Lauren estaba fuera de peligro, también su bebé, pero había sufrido lesiones en la espalda. Nadie podía entender cómo pudo sacar a Chiara del auto. Ella aún no recordaba lo sucedido y ellos le ocultaron que Greta había muerto en el accidente. A la hora de la visita Alan fue a verla y le llevó un ramo de flores de distintas especies y colores. Lauren no comprendía que Alan estaba agradecido porque ella había salvado la vida de Chiara; pero él no le mencionó nada acerca del accidente. —Gracias. —Dijo cuando vio las flores y sonrió. —¿Cómo te has sentido? —Mejor, aunque me preocupa mi espalda, no sé cómo lo iré a pasar cuando me crezca la panza. —Alan puso una sonrisa, la miró con ternura y a la vez con nostalgia. —Te vamos a cuidar muy bien en casa. —Ella sonrió.—Se los agradezco, de verdad —Miró las flores y con una sonrisa y le dijo: —Esas flores me recuerdan a mi mamá. —Supongo que la extrañas.—Si, hablé con ella hace como una hora, también con mi hermana, ellas desean viaja
Realizaron el funeral de Greta, después del entierro casi todos los miembros de la familia regresaron a la mansión, había mucho silencio, todos estaban tristes, Alan y Anni fueron a la clínica a estar pendiente de Chiara y de Lauren. Anni le acercó el teléfono a Lauren, ella quería hablar con Charlott. —No te preocupes mamá, estoy bien, al bebé no le pasó nada.Mientras estaba hablando con ella, Alan llegó, se quedó parado en el umbral de la puerta esperando su consentimiento para entrar. Ella le hizo señas que entrara, después cortó la llamada, no sin antes decirles cuánto las amaba.—¿Extrañas mucho a tu familia? —preguntó Alan. —Sí, quisiera estar en mi casa con ellos, me gusta estar aquí con ustedes, pero extraño a mi familia. —Alan agarró una silla y se sentó cerca de Lauren .—¿Por qué no te opusiste cuando Jeremy te dijo que te enviaría lejos? —Lauren agachó el rostro.—Porque no deseo verlo… esta mañana estuvo aquí.—No lo sabía, bueno, es que no he tenido oportunidad de ha
Alan se metió en su habitación y se dijo así mismo.—¡¿Qué locura acabo de cometer?! No debí decirle esas cosas, Lauren debe estar pensando lo peor de mí. Lauren también fue a la habitación, estaba impresionada por lo que acababa de ocurrir, se quedó mirando hacia el infinito preguntándose si tal vez estaría equivocada, si quizás había entendido mal o estaba interpretando las cosas de manera errónea; pero no, Alan había sido muy claro con sus palabras, entonces se dijo así misma:—Alan ha sufrido tanto como yo por el desamor, su corazón está muy abatido, seguramente también se siente sólo, como yo me siento sola sin Jeremy; pero al igual que él tampoco deseo reconciliarme con mi esposo, aunque lo amé tanto. Qué cruel es el amor.***Jeremy llegó a su oficina, su asistente le entregó su agenda, leyó los recados que la secretaria había anotado y le entregó la correspondencia.—Esta es la correspondencia que recibió ayer mientras estuvo ausente. —Jeremy recibió los sobres, eran al menos
Jeremy llegó a la clínica en donde se encontraba Pollet, la enfermera la había llevado al jardín, ya que la tarde estaba hermosa y Pollet estaba de buen ánimo y se había arreglado el cabello y usó maquillaje para recibirlo.Un enfermero fue al jardín para avisarle que Jeremy había llegado.—Señora Pollet, ya llegó su hijo.—¡Qué bien, ya estoy lista para verlo!Jeremy llegó minutos después al lugar donde ella estaba, Pollet sonrió al verlo y se levantó de la banca, se quedó mirándolo de nuevo como si se tratase de un sueño. —¡Jeremy! Hijo! —Jeremy tenía serio el rostro.—Hola Pollet. —Ella se acercó.—Dejame tocarte, quiero saber qué no estoy soñando.—No es un sueño. —Ella le tocó la mejilla, de pronto las lágrimas le comenzaron a salir.—Eras tan pequeño cuando me separaron de ti. —Jeremy se mantuvo serio e inexpresivo, pero en sus ojos se evidenció que había heridas en su alma. De repente endureció su expresión, le agarró la mano a Pollet y la apartó de su rostro.—Son muchos año
En la mañana Alan bajó al comedor a desayunar y saludó a todos los que se encontraban presentes, incluyendo a Lauren. Él se acercó a sus padres y les dio un beso como de costumbre. Por un momento miró a Lauren a los ojos, él estaba apenado por su mala actitud del día anterior, entonces la esquivó de inmediato. Después de desayunar Lauren se dispuso a ir a su habitación; acababa de entrar cuando Alan la alcanzó y le dijo: —¿Siempre irás a la casa de los Scarcella? —Sí voy a ir, aunque no deseo hacerlo en estas condiciones —mostró su silla de ruedas—. Es incómodo, además que no los conozco. —Te entiendo, puedes decir que te sientes indispuesta y que no irás.—Ya tu madre me advirtió que no permitirá que yo falte a ese almuerzo, dice que necesito conocer gente en Italia, que eso me ayudará.—¿Aunque no te agrade ir? —Está empecinada en que yo salga, creo que no desea que sufra el luto de tu tía Greta, también me ha estado hablando de un hermano de Dayanna. —De Tino. —Sí. —Mamá se
Alan pasó algunas horas con Paola. Su objetivo era alejar a Lauren de sus pensamientos, pero al pasarlas horas se dio cuenta que no podía seguir engañándose así mismo. Paola era una chica jovial y lo hacía reír con sus disparatadas ideas y chistes, ella era alegre y sonriente. Pero en definitiva no era la mujer que él quería para tomar en serio, y ella tampoco se tomaba en serio a ningún tipo con los que salía. Bebieron algunos pero las cosas no llegaron a más, Alan sencillamente no podía sacarsea Lauren de su cabeza, llevó a Paola a su casa y regresó a la mansión. Cuando llegó, Lauren ya tenía horas de haber regresado y se encontraba sentada en el sofá de la sala con otros miembros jóvenes de la familia jugando al bingo. Alan se quedó observándolos, aunque no quiso integrarse. Se le antojó de beber vino, fue a servirse y regresó a la sala con la copa en la mano. De por sí desde que llegó tenía varias copas en la cabeza y ahora estaba agregando más. A medida que el vino que esta
Al otro día Alan despertó con la luz que se colaba a través del cristal de la ventana. Se levantó con resaca y se percató que se había dormido con el traje y los zapatos puestos. Se quitó la ropa y luego fue a ducharse. Salió del baño y se vistió. Después estaba peinándose frente al espejo cuando pronto recordó todo lo que había hecho, sabía que le había confesado a Lauren sus sentimientos hacia ella. No sintió vergüenza por ello, pero si le dio pesar que no podría llegar a nada con ella. "Debo guardarme esto que siento hacia ella."Bajó al comedor a saludar, no sabía si se toparía con Lauren en el comedor, tampoco tenía idea de cómo iba a reaccionar. Todos habían desayunado cuando él bajó, ella ya no estaba por ninguna parte. Él tenía resaca y nada de apetito. Se tomó una píldora para el dolor de cabeza y decidió salir, allí pasó toda la mañana pensado en ella. Casi al mediodía cuando regresó, vio a Lauren afuera con Vera, estaban en el jardín recogiendo flores para vestir la sala
Alan comenzó a alejarse de Lauren, primero se mantenía fuera de casa, salía muy temprano y regresaba muy de noche para no verla, siempre con la excusa de que tenía mucho trabajo por hacer. Después se marchó con Héctor y Gino por diez días a la Toscana a supervisar los viñedos. Lauren sabía lo que él estaba haciendo, estaba evitando estar cerca de ella. Inesperadamente Lauren comenzó a pensar en él de otra manera, empezó a verlo con otros ojos. Después de que él había revelado sus sentimientos y le había dado aquel beso, se adueñó de sus pensamientos. "¿Por qué pienso tanto en Alan? ¿Será posible qué mi corazón vacío decida enamorarse de nuevo? No debería ser."Se tocó la panza, ya tenía seis meses de embarazo."Estoy esperando un hijo del hombre que aún es mi esposo, no se supone que me enamore de otro en tan poco tiempo, menos si se trata de su primo, Alan es como un hermano para Jeremy."Intentó evadir sus nacientes sentimientos, hasta llegó a pensar que sólo estaba confundida. Un