Jeremy y Lauren llegaron a la mansión y entraron a la sala, preciso en ese momento Megan y Bridget iban bajando las escaleras, se habían reunido a charlar en el segundo piso. Ambas se quedaron mirando a Lauren, luego Megan posó sus ojos sobre Jeremy. —¿Esto qué significa? ¿Por qué esa mujer está aquí? —Lauren vendrá a vivir con nosotros, no olvides la cláusula del testamento del abuelo. —Estoy segura de que puedes encerrarla en una de las tantas casas que tenemos, pero esa mugrosa no vendrá a vivir con nosotros. —Bridget se había quedado en las escaleras, pero al ver a Lauren junto a Jeremy decidió marcharse de inmediato, pero antes lanzó su veneno. —Ya veo que te quedó gustando la muerta de hambre. —Bridget, lo siento, sabes que existe una cláusula… —¡Mejor tragate tus excusas! Estabas celoso de Ethan y está trepadora, ahora la traes a tu casa; sólo espero que no sea demasiado tarde cuando al fin abras los ojos. Bridget se marchó enojada, Megan quería continuar la desagradable
—No te dejes abrumar por Jeremy, él sólo tiene dudas, pero todo se va aclarar, él va a creer en ti y te pedirá perdón. —No quiero que me pida perdón, sólo deseo no volver a verlo jamás. —Ambos deben intentar arreglar las cosas, están casados, pronto van a tener un hijo. —Lauren respondió entre sollozos. —Desearía que él no fuera el padre, cada día me decepciono más de él… y ese maldito testamento, si no fuera por esa cláusula Jeremy y yo ya nos estaríamos divorciando. —Tal vez sea el destino el que quiere que se reconcilien. —Jeremy cree que yo lo manipulé para que el obligara a su abuelo a crear esa cláusula, pero te juro que eso no es así. Ahora me quiere quitar a mi hijo, ¡no sé qué voy a hacer! —Debes asesorarte con un buen abogado, tienes tres años para hacerlo. Debes ser fuerte, no dejar que nadie te pisotee en esta casa, si Jeremy trata de quitarte a tu hijo no le des el divorcio. —Lauren la miró algo anonadada. —¿Dices que debo quedarme con él para conservar a mi hijo?
Lauren subió las escaleras, por dentro estaba afligida, ni sabía de qué manera iba a aguantar convivir con su esposo que la odiaba.En el pasillo se encontró a Megan quien de inmediato la atacó con sus palabras.—Ni te creas que te vas a salir con la tuya, mi hermano no te quiere, tampoco te quedarás con un centavo de su herencia.—No me interesa hablar contigo —Intentó pasarle por un lado, pero Megan la agarró del brazo y clavó sus uñas en su piel.—No intentes ignorarme cuando te hablo, aunque seas la esposa de mi hermano no olvides de dónde provienes, eres una triste empleada, una sirvienta.—Suéltame.—No se me da la gana. —Lauren sacudió el brazo y se zafó.—Maldita muerta de hambre, ojalá te mueras para que dejes a mi hermano en paz, y ese mocoso mal…—¡No te atrevas a meterte con mi hijo!—Ja, Me atrevo a eso y a más, ni creas que va a ser aceptado en esta familia, estoy segura que mi hermano te echará la calle junto con ese mocoso. —Lauren le dio una fuerte cachetada, el ruido
Todos los que estaban implicados en el testamento del difunto Henry Remington recibieron la notificación de que debían estar presentes para su lectura; Lauren y Jeremy recibieron dicha notificación en la sala cuando el mensajero del bufete les entregó a cada uno la que le correspondía. Jeremy abrió la suya y leyó lo que decía, luego miró a Lauren que estaba leyendo la de ella y frunció el ceño, de inmediato con recelo le dijo:—Debes estar muy contenta. —No lo estoy. —Tiró el sobre sobre una mesa de mármol que había junto a la pared.—Mentirosa, desde antes sabías que esto pasaría.—No, no lo sabía.—Entonces explíqueme cómo es que mi abuelo que te odiaba tanto te agregó al testamento. —A Lauren se le aguaron los ojos de la amargura que llevaban por dinero, Jeremy cada día era más insoportable, ya la tenía harta.—Tú lo hiciste.—Entonces reconoces que lo sabías.—No, no sabía lo del testamento, pero me dijiste que él debía retistuirte todo lo que te había quitado de niño, que ibas a
Al otro día en la tarde Jeremy llegó de la oficina, no había ido a almorzar, por lo que no había visto a Lauren, Hans le dijo que ella se encontraba en el jardín, Lauren se había cambiado la ropa fina que usó durante el día y se puso un vestido fresco y sencillo, de los que siempre había usado antes de casarse con Jeremy. Él llegó y la encontró tendida sobre la grama acicalando al perro, estaba contenta y sonriendo, él se quedó observándola sin decir nada, disfrutó de su belleza sencilla que podía apreciar en ese momento. De repente ella se percató de su presencia, su sonrisa se apagó y un par de líneas se marcaron en frente, dejó al perro y se puso de pie.—¿Qué quieres?—Gracias por saludarme como una esposa amorosa.—Tú y yo no necesitamos tratarnos con cariño. —Él sonrió con malicia.—¿Entonces cómo debemos hacerlo?—Deberíamos procurar no vernos la cara.—Tienes razón, hoy hablé con la tía Vera, me propuso que deberías ir con ella a Italia, supongo que ya lo sabes.—Eso sería l
Lauren regresó a la mansión con desánimos y sin ganas de comer. Subió directo a encerrarse en la habitación, con el alma en pena se tiró la cama a pensar y se tocó el vientre."Nunca imaginé que iba a ser tan desdichada con Jeremy, ahora solo me queda luchar por este hijo, juro que él no me lo va a quitar, tendrá que matarme para hacerlo. Si tengo que ser su esposa por el resto de nuestras vidas, juro que lo haré."En la noche no quiso bajar a cenar, Jeremy fue a la habitación.—Hasta cuándo debo soportar que no te presentes en la mesa y me dejes plantado delante de todos.—¿Acaso no puedes comer sin mí?—Sabes muy bien a qué me refiero, en esta familia existen reglas y costumbres, tienes que adaptarte.—No creo que sea necesario mi presencia en la mesa donde estás con tu familia.—Ahora formas parte de esta familia que tanto detestas, pero si insistes en no querer bajar a comer todos los días, tendré que obligarte, así sea jalándote de las mechas.—Pues se te caeran las manos de tant
Los días siguientes las cosas entre Lauren y Jeremy comenzaron a mejorar, aunque no en vías de una reconciliación, sino que ambos estaban cansados de discutir, y se habían puesto de acuerdo en dejar las rencillas, tenían un trato cordial el uno con el otro. Lauren se presentaba en la mesa a comer a la hora usando los atuendos adecuados. El día de su cita con el doctor, Anni, Sasha y su madre la acompañaron, en la clínica le hicieron una ecografía.El doctor le dijo:—Todo marcha muy bien con su bebé, se ve que será muy saludable. —Lauren sonrió, el doctor le entregó la imágen impresa del ultrasonido, ella se quedó mirando con ternura, los ojos se le aguaron, esta vez no por sufrimiento, sino de alegría, de amor y ternura, Charlotte sonrió y le agarró la mano.—La primera foto de mi bebé.—¡Precioso!—No podré dejar de mirarla.—Un hijo es lo más maravilloso del mundo, ese bebé te dará las fuerzas que necesitas.—Si —Dijo Lauren entre lágrimas y sonrisas.***Ese mismo día Jeremy tuvo
Después de la corta reunión familiar, todos se retiraron, Lauren bajó al jardín, Jeremy la vio pasar y decidió seguirla, tenía ganas de charlar con ella entonces se puso de pie y salió tras ella.Vera estaba en el jardín con Sasha y Anni, en cuanto llegó Lauren, ella le dijo:—¿Te fijaste que Jeremy estaba feliz? Hasta se quedó contigo un rato, demostrando interés en ti y en tu bebé —Lauren tenía la mirada agachada, Jeremy llegó en ese momento, se escondió cuando oyó que hablaban de él. Vera agregó.—Yo creo que ese hijo los va a unir de nuevo.—No.—Jeremy se podrá arrepentir de todo lo que ha hecho y regresar contigo.—No quiero estar con él, no deseo que se arrepienta.—No seas tan soberbia Lauren, todos los matrimonios pasan por malos momentos, es el perdón y el amor los que mantiene una pareja unida.—En tus tiempos las cosas eran así, pero ahora no, sólo deseo poder marcharme; ojalá la cláusula me permita viajar para irme contigo a Italia, así podré estar en paz aunque sea por