En oscuras y pequeñas tierras habitan seres que unidos en su dolor esperan la llegada de aquella que prometió traer de nuevo el resplandor a sus vidas. Hacia unos cuantos años habían visto una luz que anunciaba que faltaba poco para que su grandeza fuera nuevamente alabada. Aquella osada mujer estaba cumpliendo con su promesa y todos estaban ansiosos de verla de nuevo con su habitual elegancia y pulcritud.
En lo alto de un oscura montaña dos seres femeninos con sus rostros marcados por el paso del tiempo en tan horrible lugar, hacían uso de una extraña magia que les dejaba entre ver las hazañas de aquella mujer que, más allá de ser su salvadora, era su hermana. Aquellos seres que antes habían iluminado la Tierra con su esplendor, ahora solo eran solo un símbolo de sublevación egocéntrica e irresponsable.
De un momento a otro sonríen al ver una batalla que pinta a su favor, de hecho, una luz verdosa cubre el cielo de aquel lugar oscuro donde, por ordenes estrictas, el sol no bendice con su luz; los seres se desconectan de aquella magia y centran su atención en aquella luz que es más que suficiente para su pasaje de ida pues, su hermana había cumplido su misión y su gente, por primera vez en siglos, saltaban y gritaban de alegría pues en sus bocas ya llegaba el dulce sabor de la venganza.
Pero no todo fue felicidad pues, un golpe destructivo ataca el corazón de los dos seres que arriba de la montaña ya soñaban con su redención. Al verse a los ojos después de recuperarse de aquel sentimiento lo supieron; la habían perdido y no estuvieron allí para salvarla. Con un grito de dolor que atravesó por completo la pequeña tierra, hizo que cada ser viviente allí sintieran en su interior la agonía de su corazón. La otra, por el contrario, entono un cantata tan triste y gélida a la vez, que nadie allí pudo contener las lagrimas.
--- Te vengaremos, hermana. --- Dice aquel ser que iracundo se levanta del suelo secando sus lagrimas y ve al cielo donde aun se refleja el color verdoso. --- Tu sacrificio no será en vano, todos pagarán por su insolencia.
Hola, bienvenidos a esta segunda entrega de la Venganza de la Luna. Espero que esta historia también los atrape y los llene de emociones como lo hizo la anterior.
Si eres nuevo te recomiendo leer la Venganza de la luna o sino, no entenderás del porque de las cosas que pasarán en esta novela.
Dos semanas después de la batallaPOV CALIPSO---Cali, es hora de despertar. --- Escuchaba a Megara en mi interior pero, no soy capaz de abrir mis ojos. Siento una pesadez en todo mi cuerpo que me reprime las ganas de siquiera mover un dedo, además, no ayuda que estoy en una posición muy cómoda.---No seas floja, abre los ojos. Necesito tomar aire fresco.--- Sigue insistiendo Megara pero, mi cerebro no quiere funcionar más de lo básicamente necesario así que, lentamente, voy dejando que que la inconsciencia me vuelva a poseer.--- Estoy preocupada, no da señas de querer despert
Al ver a aquellos seres maliciosos en esencia arrodillaos frente a mi en acto de sumisión y lealtad hace que mi cuerpo tiemble levemente de miedo, no sé que ha pasado el tiempo que estuve inconsciente y temo por los cambios que pueden surgir de ahora en adelante.Un demonio con rasgos musculosos alza sutilmente su mirada y me ve con una pequeña sonrisa, de esas que llevan secretos circundantes en su interior. Algo va mal, estos seres son ególatras por defecto, es imposible que se dejen mandar por un solo ser que, por si fuera poco, ni siquiera es puro en su especie.Noto en mi miradas pesadas y girando a la izquierda veo los rostros de Nix, Lee y Alaya quienes, me ven con curiosidad, esperando mi reacción pero, deberían saber que estoy en blanco pues, de por sí me costo mucho a
En el mundo mundano yo era una de las que creía que el hombre en su esencia es prepotente y egocéntrico, en mí creía que solo Dios era capaz de hacer que los corazones humanos se llenaran de buenos sentimientos y añoranzas pero, hoy reflexionando un poco, descubro que Dios es la base principal de la moral de las sociedades pues, de las normas y leyes que han predicado sus peregrinos, las sociedades han tomado bases para demarcar lo que es bueno y lo que es malo. Curiosamante suelen decirnos que Dios es amor y que nos hizo libres pero, la vida del hombre "santo ", se basa en dar y pedir a Dios, además de cumplir todos sus mandatos pues, de otra forma, las oscuras tinieblas esperaran por ti. Algunos osan decir que Dios ha muerto y, ahora frente a mi nueva realidad, empiezo a creerlo pero, no en forma literaria sino, por el contrario, en forma figurativa. Los dioses de esta realidad aunque, no es
--- ¿Estás bien? --- pregunto entre la penumbra de la madruga tras sentir como la puerta era atravesada por Nix. En la noche había estado con la manada comiendo y hablando de todo lo que había pasado, después, preocupada me quede en la pequeña sala de nuestra casa esperando a que Nix apareciera.--- Sí. --- me contesta mientras sigue su camino.--- Se que no es así. --- Le digo con firmeza deteniendo su andar.--- ¿Y cómo quieres que este? --- me pregunta sin sonar demasiado borde pero, se muy bien, que en realidad quiere gritarme. --- Mate a mi hermano y ahora tengo que hacerme cargo de los vampiros quienes a su vez me odian aunque no sean capaces de decirlo en voz alta. --- Noto como su cuerpo se ten
--- ¿Qué les dijiste? --- pregunta Nix apenas paso el umbral de la entrada de nuestra casa. Su tono es frió e indiferente pero, sé muy bien, que está interesada en el futuro de los vampiros.--- Que no ibas a gobernarlos, en eso quedamos. --- le contesto neutral mientras me encamino a mi cuarto.--- ¿Y quien los dirigirá? --- pregunta deteniéndome justo cuando abro la puerta de mi habitación.--- Si bien entendí tu punto ayer entonces, eso no debería preocuparte. --- Le digo viéndola a los ojos. --- La manada esta bien y, según tu, sin ningún tipo de riesgo así que puedes dormir tranquila en la noche.Sin m&aacut
Ahora mismo acabo de salir del entrenamiento con nuestros guerreros mientras escucho la risa de Aron. Resulta que no se que me pasa pues, literalmente, me levante sin nada de energía y a pesar de que comí todo lo que se me atravesó, nada ha hacho que recupere la energía ni que se sacie mi hambre.--- No puedo creer que de un simple golpe te haya tumbado. --- me dice Aron con lagrimas en sus ojos--- Cállate. --- Camine hasta donde esta Mía esperándome con su libreta y crayones.--- Alfa, no tiene mucho que hacer hoy en la manada. --- me informa ella viendo sus dibujos en la libreta.--- Gracias Mía. --- le digo para salir rumbo a la casa en donde deje a Shorem.
Lentamente vuelvo a ser consciente de mi situación pues, la bruma de la debilidad sigue haciendo mella en mi cuerpo debilitado. Al abrir mis ojos veo como los vampiros están moviéndose de un lado para otro bajo un bullicio que no soy capaz de descifrar; al girar un poco mi vista veo como Athan, Aron y Shorem dan algunas instrucciones mientras pequeños destellos verdes explotan altenrando las almas de los que están allí presentes.Con dificultad me levanto del suelo en donde estaba tratando de mantenerme en pie pero, con fuerza, vuelvo a caer llamando la atención de Athan quien corre hacia mi.--- Mi Luna, ¿estas bien?. --- sus ojos me ven con preocupación mientras mi cerebro procesa lentamente lo que pasa a mi alrededor.
Mirando firmemente el cielo infinito alumbrado por el sol me cuestiono por el devenir de todos nosotros, lo que hace poco me contaron Shorem e Illisha ha dejado una tempestuosa tormenta de nervios e incertidumbres en mi interior que amenazan con hacerme caer en una turbulenta desesperación que no haría más que empeorar nuestras probabilidades. Mi andar se aligera cuando la entrada norte de mi manada se hace presente, los ya cráneos descompuestos me dan la bienvenida mientras yo avanzo sin ver atrás.Se que los alfas y sus lunas ya están reunidos aquí a esperas de las noticias que les traigo, espero que tengan la mente abierta y me escuchen porque la verdad hoy no tengo mucha paciencia como para explicarles con delicadeza que todos vamos a morir si no planteamos un buen plan de defensa.
Último capítulo