Capítulo 1: El despertar

Dos semanas después de la batalla

POV CALIPSO

--- Cali, es hora de despertar. --- Escuchaba a Megara en mi interior pero, no soy capaz de abrir mis ojos. Siento una pesadez en todo mi cuerpo que me reprime las ganas de siquiera mover un dedo, además, no ayuda que estoy en una posición muy cómoda.

--- No seas floja, abre los ojos. Necesito tomar aire fresco. --- Sigue insistiendo Megara pero, mi cerebro no quiere funcionar más de lo básicamente necesario así que, lentamente, voy dejando que que la inconsciencia me vuelva a poseer. 

--- Estoy preocupada, no da señas de querer despertar y no sé cuanto tiempo podamos aguantar más esta situación. --- Escuchaba a lo lejos la voz Nix.  Su tono era decaído y cansado, seguro a estado entrenando más de lo normal, típico de ella. 

--- Dale tiempo, sobre cargo su cuerpo al máximo para salvarnos y ahora su mismo cuerpo le reclama tanto esfuerzo. --- La voz de Lee llega igual de distante que la de Nix. --- Solo debemos mantener la calma lo más que podamos mientras ella despierta, no queremos que la cosa se vea peor de lo que esta. La pobre ya tiene bastante que resolver cuando despierte, además, Athan esta que se estrella contra todo por la falta de sueño y la preocupación.

--- Sí es cierto. --- dice Nix con una leve risa. --- El mi estúpido no ha ni comido, milagro es que apenes se despegue de ella para bañarse.

--- Vamos, debemos ver que los demonios no terminen de dañar todo. --- escucho que dice Lee y ahí es donde mis neuronas empiezan a funcionar. ¿Demonios?, ¿Qué están haciendo en nuestras tierras?

Rápidamente los recuerdos de la batalla llegan a mi mente como imágenes desorganizadas que empiezan a tener sentido poco a poco haciendo que mi pulso se acelere. ¿Sí logre derrotar a esa mujer?.

La incertidumbre me consume y trato de abrir los ojos pero no puedo, es como si no tuviera la suficiente energía para ello; la angustia empieza a picar en lo ás profundo de mi ser, la desesperación me atrapa y prontamente entro en una guerra conmigo misma para poder volver a la realidad. Siento que alguien toma mi mano y dice unas palabras pero, en este momento, la bruma no me permite entender nada; entre mi desesperación empiezo a jadear pues, realmente estoy haciendo un gran esfuerzo por despertar. Los latidos de mi corazón se aceleran y de repente mis músculos empiezan  a doler como si estuviesen entumidos.

--- ¡Megara, ayúdame no puedo sola! --- grito en mi interior con preocupación.

--- A la cuenta de tres pondremos todas nuestras fuerzas en despertar --- habla ella igual de preocupada que yo --- Uno, dos y ¡tres!..

Las dos ponemos todo de nuestra parte para poder abrir los ojos, siento como manos me sostienen pero no pierdo la concentración pues, necesito todo lo que tengo para despertar y luchar si es que no logre matar a aquella mujer tan poderosa, que amenaza todo ser vivo existente.

--- Esta funcionando --- avisa Megar con esfuerzo cuando siento las garraras crecer en mis manos ---¡Vamos, un poco más Cali!. --- al decir aquello gruñe en mi interior con tal impetud que abro los ojos de golpe y gruño igual que ella. Siento mis ojos arder bajo la aparición de mis característicos colores de iris. Siento que todo tiembla a mi alrededor pero no me importa, necesito saber que mi gente esta a salvo, que Nix esta a salvo.

Me intento levantar pero caigo fuertemente al suelo causando más dolor en mis músculos resentidos pero, sin importar el dolor,  intento levantare pero solo consigo caer nuevamente. Frustrada, escucho como los latidos de mi corazón laten en un frenesí peligroso pero, pensando en mi gente gruño a punto de transformarme hasta que alguien me toma fuertemente del rostro y me obliga a centrarme en la realidad; frente a mi se encuentra el rostro de Nix que refleja preocupación, en sus labios puedo ver que me dice algo pero mis oídos no son capaces de escuchar algo más allá de mis tortuosos latidos. La transformación me está ganando la batalla pues siento como el pelo empieza a surgir primeramente en mis extremidades.

--- ¡Cali detente, todo esta bien, todo acabo! --- dentro de mi ser escucho la voz de Athan logrando frenar la transformación, desorientada veo a mis lados y veo a Lee, Alaya y Athan viéndome con preocupación. --- Vamos, respira.

Ante las palabras de la bestia cierro los ojos y me concentro en respirar pausadamente logrando volver lentamente a la realidad.

--- Eso es cali, respira calmada. --- la voz de Nix llega a mis oídos y rápidamente abro los ojos. Su mirada esta un poco aguada y refleja alivio. Sin pensarlo mucho, la abrazo fuertemente sintiendo segundos después como me abraza de igual manera. ---  Al fin despiertas.

-- La mujer,¿logre matarla? --- pregunto con mi voz un poco ronca.

--- Sí, lo hiciste Cali, todos estamos a salvo gracias ti. --- dice Lee ayudando a Nix a subirme a la cama. --- Debes descansar, todo esta bien.

--- No. Mi gente, quiero verlos. --- digo tomando de los brazos a Nix y de Lee para que no se alejen y me ayuden a levantar.

--- No creo que sea momento mi niña, aun no puedes levantarte. --- Me dice Alaya viéndome con cariño.--- Todo esta bien a fuera.

--- No se que tiene Alaya pero le creo --- dice Meg descansando del esfuerzo que hicimos.

Estoy apunto de acostarme totalmente cuando escucho una explosión afuera seguida de unos gritos iracundos que hacen que mi vista se entrecierre en dirección a Alaya quien, ahora, sonríe como una niña pequeña atrapada en una travesura.

--- Bueno, no es nada para alarmarse. --- dice nerviosa Nix

--- Bien, algo no anda bien --- dice Meg poniéndose alerta.

--- Estoy de acuerdo, algo está pasando afuera.

--- No pienses en eso ahora, nosotras nos haremos cargo y tu mientras comerás algo para que tu energía se recupere. --- dice Lee forzando esa sonrisa que antes le salia naturalmente.

--- Ustedes son un asco mintiendo. --- por primera vez habla Athan llevándose miradas de reproche por parte de las otras mujeres. --- Sí, hay problemas pero, ni creas que te vas a levantar de esa cama. Ustedes vayan a tratar de contener ese desastre y yo me quedaré cuidandola.

--- No necesito niñero, además, no puedes detenerme. --- al decir aquello una tenue sonrisa crece en sus labios.

--- Te recuerdo que no puedes ni levantarte y, aunque te conviertas en Loba, lo único que lograras es que vuelvan a colapsar. --- Como deseo arrancarle la sonrisa arrogante que tiene en la cara, a pesar de todo, la bestia sigue siendo igual de prepotente.

Dándome una mirada de disculpa, las mujeres salen de mi cuarto dejándome sola con la bestia que trata de ocultar su cansancio. 

--- Eso es Cali, acuérdate que Nix dijo que no ha comido ni dormido. --- Megara emocionada habla en mi interior.

--- Te ves cansado, ven y acuéstate. --- le digo intentando fingir interés en su estado.

--- Voy a traerte comida. --- dice el sin poder evitar la emoción de que le pida que se acueste a mi lado.

--- Prepotente y todo lo que quieras pero, nuestra querida bestia, es bien ilusa. --- se burla Megara y yo la apoyo.

--- Siento que me voy a quedar dormida otra vez, no creo que aguante a que traigas comida así que ven. --- Me hago la que voy a dormir otra ves y siento como un peso más se suma a mi cama, me quedo quieta manejando mi respiración para que sea pesada y calmada y, a los pocos segundos, escucho como pequeños ronquidos salen de la bestia así que, con cuidado, me siento en la cama. Tomando la mesa de noche me levanto soportando el dolor de todo mi cuerpo, espero unos segundos y me acostumbro un poco al dolor para, después, dar unos pasos y poder recargarme en la pared; poco a poco avanzo deslizándome por aquella fria y rugosa pared de madera con gestos de dolor, al llegar a la escalera suspiro y poniendo toda mi fuerza de voluntad empiezo a bajar los escalones soportando el horrible dolor.

--- Vamos, hemos soportado más que eso. --- Anima Megara.

Volviendo a suspirar tomo más fuerza de mi misma y volviendo mi mirada neutra bajo con más fluidez los escalones soportando el dolor como lo aprendí en el infierno de Amos.

Amos.

Esa mención me hizo recordar que lo matamos, no de la forma que quería, pero al menos ya no es un problema para nadie.

Al llegar a la puerta la abro siendo cegada por la luz brillante del sol, cuando puedo enfocar la vista siento como todo mi ser cae gelidamente a mis pies. De pronto, todo el alboroto que hay afuera se calma mientras mi cuerpo se tensa más de lo normal.

--- Esto es una locura. No, más bien una pesadilla. --- Dice atonica Megara.

Frente a nodotras los demonios, con sus típicas auras de maldad, están alzados por sus negruzcas alas viéndome con determinación, sus símbolos parecen resplandecer gracias al Sol. Por otro lado, las hadas me ven con molestia y se tensionan bajo mi mirada; por ultimo, hay vampiros que me ven con curiosidad pero sin bajar la guardia. Por ultimo, mi manada me ve con felicidad.

--- ¿Qué esta pasando acá? --- pregunto con desconfianza.

Los demonios descienden y caen en la tierra al lado de los vampiros, quienes los reciben con asentimiento de cabeza para, posteriormente, verme a mi.

Cuando pienso que van a atacar, sorprendentemente se arrodillan ante mi y dicen una palabra que hiela mi sangre.

--- Reina.

--- M****a. --- alcanza a decir Megara cortando la conexión y dejándome el problema a mi. 

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