Lizet y Madeleine habían sido enteradas de toda la situación con referencia a su amiga, de inmediato y sin esperar tanto se contactaron con el padre de ella y le dieron la maravillosa noticia de que su hija seguía con vida, aquel hombre no supo que responder, cayó sentado en el sillón y lo único que hacía era llorar y llorar porque en todo este tiempo había creído que su hija estaba muerta, y que por culpa de esa falsa noticia su esposa había muerto.No sabía cómo sentirse, si triste o feliz, eran tantas la emociones encima que no sabía diferenciar, estaba vuelto loco y ansioso por recuperar a su hija, la quería de vuelta con él y poder abrazarla, su pequeña bebé estaba viva al igual que su primer y único nieto.El padre de Hazel era un militar, en cuanto su esposa enfermó se retiró de su oficio para dedicarse a ella, lo único que hacía era ciertos trabajos de corto tiempo, James es un hombre con buenos contactos que lo ayudarían sin ningún inconveniente en encontrar a su hija, y ya h
—Amigo… Lo siento mucho — Thomas, se acercó al lado de Zarek quien miraba a su hija dentro del ataúd.—Necesito que me ayudes con algo — miró detrás de él a Madison sentada limpiando sus falsas lágrimas — Necesito que conseguir un detective privado para que siga e investigue a Madison — Thomas se sorprendió.—¿Por qué? — indagó.—Calix piensa que ella no se suicidó, y muchas cosas encajan, quiero saber qué clase de persona es Madison.—¿Crees que ella… causó la muerte de tu hija?—Sí, y necesito pruebas — Thomas no entendía nada, tampoco iba a preguntar en este momento sus dudas.—Esto lo hablaremos luego, amigo. No es el momento.—No… puedo aceptar que mi hija sea la que esté aquí dentro, Thomas, ella… no merecía esto — Acariciaba el cristal mientras la miraba.—No puedo decirte que no llores, ni que seas fuerte, porque es tu hija la que has perdido, hermano, y debes llorar todo lo que sea necesario, gritar, liberar tu dolor, a todos nos afectó la noticia, amigo. Y estoy seguro de qu
La mansión de Green se encontraba invadida por policías, paramédicos y periodistas, Hazel estaba siendo atendida por los médicos con su bebé en brazos, ya estaba más calmada y aliviada de saber que su pesadilla había acabado.—Ya pronto nos iremos a casa, mi amor, déjame dar unas declaraciones y nos vamos — sostuvo el rostro de su hija.—Papá… ¿Mamá? — James bajó la mirada, no iba a mentirle, era algo imposible de ocultar.—Lo siento, mi amor, lo siento tanto — Hazel ahogó el llanto y no dijo nada, se había quedado congelada — Murió un día después de… la falsa noticia de tu muerte — le dio un abrazo a su hija.—Lo imaginé, aunque muy dentro mantenía las esperanzas, es mi culpa, papá, debí escucharte cuando quisiste ayudarme, y yo te detuve creyendo que podía tener mis problemas bajo control — James sostuvo el rostro de su hija, la miraba a sus ojos sintiéndose imponente de que ella no pudiera tener ese mismo privilegio que él.—Lo importante ahora, es que estamos juntos, mi amor, tú,
—¿Te sientes bien? — preguntó su padre al verla recostarse del sofá.—Es un simple dolor de cabeza, supongo que se debe a la preocupación que siento de no volver a saber de la doctora.—Puede que esté ocupada con su trabajo.—Llevo dos semanas sin saber, y eso me pone muy pensativa.—Deja de pensar en cosas malas, hija, por favor. Has tenido unos meses tranquilos, felices, no le des vuelta a tu cabeza con esos pensamientos inapropiados que solo te causan dolor de cabeza y malestar general.—Sí, es cierto.—¿Zarek vendrá hoy a verte?—Había dicho que sí, insiste en que me mude a Boston con él, el problema es que no me siento lista para hacerlo, no por él, sino porque Madison y Matt siguen desaparecidos, él está obsesionado con encontrarlos papá, jura que ella tuvo que ver con la muerte de Ariana y con mi accidente, no le quito su derecho, lo que me preocupa es que a veces siento que está más centrado en atraparlos que en nosotros.—Todos sabemos que ella mató a Ariana y te causó el acc
—¡Bienvenida a casa, Hazel! — Calix se acercó a ella para recibirla.—Gracias — respondió apenada.—¡Hola, pequeño, ven con tu hermano mayor, estoy tan feliz de tenerte en casa! — Desbordaba felicidad — Wow, papá, estoy muy feliz.—Sergio, sube las maletas a mi habitación, por favor — pidió Zarek a su empleado.—Con gusto, señor.—¿Puedo llevar a Andreu a su habitación? Quiero mostrarle todo lo que hice, jugar y pasar el día con él.—Por supuesto, no tengo problemas — Calix subió emocionado las escaleras — Me siento muy mal — dijo ella.—¿Por qué?—Es que…—No pienses en lo que van a decir los demás, siempre buscaran un tema para criticarnos, prometimos antes de venir aquí no tomar en cuenta las opiniones de terceros, ellos no son nadie, solo somos nosotros ¿Vale?—Bien —¿Qué sucederá con nuestra casa? Aquella que habíamos adquirido para nosotros, Zarek.—Aun es nuestra mi amor ¿Quieres que vivamos allá?—Sería lo mejor, por supuesto si Calix acepta la idea.—Bueno… ya se lo plantee y
Hazel salió de la habitación tras escuchar un ruido afuera, caminaba pegada de pared y con uno de sus brazos estirado por si había algo frente a ella, juraba haber escuchado pasos en el pasillo, e incluso logró percibir el aroma de su anciano, razón por la cual salió.—Zarek — lo llamaba.—¿Se puede saber a dónde vas? — ella dio un brinco tras escuchar su voz.—Anciano, me has asustado ¿Dónde estás? — estiraba sus manos para que él las sostuviera.—Había ido a mirar a nuestro hijo antes. Estás pálida.—Escuché tus pasos y el olor de tu perfume fue evidente, al no escuchar tú me hizo poner nerviosa.—Te dije que no anduvieras caminando sola por la casa, puedes caerte por las escaleras, mi amor — Hazel parpadeaba, aquella visión borrosa volvió otra vez después de tanto tiempo, pero había sido por unos cortos segundos — Ey — Zarek la llamó.—Lo siento, es que acabo de… mirar borroso, no es la primera vez que ocurre, de hecho había pasado rato desde que me sucedió.—Contacté a la doctora
Las amigas de Hazel habían ido a visitarla en la mansión Galani, sabían lo estresante que era para Sallow estar allí metida todo el día sin tener mucho que hacer, porque aun cuando estaba en una casa segura, no podía estar a sola con su bebé, siempre tenía que mantenerse a su lado otra persona al pendiente de los dos.—¿Dónde está el pequeño bebé de la tía? — Lizet se dirigió al niño quien jugaba encima de su madre.—¡Qué hermoso está! — Madeleine no pudo evitar hacerle morisquetas al pequeño, quien estiraba sus brazos para que alguna de las dos lo alzaran.—Primero la tía Lizet ¿Verdad, bebé? Ven, ven con tía — lo alzó.—Hola, aquí estoy también — Hazel levantó su mano indicando que allí estaba — Ahora toda la atención es para Andreu.—¡Amiga! — la abrazaron.—Lo sentimos mucho, es que ese pequeño tesoro se roba toda la atención de cualquiera, es tan hermoso y precioso, gordo y cachetón que provoca arrancarle un cachete con los dientes — Lizet lo abrazaba y él solo reía encantado de
El griego caminaba por las calles de Boston buscando una tienda en específico, quería comprarle un vestido a Hazel para la pequeña celebración en la empresa, no tenía emociones de asistir, pero Calix logró convencerlo de ir debido a que era el director de la empresa, y como se harían entrega de reconocimientos a cierto personal del trabajo, lo más correcto era que él los entregara.Entró en la tienda de mujer y todas las personas allí centraron su vista en él, por lo general eran muy pocas veces las visitas de un hombre solitario sin su acompañante femenino, aquello les pareció a las mujeres algo bonito y excitante.—Buenas tardes, ¿Quién me podría atender? — una empleada de la tienda se ofreció.—Buenas tardes, señor, ¿En qué lo puedo ayudar?—Busco un vestido, que sea elegante, sensual