—¿Arthur? — corrió a abrazarlo volviste antes de lo esperado...me alegra mucho.
—Si querida quería estar contigo el día de hoy. —La tomó en sus brazos.
—¿Te iras de nuevo? — Pregunto preocupada.
— Si...solo serán una semana, estamos a punto de lograr grandes alianzas con todos los países del mundo que no pertenecen aun a Eris... —Le comentó besando sus mejillas.
—Eso es bueno...pero... no quiero separarme de ti...quisiera ir contigo. —Jazmín suplicó.
—Sabes que Alice me acompaña...tú tienes que estar aquí, no puedes dejar, así como así tus deberes como reina. —Le recalcó su esposo.
—Está bien, solo quiero que a tu regreso pases más tiempo conmigo. —Se acercó a su cara con cara amenazante y a la vez cariñosa —O deberás enfrentarte a ser castigado por tu reina.
—Eso sería un honor...le dio un beso tan profundo y se separaron. —Debes aprovechar este tiempo para pasarlo con tu hija, ya que esporádicamente la vez.
—Si...tengo tanto trabajo que ni siquiera la veo para hablar... haré que no se aleje de mí.
Se iban a besar nuevamente, pero uno de los sirvientes les daño el momento romántico
— Rey Arthur. —Su fiel compañero se arrodilló ante él.
—¿Sí? Que sucede Armando. —Pregunto un poco molestó al ser interrumpidos.
— Debemos viajar de urgencia...se está acercando una guerra y usted es el único que puede lidiar esto Señor...No podemos perder el tiempo.
—Es nuestro deber Arthur...por favor vete ahora mismo...—Tendremos tiempo para nosotros después Dijo la reina un poco triste.
—Está bien...Te compensare después. —Le sonrió coquetamente.
—Cuídate por favor. —Suplicó a su amado dándole un último abrazo.
Él le dio un beso en la frente. — Todo saldrá bien, no te preocupes.
Se vieron por última vez y salió dejando a la reina un poco desconsolada, pero decidió que se mantendría ocupada para no extrañar su amor, decidió ir a la habitación de su hija.
Ya que era la única que estaba en el palacio, sus guardianas estaban en una misión en sus respectivas legiones.
—¿Samanta? ... ¿Pequeña Clare estas aquí? —Busco en todos lados de su cuarto, pero al parecer no estaba allí, entro hasta el centro de la misma, pero no la vio, cuando de repente algo salto a su espalda.
—Quédate quieta o serás víctima de la poderosa Pequeña Samanta...—Gritó la chica muy ansiosa ante su madre.
Jazmín sonrió al poder encontrarla, y se quedó quieta ante su petición.
—¿De qué te ríes? estas arrestada... —decía la pequeña amenazándola con una pistola de juguete.
—¿Puedo saber porque señorita? No hice nada. —Dijo la reina muy nerviosa y risueña a la vez.
—Nunca juegas conmigo, ¿Te parece poco? — Lo dijo muy triste y se bajó de la espalda de su madre para alejarse.
—Disculpa...no quise hacerlo a propósito, el trabajo que tengo no es fácil...por eso vine a decirte que mañana iremos a jugar tu y yo. —La tomó de los hombros sonriente.
— ¿De verdad? —Se sorprendió muchísimo —¿Estarás conmigo mama?
— Si la señorita me deja en libertad, por supuesto que lo haré, Las demás están de viaje y además me tomare unas pequeñas vacaciones a tu lado hija. —Le guiño el ojo picándole la nariz.
—Está bien, pero no te iras de aquí...duerme conmigo mama...Por favor. —dijo Samanta con ojos suplicantes.
La reina no podía evitar esa mirada que le recordaba tanto a ella, la abrazo y se sintió tan feliz de hacerlo después de mucho tiempo, pues nunca lo había hecho con su pequeña desde que se dedicó por completo al reino.
— Mi pequeña Clare, me quedare contigo...Perdóname, pero debo proteger este mundo y a ti, aunque me cueste mi propia vida. —Dijo en su mente muy emocionada al saber que su hija era feliz al estar a su lado.
Se acostaron en la cama, la pequeña se quedó profundamente dormida minutos después en el pecho de su madre, mientras ella la miraba un poco adormilada — Nunca te dejare sola otra vez mi linda hija. — Cerro los ojos y se quedó profundamente dormida después de acariciar la espalda de su niña.
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Sueño de Clarise:
La joven rubia se veía en su uniforme de preparatoria flotando en la inmensidad de la obscuridad. ¿Dónde estoy? Hablaba sola ¿Que es este lugar? Todo estaba completamente oscuro alrededor de ella.
— Estas en las ruinas del universo... —Habló una voz malvada desconocida que no podía verse.
—¿Ruinas de Eris? —Clare dijo muy asustada.
— Si...querida reina Jazmín, esto será muy pronto...todo lo que conoces, desaparecerá. — Lo dijo con una risa maléfica.
—¿Quién eres? —Preguntó furiosa Clarise.
—Soy alguien que conociste hace años...pero no me derrotaste del todo. —Contestó aquella entidad.
—¿Nuestro enemigo de nuestra vida pasada? — Pregunto.
— Vaya pensé que eras una niña tonta, pero veo que ha madurado al ser una reina...—En parte soy yo...reina Jazmín...esta vez te destruiré, no como en el pasado con mi aliada Zero que no pudo contigo, eso solo fue una prueba de lo que pasara dentro de poco. —Soltó una carcajada y no dejaba de reírse.
La risa estaba torturando la mente de la joven en aquel sueño.
— ¡Basta, deja el universo en paz! — Coloco sus manos en la cabeza. — ¡Aléjate! — La niebla oscura la estaba envolviendo y ella gritaba muchísimo y ya no podía respirar.
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Cuando la pesadilla acabo, dio un brinco en la cama dónde aún dormía su pequeña.
—Solo fue un sueño — Dijo nerviosamente, se tocó la frente y vio que estaba sudando demasiado.
— Mamá ¿Pasa algo? — Habló Samanta medio dormida.
—No hija...voy a salir un rato afuera...duerme. — Contestó tocándole la cabeza a su hija.
Esta se durmió de nuevo, así que ella salió hacia el jardín un poco preocupada.
—No fue simplemente un sueño, lo sentí tan real —Apretó sus puños y mirando hacia el cielo dijo. — Por favor que no suceda nada malo...por favor...no quiero perder a nadie, se arrodillo y empezó a llorar.
En uno de los costados del palacio, un chico de cabello negro azabache la observaba, ella no se dio cuenta.
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A la mañana siguiente la pequeña y su madre desayunaban como nunca lo habían hecho. Pues solo en las cenas de estado y de baile lo hacían, pero no era lo mismo, pero hoy estaban contentas de estar en familia.
—Mamá... ¿De verdad vas a jugar conmigo? —Pregunto nerviosa ante la duda.
—Sí y tengo el lugar perfecto para ir... —Le sonrió tocando la punta de su nariz.
—¿Dónde? —La niña pregunto ansiosa.
—Es una sorpresa... te encantara. —Le sonrió señalando que terminara pronto su desayuno.
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Después de eso fueron al límite del palacio donde había una barrera de soldados que protegía la frontera del reino.
—Mamá, no podemos salir...es peligroso para ti...Papá me lo dijo una vez.—Comentó nerviosa la chiquita.
—Mientras estés conmigo no te pasara nada...vamos...confía en mí. —La tomó de la mano y salieron más allá de la barrera del palacio, era la ciudad de Eris, la más grande del planeta, que estaba en frente de ellas, fueron a un lugar que tenía mucho césped y aire fresco y quedaba cerca al palacio.
—Y bien... ¿qué te parece mi pequeña? no es lindo. — Decía la reina suspirando el aroma del aire que tanto extrañaba.
— Si mamá es muy bonito...siempre quise conocer el exterior del reino...mira, es una mariposa... ¿puedo? — muy contenta decía señalando a su madre para pedirle que la dejará ir a verla.
— Sí ...ve a jugar... te estaré vigilando...me alegra que te gusté este lugar donde viví.
Samanta se alejó a jugar en un lindo prado que tenía muchísimos tipos de plantas y animales, la reina se recostó en un árbol, estaba pensativa por el sueño que había tenido, un chico se acercó y le toco el hombro.
— Hola Clare. — Dijo el chico.
Ella al escucharlo brinco del susto y lo miro muy sonrojada y sorprendida.
—Brendan—Dijo entusiasmada de volver a verlo después de muchos años. — No te había visto desde que te marchaste de Eris.
Flashback
Los chicos ya transformados en las guardianas de la legión Estelar, se habían marchado, en el firmamento aun viajaban por el cielo estrellado, Taylor detuvo su camino y decidió regresar para verla una última vez.
—¿Taylor que haces? —Preguntó Winter al conservarla.
— Quiero verla una última vez...no me detengan. —Se dio vuelta de regreso.
—Déjala Winter, ella volverá pronto. —dijo Akane continuando su viaje.
Clarise estaba en su habitación terminando sus deberes para irse a su cama después de un largo día de despedidas, cuando apareció una sombra que la asusto al principio, pero se calmó cuando notó quien era.
— Taylor... ¿Qué haces aquí? Deberías estar en camino a tu reino con las demás.
— Discúlpame...solo quería verte una última vez...—Ella sonrió.
— Te extrañare muchísimo. —Comentó algo nerviosa.
— Ven conmigo...por favor...quiero mostrarte algo. — Taylor le tomo de la mano y la llevo a volar por el firmamento del cielo.
— Esto es hermoso, precioso, nunca lo había visto de esta manera.
Habló feliz e impresionada, llegaron a un prado muy hermoso y Taylor se transformó de nuevo en Brendan.
— Gracias. — Dijo sonriente Clarise.
— Me agrada que te haya gustado nuestra segunda cita Clare. — Brendan habló un poco sonrojado.
— Sabes que esto no es una cita. estoy comprometida con Derek. —Clarise contestó un poco enfadada ante sus insinuaciones.
Brendan sonrió ante su arrogancia. —Pues tómalo como un secuestro después del concierto, no iba a irme sin hacerlo.
Ella se sonrojo como un tomate y se quedó callada al escuchar sus palabras
— Solo quisiera ser este chico que te pone así de roja Clare. —se señalaba a sí mismo—...seria verdaderamente feliz —Miro hacia el cielo, la observo y se acercó a ella, besándole la mejilla. — Estaré siempre a tu lado cuando lo necesites.
Clarise se quedó en shock al escucharlo al tiempo que él se volvió a transformar en Taylor y la llevo a su casa.
—Algún día nos veremos de nuevo...Te amo Clarise. — dio un salto y salió disparada hacia el firmamento a reunirse con sus compañeras.
La rubia al ver que se alejaba quiso llamarlo y decirle muchas cosas, pero no se atrevió al saber que su futuro ya estaba trazado, recordó el deseo que su amigo había dicho, dejó que su poder brotar de su cuerpo transformándose en la princesa Jazmín suplicándole un favor.
— Por favor ...concédele a Taylor y a sus amigas su deseo más profundo...muéstrale su verdadera forma...no importa lo que suceda...concédeme ese poder planeta Eris.
En ese momento un brillo segante ilumino el cielo nocturno y apareció Brendan con un traje de caballero muy hermoso y en su frente un símbolo de un sol que desapareció unos instantes después.
— ¿Qué es esto? —Winter y Annie desaparecieron dejando a Ethan y Dylan con un traje parecido al de Brendan.
No entendían que había pasado, su amigo llego y se marcharon, todo lo investigarían cuando llegaran a su hogar.
Fin flashback
La reina Jazmín estaba en shock, Brendan se reía al verla tan pasmada por su presencia.
— Vaya...creí que me habías olvidado... pues como eres la reina Jazmín, deberías hacerlo...hace más de 10 años que no nos vemos. — dijo sarcástico el chico.
—Cómo crees que me voy a olvidar de ti que significas mucho para mí, Clarise o la reina Jazmín, siguen siendo la misma persona. — Dijo cruzando los brazos un poco enfadada.
—Ya veo que eres la misma de siempre...aun conservas ese resplandor que me enamoro de ti. — Brendan habló muy directo.
—¡Mamá, ven juguemos! — Le jalaba el vestido a su madre, la reina y Brendan se separaron por la insistencia de la niña.Brendan se acercó a la pequeña y se agacho para mirarla detenidamente.— Es idéntica a ti Clare— Habló mirando a su amiga.— ¿Quién eres tú? y porque le dices Clare a mi mamá.— Pequeña Clarise no seas grosera...es...solo un viejo amigo de mi adolescencia. así me llamaban antes de ser reina.— Así es, también puedo ser tu amigo...Soy Brendan.Le estiro la mano a la pequeña y esta le correspondió. — Soy la Princesa Samanta...la pequeña Clarise o Clare como mamá...—Dijo en forma de reverencia como una princesa muy educada.— Gusto en conocerte Princesa Samanta. —Brendan se
— ¿Te lo creíste verdad? — No paraba de reírse. — ¡Era una simple broma, sabes que me gusta que me llames así!— Me gusta esa sonrisa en tu rosto, te hace más hermosa y ese resplandor que me gusta esta hay de vuelta.Se ruborizo al escucharlo. — Gracias, cambiando de tema ¿No tendrás problemas con la reina Akane?— No, la verdad, mis hermanos y la reina creen que estoy en un lugar al que voy solo para pensar en una chica especial. — se sonrojo al decirlo. — Paso un día completo allí, así que no me molestan, pero decidí escapar solo para verla en persona apenas supe de la invitación.Ella al escucharlo se sonrojo sabía perfectamente que era ella, pero lo disimulo.— Vaya jovencito. ¿Eso es lo que haces? No puedo creerlo, con el gran talento que tienes, solo piensas en chicas y hacer todo evadie
El rey Arthur estaba en una reunión con representantes de China pues las cosas estaban un poco difíciles con los delegados de los países que aún no aceptaban a Eris como un reino de la legión.— Majestad, disculpe que lo interrumpa, pero, tengo algo que decirle. — Hablo la joven representante de la legión del inframundo y el tiempo.Marisa, Es una mujer alta y esbelta, de alrededor de 25 años, tiene el cabello largo y liso de color verde oscuro. Tiene ojos púrpura y normalmente lleva maquillaje y usa vestidos.Es una chica solitaria que cuida y maneja el portal del tiempo, es la mayor de las chicas, desde que surgió el reino de Eris ha sido acompañante del rey Arthur en cada reunión que hay.— Me disculpan un segundo por favor.Todos los asistentes asintieron, el salió notando a Marisa muy preocupada.— ¿Que es tan importante co
— Gracias por bailar conmigo. —La reina le agradeció muy contenta.— Un gusto, bailas muy bien para ser un chico antipático. — Los dos rieron.— ¿Quieres acompañarme afuera? —Le sugirió.— Sabes que no puedo estar a solas contigo, ¿Qué dirán de mí? Soy la sobera
Lo miro, se soltó de su cálido abrazo y se fue corriendo avergonzada por haberle dicho eso, sabiendo que estaba casada.Brendan no hizo nada solo la observo alejarse.—Aunque eres la Reina sigues siendo como Clarise Baker, muy fría y extraña como cuando te conocí, con ese resplandor que me enamoro, mi dulce Clare.—Sonrió y se quedó observando la luna suspirando.La rubia se fue cerca de su habitación aun pensando en todo lo que había ocurrido.Se recostó en una de las columnas del palacio.— No puedo creer lo que hizo, me beso y además le dije lo que sentía.—Su corazón comenzó a latir desesperado al recordarlo.Cerro los ojos pensando en el.&n
— Está bien señorita, hare lo que me diga — Sonrió al ver la actitud de su pequeña — Eres idéntica a cuando fuiste al pasado, no has cambiado en nada.— ¿De qué hablas? —Pregunto la pequeña.— Antes de que tu nacieras, tu yo futuro nos visitó en el pasado a tu papa y a mí, cuando éramos más jóvenes.— ¿De verdad te conocí antes de nacer? —La péquela sintió curiosidad y su madre le afirmo.— ¿Y cómo era?— Tenías la misma edad que ahora tienes 8 años. —Le acaricio la mejilla.— Mamá, por favor cuéntame más ¿sí? —Le insistió.— Dijiste que me quedara callada, señorita. —Se sorprendió de su curiosidad.— Mamá por favor
— ¿Estas bien? – Dijo la niña de cabello rubio y vestido blanco. —Auch, no crei que me sucedería esto – Se tocó la cabeza. —Déjame ver – Tenia un gran chichón en la cabeza, ella curiosa lo toco. —Oye déjame, me duele – Se quejó el pelinegro. —Eso te pasa por hacer tonterías, eres un tonto— refunfuño la niña. —No lo soy, además llevo mucho tiempo haciendo esto, he viajado por todo el planeta...— Dijo enojado. — ¿Todo el planeta? — impresionada dijo la niña. —Sí, me encanta conocer cada lugar de la tierra y quisiera ir hasta más allá de donde vivo. — ¿Oye ¿puedo ir algún día contigo? —Claro si no eres una niñita llorona. — Le dijo de manera burlona. —Claro que no lo soy. —La pequeña le menciono enojada. —Está bien, pero hoy no puedo hacerlo. —Observo al cielo sonriente. Una luz resplandeció el cielo del reino, un hombre de cabello castaño con elegantes trajes reales aterrizo en aquel lugar con una mirada seria observando al pequeño aventurero sabiendo que se burlaba de él. —
Después de muchos años, un reino se había formado en el planeta tierra, Clarise era la gobernante de aquel lugar. Una chica que tiene el aspecto de una chica de piel color crema, de cabello rubio oscuro y ojos azules.Debido a que su cabello es bastante largo y voluminoso, se lo peina sosteniéndolo en dos gruesos rodetes redondos, los cuales sostienen su cabello, el cual deja caer en dos largas coletas que cuelgan de modo vertical hasta llegar a los muslos.Usa una corona con un corazón en el medio, sus anclas doradas y varios signos que representan la unión del planeta con su poder. También tiene aretes colgantes onduladas con sus tiritas de cerquillos a lado del oído. Su vestido es de color blanco de forma cola de sirena arrastrando al suelo, con lazos colgantes atrás.Es la reencarnación de la antigua princesa Jazmín quien fuera princesa en u