Cuando llegamos a la habitación de Cara, me tomo un momento para cerrar los ojos y respirar su aroma. Es embriagador. Kai quiere saltar sobre su cama y dar vueltas sobre él. Si no fuera raro, lo haría. La idea de estar rodeado de su olor y dejar el nuestro en sus sábanas nos hace felices a los dos.

Cuando me pregunta si he estado cerca de mi madre y sus brownies, no puedo evitar que se me dibuje una sonrisa en la cara. ¿Huelo como su postre favorito? Me inclino hacia ella y le paso la nariz por el pelo. Para ella, yo huelo a brownies, y para mí, ella huele a vainilla y miel.

Cuando me enseña el pasaje del libro, me resulta curioso. Si siempre sólo ha habido dos Guardianes al mismo tiempo, ¿cómo nació Cara? Si los Guardianes son versiones reencarnadas del mismo lobo, Artemis no debería ser una Guardiana. Y aún más importante, ¿dónde está la Guardiana que habría tomado el espíritu lobo de su madre?

Ella tiene razón. Después de 13 años, alguien habría oído hablar del despertar de un Gu