Llegamos un domingo temprano a la isla y debo admitir que me siento increíblemente emocionado por estar aquí, tal vez sea por el hecho de que Candela venga conmigo o porque, la verdad, me satisface un poco que sea Bea quien esté pagando esto y yo pueda al menos sacar algo de provecho después de lo que me hizo.
Una vez la psicóloga me dijo, que a veces el ser humano necesita ver algo negativo en las personas para poder levantar el autoestima, por ejemplo, sí
Salimos del elevador y caminamos directo a la habitación. Ella deja el libro sobre una de las mesas de la sala que tenemos, se quita el albornoz y con el traje de baño puesto va directamente a la ducha. Abre la llave e inmediatamente se mete bajo el chorro de agua. Yo me quedo observándola desde la habitación y de pronto ignoro por completo la hermosa vista que tenemos al mar para dirigirla solamente a ella. Tan perfecta, misteriosa, inteligente y decidida, Candela ha llegado a mi vida por una razón que aún no estoy seguro de saber ¿este es el final de una etapa o es el inicio?, sólo sé qu
— Tengo hambre.— Le comento a Candela mientras estamos recostados sobre la cama y con las luces apagadas.—Creo que tengo un problema de glotonería.—Ella se ríe bajito.Candela se encuentra dándome la espalda con su cuerpo volteado hacía el lado contrario del mío. Puedo ver su hermosa espalda ligeramente marcada, tiene varios lunares pero no tantos como los míos, su ligera bata no deja
Escucho el sonido de la puerta cerrarse e inmediatamente me despierto agitado como si hubiera tenido una pesadilla, Candela no se encuentra a mi lado y al ver por el balcón sospecho que ya es un poco tarde. Me levanto de la cama camino hacia la sala solo para percatarme que no se encuentra ahí, por lo que la terraza es el último lugar donde se me ocurre buscarla.Tan solo salgo por la puerta la ve sentada sobre el sillón,
Llegamos a la habitación, las puertas del balcón están abiertas permitiendo que la luz de afuera entre. Comienzo a quitarme la máscara que cubre mi rostro cuando ella me para.— No.— Dice firme. Candela apaga las luces dejando casi la habitación en penumbra
¿Dolor de cabeza de nuevo? Si ¿Despertarme tarde? Sí, ¿Sólo? También, porque todo el tiempo que Candela y yo hemos estado en esta Isla siempre que abro los ojos ella no está conmigo, así que nunca puedo ver como duerme, sólo cuando se acuesta y aunque no debería ser algo que me importara, me da mucha curiosidad saber como se despierta ya que siempre que la veo está perfecta, sin maquillaje y ropa elegante, pero perfecta.
Ambos bajamos a la playa y de nuevo festejo que este sea un hotel privado porque no hay nadie a kilómetros y puedo relajarme sin ningún problema. Ella pone una manta sobre la arena y yo acerco una sombrilla para tapar un poco el sol. Candela se quita el vestido y me deja ver su increíble cuerpo en ese diminuto bikini.—¿Me untas?—Me pregunta mientras me enseña una botella con bloqueador. Se voltea y desamarra los cordones de la parte de a
Los días pasaron volando y en menos tiempo de los esperado, Candela y yo llegamos al aeropuerto de Madrid. Nos quedamos en la entrada viniéndonos a los ojos, así como en las películas cuando dos personas se despiden. Ella me sonríe, se ve hermosa con ese conjunto que trae y yo sólo puedo pensar en lo mucho que la extrañaré y en cómo le haré para continuar. Definitivamente hay un antes y después de ella.
— Así estuve dos horas viendo la pantalla y al final no pude—Le digo a Manuel y él lanza un pequeña risa de ironía.— Tío, te dije que no te enamoraras, que esto era peligroso pero lo hiciste.&md