holis mis preciosos fanseses n.n/ hoy solo subo uno jaja los amooooo mucho muchooooo <3 <3 muchas gracias por seguir la historia <3 <3 <3 <3
—Deberías pensar en construir cuartos arriba de tu muy legal y respetable establecimiento Maurice. — Dije con mi segunda copa de vino. A mi lado Ángelo relinchó de acuerdo. — Después de probar tu comida no sé si quiero regresar a mi mansión. — Dije tocando mi muy lleno estómago.Cuando Savanah y yo salimos por la puerta del castillo, Ángelo nos alcanzó muy limpio, cepillado y guapo. ¿Quién era yo para pedirle que se quedara donde obviamente no quería estar? Además, me gustaba que los guardias no nos molestaran si él les relinchaba ferozmente. O quizá no nos molestaban porque los guardias de la puerta de ayer esparcieron el rumor.Como sea, me gustaba el respeto.—Gracias, señorita Lily. — Dijo Maurice con una sonrisa mientras limpiaba un vaso con un trapo. — Lo he considerado pero en los últimos tiempos solo ganaba lo suficiente para vivir al día. Ahora sin la comisión de los guardias, me parece que voy a comenzar.—Hazlo, soy tu fan. — Dije terminando mi vino.—Muy buenas tardes, señ
Ángelo eligió ese momento para tratar de llamar mi atención dándome algunos pequeños golpecitos con su cabeza en mi hombro.—¿Qué sucede guapo? ¿Tienes alguna idea?— Dije acariciando suavemente su nariz.Él relinchó y dobló sus patas delanteras. Supuse que quería que subiera. Eso hice y él no se levantó enseguida así que le hice un gesto a Savanah para que subiera conmigo. Cuando estuvimos las dos cómodas, él se levantó y comenzó a caminar hacia la calle.Pronto dejamos atrás la zona del pueblo y llegamos a una mucho más vacía y mejor custodiada. Una gran muralla de piedra se alzaba frente a nosotras y la única entrada parecía ser una estructura de metal de aspecto imponente que tenía que ser elevada con ayuda de poleas. Los lobos guardias al vernos llegar en el caballo enseguida se interpusieron en nuestros caminos.—Identifíquese.—Soy Lily, esta es Savanah y este guapo es Ángelo. — Dije inexpresiva.Los guardias se pusieron en posturas amenazadoras.—¿Qué asuntos las traen aquí?—N
Mientras me encontraba destrozando a algunos lobos que olían repugnante comencé a hacerme algunas preguntas serias que quizá debí de haberme planteado antes. Como por ejemplo, ¿Me daría una indigestión por probar la carne de estos salvajes? ¿Vomitaría? ¿Podría correr al castillo solo para vomitar en la preciosa oficina de Karel? ¿Me llevaría a la horca si lo hacía en su cama?Tantas preguntas y tan pocas respuestas.Necesitaba un plan ya que los malditos no dejaban de salir y, conmigo distrayéndolos, algunas familias con niños podían pasar desapercibidas a mi lado.No me preocupaba hacerme salvaje ya que hasta el momento ninguno de ellos había mordido lo suficiente como para penetrar mi pelaje y Savanah hacía un trabajo excelente cubriendo mis espaldas.En cuanto los salvajes comenzaron a reducir su número, corrieron en dirección contraria. Me transformé y comencé a recolectar cuchillos para llevárselos de vuelta a Savanah.—Demonios, Luna Lily. — Dijo Hugo cuando me acerqué. — Eres m
—Bueno, estoy bastante segura de que Ángelo regresó al castillo para guardar nuestros tesoros. Creo que deberíamos ir solo para recuperarlos— Dije con convicción.—Por supuesto. Todo sea por esos adornos que no usarás, las monedas que no gastarás y las joyas que no te gustan— Dijo seria Savanah y luego echó a correr hacia el castillo.—¡A mi si me gustan las joyas! — Grité divertida a su espalda antes de seguirla.El camino hacia el castillo fue tranquilo y eso solo nos hizo apretar aún más nuestro ritmo.Las puertas se encontraban abiertas de par en par y había varios cuerpos tirados en el piso. ¿La sorpresa? Todos tenían uniforme. Esto olía a traición interna.—Supongo que dejaron entrar a los salvajes para dividir a los guardias— Dijo Savanah corriendo junto a mí por los pasillos sangrientos.Una conmoción más adelante me hizo detener a Savanah. Llevé un dedo a mis labios y nos quedamos quietas.—Vigilen el pasillo y que nadie entre a la habitación. El rey y el príncipe deben respo
Conté hasta tres y le di la señal a Savanah; para no revelar nuestra presencia tuvimos que deslizar poco a poco el cristal corredizo y rezar porque no hubiera una repentina corriente aire que nos delatara. Claro que también podíamos contar con la suerte de que las habilidades amatorias de Elizabeth distrajeran lo suficiente al lobo malo como para que no notara el pequeño detalle de la ligera brisa fuera de lugar en la habitación.Afortunadamente, Elizabeth era muy ruidosa y pudimos pasar desapercibidas con éxito. Entonces solo fue cuestión de que Savanah lanzara un cuchillo que se clavó directamente en el cuello del tipo y atravesó limpiamente su garganta. Yo me abalancé sobre Elizabeth medio segundo antes de que comenzara a gritar y le metí el pedazo de mi blusa sucia en la boca.Ella se debatió por algunos segundos intentando alejarse del cadáver sangriento mientras miraba con horror la escena y no dejaba de chillar amortiguadamente.—¡Ah, oh si, oh si dame más duro! ¡Me gusta sucio
—No. Antes de que llegaras, el lobo se encontraba diciéndome sobre sus planes de traicionar al líder y tomar el trono para él.—Que mierda para ti— Dije distraída. — De acuerdo, tengo que salir de aquí para no quedar viuda tan joven y la ruta más corta es por ahí— Dije señalando la puerta— A pesar de todo lo grandiosa que soy me temo que necesitaré ayuda para cubrir mi espalda así que...—Yo te cubriré— Dijo Karel acercándose a mí.Yo bufé divertida. Y luego volví a gemir como una actriz consumada dando la impresión de que el espectáculo ya había terminado. Lo que obviamente hizo a Karel apretar los dientes.—¿Tú?—Yo— Dijo asintiendo con la cabeza. — No soy un mal luchador y podemos salir juntos de esto, Lily.No sé qué me impactó más, el tono suave que usó, la determinación en su paso, la calidez en sus ojos o que me llamara por mi nombre.—No quisiera ofenderte— Dije con sarcasmo cuando me recuperé de la impresión— pero necesito inteligencia además de fuerza. Y con tus horribles el
Si alguna vez extrañé fuertemente a mi tío Chad, no se compara con el sentimiento de anhelo de este momento.Aunque sabía que yo solita me había metido en cosas que claramente me superaban, desearía que mi tío estuviera aquí para echar una mano con los malditos bastardos rebeldes que no dejaban de salir. ¿Qué mierda pasaba con estos lobos? ¿Por qué tanto odio contra la corona?Karel podría no ser mi lobo favorito, pero por lo que he podido ver desde que lo conocí, no es un mal lobo aunque me cueste admitirlo. Me ha dejado salirme con la mía en varias ocasiones en las que mis múltiples ofensas merecerían un castigo corporal. ¡Ni siquiera llevó a la horca a Savanah por arruinar la pared de su oficina, por el amor de la madre! ¿El pequeño incidente con Gisselle? Se limitó a encerrarla en una habitación con todas las comodidades y caprichos posibles. Cuando le advertí sobre mis sospechas de uno de sus Alfas, lo anotó al pie de la letra y estoy segura de que lo está investigando. ¿Ordenar
—Claro que no estoy mintiendo. —Dije haciéndole ojitos. — ¿Por qué pensarías otra cosa?—Porque de alguna forma he estado perdiendo la ropa últimamente cuando estoy contigo.Yo fruncí el ceño juguetonamente.—Eso no es cierto; en la carnicería solo te pedí tu camisa, tu solito te quitaste todo lo demás. De hecho, ahora que lo pienso, me debes un collar de diamantes porque ese debió ser el uniforme más caro de la historia. — Dije convencida.—¿Para qué lo quieres? De todas formas estoy seguro de que lo volverás a regalar. — Dijo arqueando una ceja.—Por supuesto que no. Yo jamás regalaría algo que tú me des. — Dije alargando la conversación porque francamente me gustaba estar sobre él y admirar de cerca su cara. Tocar sus labios tampoco me molestaba, estúpido lobo guapo y monosilábico.—Lamento interrumpir el momento, pero si te sientes mejor hermano, tenemos que regresar al castillo y contener una rebelión. — Dijo en tono aburrido Karel.Giré ligeramente mi cabeza en su dirección y lo