Capítulo 55 — La edad hace dañoNarrador:Manteniéndose de pie a las afueras del café en donde trabajaba Katrina, Gideon se debatía entre entrar, o seguir. Habían pasado días desde la última vez que la vio, que supo de ella; aun así, no había instante en el que no dejara de pensarla.Sabía que se había comportado como un verdadero idiota, un cobarde, un mentiroso, pero a pesar de eso no se resignaba a perderla para siempre.Conteniendo un poco de aire, tras pensarlo por unos segundos, elevó su mano despacio para abrir la puerta del lugar, e ingresando a este, vio cómo la mirada de la compañera de Katrina se centró en él, haciendo que sus nervios se intensificaran—Buen díaDijo empezando a caminar al mostrador, mientras que Katrina se encontraba centrada atendiendo a un cliente, y colocándose detrás de este, vio cómo la otra mujer se acercó a ella para murmurarle en voz baja, ocasionando que ella desviara su mirada a él, y notara su presencia.—Enseguida le llevo su ordenCon una enor
Capítulo 56 —IndagandoDorian:Me bajé del coche y caminaba hacia la casa de Elektra con las palabras de Gideon todavía resonando en mi cabeza. Katrina había sido vista siendo llevada en una moto por alguien, Gideon parecía preocupado, pero yo no podía evitar sentir que algo no cuadraba del todo. Necesitaba hablar con Katrina para entender mejor la situación, pero lo que más deseaba era ver a Elektra. Cuando llegué a la puerta, justo antes de tocar el timbre, la puerta se abrió de golpe y, para mi sorpresa, apareció Katrina. Nos cruzamos sin que yo tuviera tiempo de decir nada.—¡Dorian! —exclamó ella, sonriendo de manera despreocupada.—Katrina —le respondí, con un leve asentimiento.—Nos vemos luego, tengo prisa —dijo, despidiéndose rápidamente mientras se alejaba.Me quedé ahí por un segundo, viendo cómo se marchaba. Sabía que debía hablar con ella más tarde, pero por ahora, mi objetivo era otro. Sin hacer ruido, empujé la puerta para entrar en la casa. Al entrar, el aroma a comida
Capítulo 57 —Amor vs rencorNarrador:Después de la cena, ambos se acomodaron en el sofá, disfrutando de la compañía del otro sin la necesidad de palabras. Todo entre ellos había tomado un rumbo más sereno, más natural. La complicidad entre ambos era palpable, como si, de alguna manera, las tensiones del pasado hubieran quedado atrás. Dorian la observaba mientras ella se acomodaba sobre su pecho, su respiración era pausada y tranquila.—¿Te quedarás esta noche? —preguntó Elektra en voz baja, aunque ya sabía la respuesta.—¿Acaso alguna vez me he ido antes del postre? —respondió Dorian con una sonrisa suave, besando la parte superior de su cabeza.Elektra sonrió levemente y cerró los ojos, dejando que el calor del momento los envolviera. Estar con Dorian le daba una tranquilidad que no había experimentado nunca. No necesitaban grandes declaraciones, ni promesas imposibles. Simplemente estaban juntos, como una pareja que se ha acostumbrado a compartir el mismo espacio. Pero la tranquili
Capítulo 58 —Mentiras verdaderas…Narrador:Iniciando el día un poco animada, Katrina optó por tomar su bolso antes de salir al trabajo. Su vida cada vez empezaba a tomar forma, empezaba a sentirse realizada, a ser una persona útil para la sociedad. Según su jefe, su día sería un poco más tranquilo, solo tendría que atender a unos pocos clientes que habían reservado el café para ellos solos, y al finalizar podría irse antes de tiempo. Llegando al fin al lugar, Katrina se colocó de pie fuera de este, y respirando pesadamente, elevó su mano despacio para tomar la manilla de la puerta. Sintiendo su corazón palpitar sin control alguno, tiró de ella antes de ingresar, y encontrando en el interior, a nada más y nada menos que Gideon, se quedó rígida en el mismo punto. ¿Qué hacía él allí? ¿Por qué el lugar estaba desolado? Sin tener que pensar mucho, concluyó que el que reservó el lugar fue él, y mirando a los lados buscando a su jefe, lo escuchó decir.—Necesitamos hablarEn ocasiones anter
Capítulo 59 —Reencuentro y confabulaciónNarrador:Manteniendo su boca ligeramente abierta al observar el enorme lobby del edificio Marlowe, Kat no creí que el dueño de todo eso fuese el mismo Gideon que ella conocía, el mismo padre de Elektra, el mismo que se hizo pasar por otra persona para pretenderla.Remojando sus labios, mientras escuchaba a la recepcionista referirse a ella, esta trató de reponerse del asombro lo más rápido posible, y centrando su mirada en la mujer, un poco más tranquila, dijo.—Necesito ver al señor Gideon Marlowe, ¿puede decirle que lo busca Katrina?La mujer ante ella, pareciéndole una broma de pésimo gusto, la observó con cierto desdén de arriba abajo, pensando que era la prostituta de turno quien deseaba ver al jefe, y negando con una media sonrisa, preguntó.—¿Tienes alguna cita? Porque los días en los que se atienden las caridades aún no llega.Burlándose de manera descarada al no verla luciendo ropa de marca, la rubia desvió su atención a otro asunto,
Capítulo 60 — la pequeña cajaNarrador:Elektra estaba inquieta mientras caminaba hacia el despacho de Alaric en el Congreso. Él la había llamado temprano esa mañana, insistiendo en que debían hablar de algo importante. Al llegar, tocó la puerta ligeramente antes de entrar. Alaric estaba sentado detrás de su escritorio, con una expresión más seria de lo habitual.—Cierra la puerta, Elektra —dijo, sin siquiera levantar la mirada.Ella obedeció, sintiendo una tensión en el aire que no le gustaba nada.—¿Qué está pasando, Alaric? —preguntó, mientras se acercaba, tratando de mantener la calma.Él levantó la cabeza, y sin decir una palabra, sacó su teléfono, desbloqueó la pantalla y se lo tendió. Elektra lo tomó con cierta confusión, pero cuando vio lo que estaba en la pantalla, su corazón se detuvo por un segundo. Eran fotos de ella y Dorian, saliendo del cuarto de limpieza aquella noche en la gala.—¿De dónde sacaste esto? —preguntó con la voz ahogada, sin apartar la mirada de las imágen
Capítulo 61 —Las llaves del adiósNarrador:Elektra sabía de la existencia de las fotos, aquellas que Dorian le había mostrado, las mismas que provenían de Vivian y que él había logrado manejar con relativa habilidad. Sin embargo, una cosa era lidiar con Vivian y otra muy diferente era enfrentarse a Alaric, quien claramente no estaba solo en esto; su padre, Orson, también estaba detrás de todo. Ambos eran implacables, y Elektra comprendía que no pararían hasta lograr su objetivo. Contarle a Dorian no era una opción, pues solo lo expondría a un riesgo mayor y el resultado sería catastrófico. No podía permitirlo, aunque eso significara soportar el dolor ella sola. Dorian la miró con incredulidad cuando escuchó sus palabras. No podía procesarlo.—No quiero presionarte, Elektra —comenzó a decir, con un tono más suave, tratando de controlar el miedo que empezaba a crecer en su pecho —Si es por eso, perdóname, mi amor. No es que quiera que te sientas obligada a nada. Solo quería que tuviera
Capítulo 62 —El secuestroNarrador:Katrina estaba ajustando los últimos detalles del vestido de Elektra, asegurándose de que todo estuviera perfecto para la fiesta de compromiso. El ambiente estaba cargado de tensión, pero ninguna de las dos lo mencionaba. Elektra permanecía en silencio, con la mirada fija en el espejo, cuando Katrina de la nada, dijo…—Hace un poco de calor aquí, ¿no crees? —comentó, acercándose a la ventana del salón.Elektra no respondió, su mente estaba demasiado ocupada con el torbellino de emociones que sentía por el inminente compromiso con Alaric. Katrina abrió la ventana que daba al jardín trasero, dejando entrar una suave brisa nocturna.—Voy a traerte algo de beber, te vendrá bien —dijo Katrina, dirigiéndose hacia la puerta.Elektra asintió sin realmente prestar atención. Estaba sola en la habitación, frente al espejo, mientras observaba su reflejo con una mezcla de resignación y melancolía. De pronto, algo captó su atención. En el reflejo del espejo, just