Lexie
BerrocalTres días en México buscando a mi esposa.Tres días sin saber si está viva o muerta.Tres malditos días.—B, necesitas dormir—recordó Chapas.Le miré de pies a cabeza y mi amigo me tomó de los hombros.—Sé que está preocupado y enojado con todo el mundo, pero necesito que descanses para que puedas funcionar. Si te dejo salir así vas a matar a la gente equivocada.—El problema es que he estado escuchando a la gente equivocada.—Sé que Lim y su novia puede que estén colaborándoles…—Me refería a ti y esa última llamada, en la cual, me decías como era un peligro para mi vida.—Berrocal, sé que la amas—le i
LexieTengo un protocolo de salida siempre que ingreso a un lugar o me enfrento a alguna situación. Después de secuestrar el avión y seguir el plan original de mi furioso captor. Me aseguré de marcar a su mejor aliado y para ello puede que me haya excedido sacándole un ojo.Cuando nos bajamos del avión había todo un equipo esperándome. La condesa finalmente ha despertado, tiene dolor, pero está furiosa porque ella nunca ha sido parte de un acto tan ruin.—¿Qué putas tengo yo que ver?—gritó la condensa cuando nuestro captor le puso las manos encima.—Usted es un seguro de garantía.—Cuéntenos más—respondí tranquila.—Voy a matar a Berrocal y Lim no estaría de acuerdo en hacer eso si no estuviese de por medio la vida de su nueva prometida. Ahora,
Berrocal México como todo cartel tiene una particularidad digna de remarcar, México es una finca y una ciudad, las fincas son perfectas porque el narcotráfico tiene la oportunidad de crecer el negocio, producción, empaque y organización de transporte, la ciudad es el centro de compra, venta y envíos internacionales. Seguro se los han contado de mejor manera, pero, lo que quiero que entiendan que hay un orden jerárquico importante y eso es lo mismo que pasa con Colombia son países que tienen reglas de oro que Lexie no pensaría jamás en cambiar, pero, ellos no lo saben y para ser honesto a Margarito no le importa.El intento por encontrar a mi mujer fue solo una prueba, ellos querían saber si estaba buscando, cómo y donde, el error es que no saben realmente cuál es mi arma favorita porque mi cuñado es el que mandó el equipo, no conocen mi
Crista se acercó a mí y miró a Lim, antes de dispararme. Ella se paró sobre mi cadáver y me vio a los ojos. Las hermanas Staton tienen algo en común, son capaces de hacer lo que sea cuando algo les importa y Crista dejó las drogas porque se enamoró de la competencia de su padre. Aprendió todo sobre el negocio y durante los últimos meses con su estrenada habilidad se ha dedicado a hacer lo que su hermana o su esposo no tiene tiempo para hacer.La secretaria del crimen, se puede decir que es la mejor en ello, nuca deja evidencia, no causa escándalos y muchos políticos han llegado a casa y le han encontrado sentada tomando la cena con la familia y apinto de causar el caos. Siempre va personalmente a la escena del crimen y hace mucho más que torcer un brazo o jalar un pelo, accidentes de tránsito, accidentes automovilísticos, notas de suicidio y n
LexieEn la vida es mejor mantener a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca. Yo sé algo de Margarito que nadie que planeaba mi rescate se dio cuenta, su mujer, está más que capacitada para dirigir el negocio que siempre ha sido suyo y por eso después de ser examinada por varios médicos y que me dieran algunos medicamentos para los nervios y el agotamiento, les di órdenes para reunirme con la mujer.Ella ya no vestía joyas o se veía recién salida de la sala de belleza, se ve como yo hace unos días, en busca de alguna salida, de alguna ventana y si no hay nada en busca de la muerte misma.—Si mal no recuerdo me mandó a matar—comenté mientras nos servía una copa de vino. Bebí de la suya y de la mía. Y le acerqué ambas para que eligiera.—La ignorancia es el peor enemigo del hombre, yo
BerrocalLexie tiene un organismo fuerte, su mente es todavía más fuerte, poderosa y creativa de lo que cualquiera quiera pensar, por ejemplo, esperó un mes para que la droga entrara a Mainvillage y le dio a Colombia la exclusiva de distribución. Si algo tienen los colombianos es espacio para producir, los huevos para mover y un cerebro creativo como ningún otro.Cuando se trabaja tan bien como Lexie, ganas enemigos muy poderosos y las amenazas no paran de llegar y los atentados se hacen comunes por lo que aumentamos su seguridad, aumentamos también lo que se invierte en mantener seguros a nuestros empleados valiosos y por último nos fuimos de vacaciones a casa de mis cuñados.Mi esposa está sentada tejiendo como una profesional, me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla, antes de tomar asiento a su lado.—¿Cómo va la vida?—pregunta. 
LexieCuando desperté mi hermana estaba en la habitación del bebé, se estaba acariciando la barriga mientras veía todo el plástico que su esposo había puesto en las orillas. Yo sonreí, me acerqué y le saludé, fui a abrir las ventanas y le indiqué que se sentara, ella me dio un abrazo y las gracias por acompañarle.—Sé que sigue siendo difícil entre nosotras pero igual.—No es difícil entre nosotras, somos hermanas.—Tengo otra hermana y no me contesta.Crista no solo se hace cargo de las finanzas de su hermana, sino de las de su madre y para asegurarse de que la mujer—Debe seguir molesta porque la metiste en un internado.—Seguro. —respondió. —Lo raro es que mi mamá no me ha cobrado su pensión, es muy exacta y lleva días sin llamar a torturarme.
Berrocal No respondí a las preguntas de Lexie porque no son preguntas, sino acusaciones y si ella cree que tengo el tiempo o la energía para una amante después de haber intentado salvarle durante más de ocho días y verle recuperarse es porque o piensa muy poco de mí o de verdad. Está presentando algún tipo de trauma o temor tras haber sido secuestrada.Me dormí durante nuestro tiempo de vuelo y cuando hicimos cambio del jet al auto volvía. Dormirme, Lexie me despertó unas horas más tarde y señaló la casa de campo, me reí porque lo único que me hacía pensar que de verdad la propiedad es de mi esposa es que está pintada y el jardín está arreglado. Ella se puso un sombrero. Y se arregló la camisa, me miró a los ojos y elevé las cejas.—No tengo una o dos o tres amantes Lexie, he pasa