Anders nos deja entrar en su habitación y Clint me acompaña a sentarme en el sillón junto a Calista. Clint se sienta a mi lado y Anders le ofrece un vaso de un líquido de color ámbar que huele a bourbon. Clint se lo bebe de un solo trago.

Miro a Calista y ella me mira a mí. Los dos sabemos que no nos va a gustar esta noticia.

"Dinos, Anders", dice en voz baja.

Él acerca una silla y se sienta frente a Calista, cogiéndole la mano mientras Clint alarga la suya y coge la mía, rodeándome los hombros con el brazo.

"Luna Estella ha muerto".

Se me aprieta el estómago, todo el cuerpo se pone rígido y los ojos se me llenan de lágrimas ardientes cuando el brazo de Clint me rodea con fuerza. Calista se lleva la mano a la boca. "¿Muerta?". Susurra, conteniendo sus propias lágrimas.

"Lo siento, cariño. Sé que eran muy unidas. No estoy seguro de creer la historia de lo que pasó. Fue una guerra, después de todo. Pero la escucharás, así que es mejor que la escuches de mí. Dicen que encontra