Lo primero que hizo fue recorrerla con la mirada en busca de algún daño físico, pero se tranquilizó al ver que a simple vista se veía a salvo. O quizás era su mansión. ¿Acaso se estaba quemando? De otro modo no imaginaba nunca haberla visto pisar esta empresa.
—Dime que tan malo es— fue lo primero que soltó
—¿Qué?—la muchacha luce confundida
—¿Se prendió en fuego? ¿Qué tan graves son los daños?
—¿Qué?— volvió a repetir
—No me imagino la razón de tu presencia en mi oficina, pero me imagino uno de los escenarios más catastróficos posibles asi que, dilo de una vez. ¿Qué tan malo es? Lo que sea que sea.
Ella suspiro —James, la casa no se está quemando.
—¿Tu estas bien entonces?
Ella por fin tomo asiento
—¿No te he dado permiso para tomarlo ?— le indico con rapidez
Ella solo se lo quedo mirando aburrida, era el tipo comportamiento que ya esoeraba de James —Se que esta silla no me pertenece, y nada en casa lo hace. Pero no vine aquí a discutir eso, asi que solo te ignorare
El alzo una ceja enarcada mirándola curioso.—¿a que has venido entonces, Lyra? ¿A hacerme una visita casual y amigable?
—No.—entonces le tendió la carpeta
El tomo con curiosidad los papeles un poco confundido —¿Qué es esto?—prgeunto examinando el contenido
—Mi hoja de vida
—¿Buscas trabajo?
—Si
—¿Y me lo estas pidiendo a mí?
—Vine a humillarme hasta aquí porque te necesito.
—Dijiste hace poco que ibas a ignorarme, asi que ahora yo hare lo mismo. —dijo mientras cerraba la carpeta
Ella lo detuvo—Dentro de dos meses estaré sola, necesito encontrar la manera de sustentarme
—No.— entonces soltó sus papeles sobre el escritorio. —mejor retírate. Dile al chofer que te trajo hasta aqui que te regresé de vuelta a casa
—Esa no es mi casa— y habia algo mordaz en su voz
Eso hace que James la mire atento
—Quizás lo fue alguna vez... pero ya no. No desde que el murió—y esta vez omitió la palabra “padre” porque sabia lo furioso que se ponía James cuando lo mencionaba, o lo recordaba de esa forma.
—No vas a irte lejos luego de esos dos meses
—No encontraras ningún vacío legal. Me he informado. Esta vez ya no. Quizás lo hiciste a los dieciocho, pero no. esta. vez.
—Veremos Lyra. Veremos
Ella se tomó enserio su reto, pero decidio que eso seria un problema para el futuro —en cuanto al trabajo…
—Ya te lo dije, no pasara. —James tenia siempre esa belleza angelical y algo rebelde, pero siempre su actitud hacia ella hacia que el atractivo de el disminuyera. Ella se creia inmune a sus encantos—Búscalo por tus propios méritos. ¿Quieres ser como todos los demás, Lyra? Pues esas son las reglas.
—Puedo hacer lo que quieras. Soy lista James, aprendo rápido.
—Y tienes mucha arrogancia...
—Eso no es…— ella enrojeció de vergüenza — no trato de engrandecerme. Solo digo, o trato de mostrarte que puedo hacerlo. No tiene que ser un gran puesto. Puedo iniciar desde abajo, puedo aprender a hacer las cosas. Solo necesito… —suspiro — solo necesito una oportunidad. James, jamás te he pedido nada, por favor dame esto. Siempre he pasado encerrada en esa mansión. Por favor… si en algo te queda de bueno la memoria de tu padre, solo ayúdame esta vez
James sopeso la idea. Ayudarla a conseguir un trabajo, era el equivalente a ayudarla a irse lejos de él. —Hagamos un trato
Ella lo miro atenta.
—Te daré un trabajo, —dijo —pero todo el dinero que recaudes ira a una cuenta que no podrás tocar hasta ser libre
—¿Hasta dentro de dos meses?
—Si. Podemos decirlo asi. A menos que hallemos otro vacío legal en ese lapso de tiempo
—Y si no lo hallas, podre tomar mi dinero e irme ¿no? ¿estas de acuerdo?
Y a pesar de no estarlo — estoy de acuerdo. —dijo
Entonces ella acepto
—Bien. Y… ¿en que sucursal voy a trabajar?
—Pues aquí.
Ella se quedo asombrada —¿aquí? Pero son las oficinas... Es decir, la principal.
—¿Eso es un problema para ti? Pensé que querías el empleo. Claro que si no lo quieres...
—¡No! ¡No! Quiero decir… que sí. Que si quiero. Yo puedo.
Entonces James asintió y digitalizo unas cosas en el ordenar. Al ver que él no menciona otras palabras mas, Lyra hablo nuevamente —Bueno… y… ¿Qué cargo ocuparía? ¿Cuándo empezaría? ¿Tengo un jefe directo? ¿en qué departamento estare?
—Esas son muchas preguntas ¿no crees?
—Solo quiero estar familiarizada y preparada
Luego de sopesarlo un poco contesto — Yo soy tu jefe.
—Eso ya lo se. Pero hablo de mi jefe directo.
—De eso hablo yo tambien, trabajaras para mi
—¿Qué?
—Trabajaras conmigo. Lado a lado. Serás algo asi como mi mano derecha. —entonces sonrio cual angel caido del cielo —¿Qué te parece, asistente?
« Entonces ella descubre que no es del todo inmune.»
¿Cómo que su asistente? —Pero… ¿Por qué? Tú me oídas, ¿acaso lo has olvidado? —Y porque te odio te doy trabajo, muy lógico Ella hizo una mueca extraña y algo confundida. —no entiendo de que hablas. Además, no tengo mucha experiencia para cubrir un cargo tan alto — lo que no menciono es que tal vez no tenia la paciencia ni la voluntad para servirle a el directamente. —Hace un rato parecías muy dispuesta a hacer lo que sea. Y ahora tratas de convencerme de que ¿no eres capaz? —No se trata de eso — contesto ella a la defensiva —¿Entonces de que se trata? « De ti » pensó ella —Lyra, escucha. Te guiare en el proceso, ¿Quién mejor persona para aprender todo que de mí? Ganaras experiencia, y aprenderás mas de lo que quisieras. Y ganaras bien. Bueno, no del todo bien. Pero un sueldo estable si es lo que quieres. —¿De cuento seria…? —¿Por qué mejor no lo conversamos esta noche? —¿Esta noche? —Si. Como dos personas a punto de volverse socios. O al menos conocidos cercanos del trabaj
Andrea se marcho temprano aquel dia. No quería distraer a Lyra de que se arreglara bien para su “no cita”Para Lyra la idea de eso era simplemente ridícula. ¿Quién sabe para que estaba organizando James todo esto de verdad? ¿Para burlarse de ella? O quizás solo para decirle que la aceptación de su nuevo trabajo había sido solo una broma cruel y que en realidad no le daría nada¿Quién sabe? Se trataba de James después de todo. Y el nunca había sido especialmente blando con ella.Se coloco unos pendientes largos y brillantes. No llevo collar esta vez. Luego se puso un vestido rojo. No era su color favorito. Tampoco sentía que le favoreciera. Pero era uno nuevo que aun no había estrenado.Una prisionera en esta casa que poseía solo las mejores cosas. Un enemigo un poco controversial ¿no?Se puso tacones muy en contra de su voluntad. No es que no le gustaran. Es solo que siempre se le había hecho difícil caminar con ellos. Como James siempre solía estar fuera, muchas veces la cacho estand
HamburguesasSi. Ese fue el menú de aquella noche.¿Lo culpan? Eran las tres de la madrugada de un lunes. No es que hubieran muchas opciones abiertas tampoco...Lyra jamás había visto a James comer comida rápida. Peor una hamburguesa, casi como si fuera un simple mortal, una persona mas del montón, alguien común y corriente comiéndose un pedazo de pan con carne. No es que ella considerara eso una mala comida, ah decir verdad ella comía lo que sea. Pero no James.El tipo tenia un chef personal que solía hacerle y planificarles todos sus almuerzos. Un menú específicamente solo para el. Lleno de verduras, y proteínas. Un menú totalmente variado, balanceado y nutritivo. No sabia que el pudiera consumir algo que no saliera de sus manos.-¿No te gusta?- entonces su pregunta la sorprendió -No has empezado a comer aun.-Oh no… no es eso -habia estado distraida solo viendolo. Entonces Lyra tomo su hamburguesa con las dos manos. Si, con sus manos. No iba a usar cubiertos para tragarse una hambu
¿Cómo explicar el desconcierto? ¿Cómo reaccionar antes situaciones que están fuera de nuestro control o nos resultan inimaginables?De hecho, Lyra se congelo. Al inicio pensó que lo estaba imaginando. Quizás estaba soñando. Quizás aún seguía dormida en aquel sofá esperando a que James saliera del trabajo para ir a la dichosa cena en ese seguro elegante restaurante. Después de todo, la idea de estar cenando comida rápida también parecía algo que podría ser producto de su imaginación. Pero no. No. No lo era.Y la prueba de ello era la presion que el ejercia contra ella. No era un sueño, no cuando el cuerpo de el se pegaba cada vez mas al suyo. No cuando sus manos estaban sobre su cuerpo recorriendola y presionandola de esta manera. Cuando su lengua entraba y salia de su boca a velocidades increibles.Lyra jadeo tratando de recuperar el aire, tratando de girar su rostro para poder respirar. Y noto que el se alejaba tan solo unos milímetros. Solo los suficientes para que ella respirara. T
La oficina se sentía como un campo de guerra.-Pásame los papeles de alláElla los tomo-Los otros- sonó con sornaTodo era un campo minado.Lyra evito con todas sus fuerzas evitar torcerle los ojos. Se los tendió de forma casi amable mientras sonreía -¿algo más, jefe?-No. Sigue organizando lo que te deje por alla -hizo una seña movimiento ligeramnete la cabezaElla volvió a su puesto y siguió organizando todo. Su primera tarea era simple. Tenia una caja llena de papelitos de colores. Y los ubicaba en ciertos casilleros. Unos se enviaban. Otros se archivaban, y otros se guardaban de vuelta. Blanco, rosado y azul. Una tarea simple que cualquier inútil podría hacer.Lyra suspiro. No aprendería nada si hacia esto todos los días.-Solo por hoy -comento él.Ella parpadeo. ¿Acaso le leía la mente? Volvió a lo suyo y comprendió que tenia que iniciar con algo. James la estaba tratando como si fuera un pasante mas en su empresa.Seguía clasificando las cosas cuando su voz sonó nuevamente-Co
-¿Poque almorzaste sin mí?- pregunto horas más tardes cuando regreso a su oficina -las encargadas me dijeron que te vieron bajar. Pensé que me esperarías-¿Todos los trabajadores esperan a su jefe para poder almorzar? -preguntoJames hizo una mueca extraña – no... -contesto-Bien- entonces fingió seguir limpiando y acomodando unas carpetasEl joven del traje suspiro – te enseñare otra cosaElla volteo hacia el -dime.Entonces al ver que ella no lo miraba dijo – si estarás con esa actitud quizás sea hora de que te mande por hoy a uno de los otros departamentos. Cualquiera menos el mío-De acuerdo -fue lo único que contesto. Y siguió con su indiferencia. Su alejamientoJames soltó un bufido- bienY el resto del día la joven paso en el departamento jurídico. Aprendiendo a identificar documentos, leyes, como hacerlos, los modelos, que debía editar. Y demás cosas.Las horas del día pasaron rápido. Y cuando la jornada laboral llego a su fin. James paso por ella para recogerla.Solo con verl
Cuando Lyra tenía catorce y James quince años, su padre los llevo a ambos de vacaciones a Hawái. Alquilaron un gran hotel en una playa privada solo para los residentes de aquel local exclusivo. En secreto, el señor Jace Brown solo quería pasar sus últimos tiempos al lado de sus hijos, ordenando sus pendientes, y la empresa. Preparando a James para heredar todo, y pasar sus últimos meses con ellos dos. Jace Brown estaba enfermo y lo sabía. Y poco a poco moria. Bueno, técnicamente todos estamos muriendo. Cada día que vivimos es un día menos donde tu organismo funciona cada día peor. Pero morirse de vejez no es lo mismo a morirse por una enfermedad terminal. No es que el hiciera algo para merecer aquella enfermedad, el no tomaba, no fumaba, no tenia sobrepeso y aun así estaba enfermo. El era la prueba, de que la muerte no discrimina ante nadie, ni entre pobres o ricos. Ni entre buenos o malos. Morir es como una lotería a la inversa. Nadie desea esa suerte, y a alguien siempre le toca.
Ella pestaño. Esto era increíble.¿Burlarse así de ella?-¿Tienes una novia, y tu te quieres casar con otra mujer? Eres increíble -soltó sorprendida y ofendida a partes igualesJames negó con la cabeza mientras estaba en el volante -Ya te dije que Evelyn no es mi…-No puedes negarlo. Yo te vi. Y no esta bien negar a tu novia-¡Que no es mi novia! ¡Ni siquiera salimos! ¡Apenas y es mi amiga! ¡Somos solo conocidos!-Pues no lo parecían… -se cruzó de brazos -además, que tonterías dices. ¿Por qué me propondrías algo así? Tu me oídas. Me detestas. ¿Me llevaría algo estando contigo? Que barbaridades dices…-volteo su vista hacia la ventana mientras el auto estaba en movimiento-Te dije que así te llevarías algo. Hablo de la herencia. Una herencia real. Pues no tienes nada-¿Por qué me harías ese “favor”? Además en un par de meses me iré. Quieres que nos casemos para que me regales ¿Qué exactamente? ¿la mitad de tus bienes? -solto en tono burlon-No soy tan despiadado. Lo creas o no, Lyra, no