Los días pasaron y Kate siguió ignorando a Ethan como una completa cobarde. Todos ya se daban cuenta de que algo pasaba entre ellos, pero ellos se negaban a decir nada. Y no es como si Ethan estuviera buscando una forma de que todo volviera a la normalidad, él había comenzado a quedarse hasta tarde en el trabajo para no tener que cenar con ellos, y eso le trajo malos recuerdos a Kate de la época en la que todo comenzó a dañar se en su matrimonio, una de las épocas más dolorosas para ella, una época que él le juró en terapia que no iba a repetirse… Quería hablar con él y aclarar le toda la situación, claro, pero no se atrevía, y la actitud que él estaba tomando no la estaba ayudando en nada, más bien la estaba haciendo pensar que ellos en verdad no estaban destinados a volver a estar juntos, que los ciclos solo podrían repetir se, que ser una pareja otra vez solo podría volver a traerles más y más sufrimiento. Seguían yendo a terapia, los dos, pero ya no iban a terapia de parej
Iris planeaba ir a quedarse en casa de sus primos para que sus padres no pudieran molestarla al menos por una noche, pero… al cruzar la calle, de repente un auto que había estado estacionado frente a la casa arrancó a toda velocidad, yendo directo hacia ella. Iris jadeó, y no tuvo tiempo para nada más. El auto la golpeó, justo delante de sus horrorizados padres. Mientras el auto se daba a la fuga, la joven quedó allí tirada en el suelo, con su sangre comenzando a esparcirse por el concreto. —¡Iris! ¡No puede ser! ¡Iris! —gritaba Ethan con desesperación mientras corría hacia su hija tendida en el suelo. Kate estaba justo detrás de él, sollozando y sin poder creer lo que acababan de presenciar, pero con su entrenamiento como enfermera dándole la suficiente fuerza para sacar su celular y llamar a emergencias.Ethan se arrodilló junto a Iris, con el corazón en la garganta, sin atreverse a tocarla y sin saber qué hacer. Kate tuvo que empujarlo a un lado y comenzar a trabajar en busca
Mientras Ethan se iba a hacer todo lo posible para encontrar un donador de sangre para Iris, Kate se quedó en el hospital, pero tuvo que hacer unas llamadas para asegurar se de que Kitt estuviera siendo bien cuidado. —Estamos haciendo todo lo que podemos, Katie… —dijo Rachel con pesadez al otro lado de la línea—. Desgraciadamente, lo que pasó fue demasiado… fuerte, y Marie está destrozada, su esposo tuvo que salir del trabajo para venir a consolarla, y bueno… yo intento poner buena cara, pero Kitt ya se ha dado cuenta de que algo pasa… y no sé muy bien qué hacer. —Entiendo… y te agradezco por todo lo que haces, ahora mismo no puedo dejar a Iris, pero… tal vez puedas llevar a Kitt con mis jefes, los Quincy, ellos ya saben tratar con él incluso cuando está de mal humor o así de angustiado, así que… creo que eso podría ser lo mejor por ahora.—Muy bien, entiendo… entonces lo llevaré con ellos, supongo que estará mejor pudiendo pasar tiempo con su amiga Kelly y distrayendo se con eso, a
—¿Katie?... Por alguna razón, ella sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero las contuvo. —Hola, Chuck… sé que ha pasado mucho tiempo, pero… te necesito… mi hija te necesita. —Pero… ¿qué fue lo que pasó?... Sin poder contener su llanto, Kate le explicó todo, el auto y lo mal que acabó su niña, además de su desesperación por encontrar un donante y hasta de la recompensa en efectivo que ofrecía Ethan.—Mira, Katie, tardó más de dos horas en ir a tu ciudad en auto, ¿eso está bien? ¿Podrá resistir? —C… creo que sí, algunas transfusiones llegan a tardar incluso cinco horas, pe… pero por favor sal ahora mismo, intenta llegar lo antes posible… mi bebé te necesita…. —Entiendo, saldré ahora. Lamento no haber estado para ti antes, pero ahora prometo que no te voy a defraudar, te lo juro, Katie. —Sin más le colgó. Kate luego llamó directa mente a Ethan y le explicó todo, a lo que él le dijo que de todos modos seguiría buscando un donante a ver si conseguían uno más rápido solo por las
La transfusión no tardó mucho, a diferencia de la larga y tortuosa espera para encontrar un donante o para que Chuck llegara a la ciudad, y pronto un doctor salió a decirles que la vida de Iris estaba fuera de peligro, aunque todavía no estaba consciente y probablemente pasaría unos días o semanas más en coma. Para Ethan y Kate, que habían temido perder por completo a su adorada hija, esa noticia fue maravillosa, por más que implicara que su niña lastimosamente tendría que estar algún tiempo en coma, eso era mejor a tener que perderla, así que simple mente se abrazaron y agradecieron a Dios por la oportunidad de seguir teniendo a Iris en sus vidas.Después de unas horas de nerviosa espera, por fin llegó el momento en que las visitas a Iris fueron permitidas. Ethan y Kate estaban ansiosos por ver a su hija, aunque sabían que aún estaba en coma y que era poco probable que despertara pronto. Se dirigieron a su habitación en el hospital, con el corazón lleno de esperanza por casi haber
Había muchas cosas que Kitt no entendía de los últimos días. Los últimos días todo en su casa había sido… raro. Kitt no entendía del todo lo que pasaba, pero todos los adultos y adolescentes de la mansión se portaban raro, como si supiera que algo estaba pasando, y él la verdad que no sabía nada de lo que podría estarlos molestando a todos. Le había querido preguntar a su madre, pero según ella no pasaba nada malo, y aun que Kitt le dijo que no le creía nada y que era obvio que algo pasaba, su madre parecía querer aferrar se a la mentira de que todo estaba bien. Como todavía no se llevaba del todo bien con su padre, aun que era cierto que si se llevaban mucho mejor que antes, luego de que s u madre no le dijera la verdad, Kitt fue a preguntar le a Iris, que le dijo que no estaba segura de qué pasaba, pero sabía que algo pasó entre sus padres e iba a tratar de averiguar por qué y también trataría de solucionar el problema para que todo volviera a la normalidad en su familia.
Todos esos días en los que Ethan estuvo tomando distancia de Kate y sin ir a terapia, no fue por que estuviera sin decir nada ahogando se en su miseria, no, él estuvo averiguando muchas cosas. Contrató varios detectives para averiguar ciertas cosas puntuales, y él mismo se puso a indagar entre las personas que fueron más cercanas a Kate en los años en los que estuvieron sin verse cada uno por su lado criando a sus hijos. Sabía que la doctora Mirian, por más que era la más cercana a Kate, no sentía mucho agrado por él, así que solo le quedaba su esposo, el doctor Ryan Quincy que un par de veces había demostrado empatía hacia él por perder se años de vida de su hijo, así que le pidió conversar sin que se lo dijera a nadie, ni si quiera a su esposa, por que quería hablar con él a solas de hombre a hombre. Por suerte, el Dr. Quincy aceptó a charlar en esa ocasión, por lo que hace más o menos hace una semana lograron reunir se a solas a pesar de sus apretadas agendas siendo Ethan un
Fue realmente difícil para Ethan tener que lidiar con el hecho de que debía llamar a ese maldito hombre al que tanto odiaba… pero se prometió no acobardarse y finalmente tomó aire y marcó el número. El tono marcó una, dos, tres y hasta cuatro veces hasta que finalmente le contestaron.—Vaya, vaya… —La voz risueña y burlona de ese miserable David Hans Vogelsberg lo hizo tener nauseas solo con escucharlo—. Pero si es Ethan Di Castro. Que reconociera el número sin que ni siquiera hablara lo sorprendió un poco. —Vogelsberg. ¿Cómo sabías que este es mi número? —Sé mucho sobre ti, para ser honesto, te tengo bien vigilado por si algún día vuelves a lastimar a Kate, para saber dónde puedo mandar unos matones a darte una paliza. Ethan frunció el ceño profundamente. —Tú fuiste el que más daño le hizo a ella y a nuestra familia, miserable hijo de… —Sí, sí, sí, lo que digas, no me interesa escuchar reclamos de alguien que no escuchó a su esposa embarazada y la dejó pasando hambre, dime