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Capítulo 5: La hija del rey

Princesa Isabella

Salimos de aquel lugar sin que nadie nos viera, era necesario escondernos para descubrir los planes de mi asesino.

Sé que mi prometido está detrás de esto, pero olvidó un detalle muy importante , soy la hija del rey. No pasaré por alto lo que ha hecho, ha sobrepasado la línea.

Ingresé a la habitación de mi padre a escondidas... es momento de poner en marcha mi respuesta ante este homicidio ¡¡No sé librarán de esta gorda tan fácilmente!!

Si piensan, que me sentaré a llorar en un rincón, se equivocan, esos días terminaron.

Redacté una carta en el nombre de mi padre, coloqué su sello y luego le pedí a un sirviente de confianza para que la entregué con urgencia, con ésto más de uno se llevará una gran sorpresa.

Marchaba nuevamente hacía mi escondite, sé que esta en riesgo mi vida por el asesino que anda dando vueltas, pero no podía confiar en nadie más para hacer lo que hice.

En el camino ví a las amantes de mi esposo, eso me hizo risa... sé que cuando escuché sobre mi asesinato estarán saltando en una pata, pobres ilusas.

Llegué al escondite a salvo junto a Ruth, que aún temblaba de miedo y lo entiendo. Yo me siento terrible, no puedo negar que la muerte de aquella mujer aún me afecta, es por eso que no puedo quedarme de brazos cruzados.

Cruzo los dedos para que la reina Loise no solicite verme, eso podría estropear el plan.

Estoy angustiada pero a la vez muy molesta, no quiero compartir mi vida con alguien que me desea muerta.

Yo advertí a Christopher que se comportara, quise que tuviera en cuenta que soy una mujer muy comprensible. Pero tendré que hacerle entender de otra manera que yo no soy una simple mujerzuela. Ya he vivido en un infierno por muchos años, está es mi oportunidad de comenzar una nueva vida y él no me la hechará a perder.

¡¡Maldita seas Christopher!! escupo al tener que acudir a ésto, no sé qué es lo que estoy pagando...

Aún estoy con vida, sin ninguna herida a la vista, pero siento un dolor en mi alma. Quizás si tomaba el lugar de Elena, mi dolor terminaría.

"Qué tanto daño te puede hacer quién se supone debería de cuidarte" lloró al decir estás palabras.

Se que mañana será el día de la boda, el príncipe estará feliz al enterarse de mi muerte.

Lo siento mucho por el rey Enrique, por la mi querida Loise, pero si mi vida está en riesgo... las de ellos también.

Nosé cómo hará el príncipe para darle la noticia a mi padre, el castillo va a temblar, no lo dudo. Se atrevió a poner en marcha su plan, por qué no estamos en su territorio y sería difícil defendernos. Río con este pensamiento.

-Quizás cuando el refuerzo llegue a estás tierras, el rey Enrique lo tome como una amenaza. Menciona Ruth muy preocupada.

-Cuando vea el cuerpo sin vida de Elena, creerán que soy yo... no tendrá más opción que bajar sus armas. Respondí para que ella comprendiera la gravedad de la situación.

Sé que a mi despreciable padre no le importo en lo absoluto, pero si hay algo que le importa por demás es su reputación y el poder... tomara mi desecion como un acto de guerra.

¡Todo saldrá perfecto!

Cuando la carta que envié llegue a mi querido hermano mayor, estoy seguro que enfurecerá.

Él se llama Martín, es el hijo de la madre que jamás conocí. Lo he visto en pocas ocasiones, pero me ha enviado algunas cartas. Aunque no sea hijo legítimo de mi padre, él velo por su seguridad, incluso ayudó a que se comprometiera con una emperatriz... ahora es un hombre muy poderoso que siempre ha brindado su apoyo incondicional a mi padre.

La reina Margareth siempre estuvo en contra de eso, lo llamaba el hijo bastardo. Mi hermano sufrió mucho en su momento, pero mi padre lo libero del infierno.

Yo soy su hija legítima, no entiendo porqué me rechazado toda mi vida. Pero eso no es importante ahora.

Lo único malo de este plan, es que aún estamos encerradas en estas cuatros paredes y nos perderemos las cena. No voy arriesgar el plan, debo resistir, aunque eso me ponga de malas.

-Princesa... ¿Qué sucederá si su hermano con sus hombres no llegan a tiempo?

-Tiene que llegar, exprese los detalle del plan. Estoy segura que ya estará en camino.

................

En el reino del sur

-¡Señor! ¡ha llegado una correspondencia para usted... dice que es urgente!

-¿Quién lo envía? Preguntó el emperador, Martín.

-¡Es de su padre, el rey Robert!

Para su Majestad Martín Baldimore:

Hermano, te escribo para decirte que te hecho tanto de menos, no sabes la falta que me hace. Estoy en el castillo del rey Enrique, mi padre ofreció mi mano a su hijo él príncipe Christopher. Pero me temo que ha intentado asesinarme, tengo mucho miedo, no quiero morir. Él llevo a mi padre junto al suyo de caza y mando a sus asesinos. Yo estoy escondida con mucho temor. Necesito de tu ayuda, ¿puedes venir?

No quiero planear una guerra, no quiero que nadie muera, solo quiero que sufra en vida. El príncipe hace esto por qué mañana es mi boda, pero habrá un rumor de mi muerte. Es ahí donde tu entras, al verte a tí se arrepentirá de lo que ha hecho y para su desgracia asistiré a su boda. Sé lo que piensas, pero déjame hacer esto. Cuento contigo mi querido hermano, te amo.

Att. Princesa Isabella Marseille

La hija del rey ( sello).

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