritó una de sus seguidoras y yo puse los ojos en blanco.-¡No