❝ Quién sea feliz también hará felices a otros❞ — Jacinto Benavente —(Desde la perspectiva de Sheis)Aysun yacía allí recostada, semi sumergida en medio de aquellas aguas completamente desnuda totalmente despreocupada y ajena a lo que el tan horrible y tan cuestionable mundo que nos rodea pudiera llegar a descargar sobre su tan inocente ser, tan pura, tan suya e inconscientemente tan mía como ella solo lo es porque desde el primer día en que la vi no hago otra cosa más que desearla enteramente para mí a pesar de que pueda ser yo solo un error más en su vida y que eso solo me convierta a mí en el caos que destruya de paso todo su mundo.De su persona solo sobrevenía calma, pasividad y serenidad ligada esta a su vez a aquella, una extraña imagen que desprendía de ella la cual no se hacía de todo encajar en mi conciencia.De Aysun sobresalía un aura bastante peculiar que producía que en mi cabeza se alojara una enorme curiosidad, aura que no había nunca percibido salir de su persona en
❝ Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón❞ — Miguel de Cervantes —La mirada de sorpresa que de manera tenue se alojo por algunos segundos en el rostro de Sheis hizo eco en mí pues la misma no fue lo suficientemente pasajera como para obviar el hecho de ser notada por lo que fue inevitable el no descubrirla.Yo sin dudas le había atrapado pero él no lo entendía e imaginaba que mucho menos lo asumiría si lo llegaba a confrontar en estos momentos pese a que yo tuviese la razón, aunque pensándolo bien tampoco pretendía que el mismo se diera cuenta así que preferí callar y hacer como que nada había sucedido.Ahora bien, en estos momentos yo debería estar molesta o encabronada como no se tenga una idea pues mi espacio personal estaba siendo cruelmente quebrantado por la persona que menos tenía pensado encontrarme aquí, pero la confusión que experimentaba por lo que hacía unos segundos había sentido no me permitía ser tan reactiva como la situación lo ameritaba.El cansanc
❝ Andamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos❞ — Julio Cortázar —(Desde la perspectiva de Sheis)— Acaso Aysun me estaba ignorando — me atreví a pensar pese a que no sabía si lo que cuestionaba hacía sentido al verla como con sus ojos cerrados permanecía de aquella manera tan despreocupada y allí de pie me quede sintiéndome ser entonces el mayor payaso de la corte ante su excelencia el excelentísimo rey al ver como aquella chica simplemente pasaba de mí.Todo parecía normal salvo por la actitud de Aysun por lo que a cada segundo que transcurría yo me sentía cada vez más tonto por esperar lo que aparentemente nunca iba a suceder.Me estaba preparando para lo peor eso incluye lidiar con el mal humor que últimamente ella suele cargar cuando me di cuenta de algo inusual, su respiración se había lentificado demasiado como si aquella hubiera caído en un estado de trance profundo.— ¡Aysun! — le llame de manera interrogante aunque con calma una primera vez sin perde
❝ La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano❞ — Victor Hugo — (Desde la perspectiva de Sheis) Y fue allí que empecé a asustarme, la piel de Aysun a pesar de la temperatura cálida que el manantial emanaba se sentía tan fría ajena a la vida como si entre mis manos parecía encontrarse un simple cuerpo, una carcasa dejada a la deriva carente de alma, carente de aliento. El miedo me hizo actuar de una modo extraño y en mi pecho se anido una sensación de pérdida y agonía que parecía controlarme, nunca había actuado de esa manera una por la cual e incluso parecía ser completamente otra persona, una completamente desconocida para mí. Yo nunca había sido dulce, nunca había sido atento y mucho menos nunca había fijado verdadero interés en ellas “las lobas” aun menos había insistido tanto para estar con alguna de las mismas pues por el contrario ellas eran quienes me perseguían a mí, mucho menos había sido alguna vez cariñoso con otras mujeres que no fueran parte estrecha de
❝ No sé si me explico: besarte es pactar con el enemigo y ganar todas las batallas a la vez❞ — Guerras — Tal vez estaba condenada, era en lo que más pensaba en mi pues aquello hacía mucho ruido en mi cabeza ya que quizás y digo quizás, estaba pagando el precio de algún error, de alguna culpa o de algún acto que por mis manos quizás fue alguna vez llevado a cabo, en algún momento como muestra ahora de un castigo merecido, pero sabiendo cómo soy y como había sido mi vida tampoco se me hacía justo que se me hiciera precursora de algo que no conocía y de lo cual probablemente tampoco sentía que tenía responsabilidad alguna. El silencio era tan molesto en estos momentos que ante la incendia de la nada parecía tan eterno que incluso consideraba que hasta el más simple susurro era algo gratificante. Y solo basto que se empezara a escuchara como unas pequeñas gotas caían sobre el mismo cuerpo de agua en el cual se contenían en la distancia, se podía escuchar como si la misma se encontrara r
❝ No se cómo caben en mis manos tantas ganas de tocarte❞ — Joaquín Sabina — Poemas y Ellas(Desde la perspectiva de Sheis)La inquietud que sus palabras descargaban en mi piel junto a las preguntas que afloraban en lo profundo de mi cabeza no tenían precedentes y eran nada comprensibles para mí en aquel instante salvo a aquella premisa particular — y se supone que yo soy el bipolar — pensé al querer intentar entenderla pues sus constantes cambios de humor no es una tarea fácil a realizar sino que se trataba de una tarea bastante demandante eh de mencionar.Ver aquella expresión en su rostro me hizo dudar con creces haciendo que por ello una alerta en mi cabeza se despertara y la necesidad inherente de alejarme de ella aparecía seguida de las palabras que anteriormente había increpado con insistencia el intrépido de Daner — "ella no es igual a las demás" — la cuales antes de parecer una sugerencia dejaba tras de sí el sabor amargo que trae consigo una bien marcada advertencia.Yo, quie
❝ De nuestros miedos nacen nuestros corajes, y en nuestras dudas viven nuestras certezas ❞ — Eduardo Galeano — La vida es casualmente irónica, es algo severa, de vez en cuando es divertida y algo insólita. A veces tiene un aspecto triste o feliz dependiendo la ocasión, tiene cambios constantes de humor, lo que la hace extraordinariamente particular, pero curiosamente a pesar de ello es vida y al igual que todo tiene sus altas y bajas, donde el simple hecho de existir aparenta ser más fácil, más llevadero, todo se percibe con mucha más luz y donde la felicidad nos arropa dándonos de vez en cuando un respiro. Eso para mí resume lo que es la vida en sí y descubrirás por qué pienso así una vez te adentres a esta historia, mi historia, más por lo pronto me presento. Hola, mi nombre es Aysun Black y soy una huérfana hija de lobos, de mis padres poco conozco, no más allá de su simple apariencia es la que a mi conciencia alguna vez ha arremetido, la cual descubrí hace algunos pocos años a
❝ Cuanto más te conoces a ti mismo, más paciencia tienes para lo que ves en los demás ❞ — Erik Erikson — La paz que denota poder descansar no tiene precedentes, es irreal y cuando se me permite sin dudas lo aprovechó con creces. Son más o menos las tres y treinta de la tarde cuando me ánimo finalmente a levantarme de este lecho que supone ser mi cama; como la noche estuvo movida, pues los animales de la redonda se encontraban inquietos, mi padre y yo nos quedamos hasta tarde haciendo guardia en el bosque abarcando todos sus inmediaciones haciéndose de nuestro conocimiento el movimiento particular que se alojaba a la redonda. Lobos iban y venían de un lado a otro más inquietos de lo presumiblemente normal, algunos aparentaban encontrarse perdidos, nerviosos y temerosos, algo normal para quien no sabe desplazarse en este lugar, otros tantos se debatían entre sus intereses mientras que los más soberbios se disponían a cazar sus presas con notable habilidad alardeando de ello ante los