Una hora más tarde.

La puerta de la habitación se abrió, Mía ingresó meneando su cadera, ajustó la puerta colocando doble llave, en su rostro mostró una sonrisa malvada, llevó la mirada directo a la cama, allí se encontraba Dmitriy tirado, para su desgracia Mía había colocado sustancias en su copa.

—Ya veremos si esa mujer aún desea continuar contigo luego de lo que verá —Musito mientras zafó el nudo de la bata.

Mía quedó en tan solo ropa íntima, se acercó a Dmitriy, retiró la corbata, el saco y por supuesto la camisa, luego zafó el broche del pantalón y también lo retiró de su cuerpo.

Moría por tener a Dmitriy como su esposo, y el hecho de tenerlo en aquella situación su piel se torno de puntitos, Mía activó una cámara y de inmediato comenzó a actuar; sin mediar palabra se lanzó sobre él, besó sus labios, su torso y llevó una de sus manos bajo su ropa íntima.

Dmitriy en medio de su mal estado lo único que podía ver era que era que todo le daba vueltas, su mente le jugó sucio pensa