Sin darle mucha importancia a Ryan, subo al auto que me lleva a donde se lo pido, sin teléfono, ni esposo, imploro que esta vez sí disfrute de estas vacaciones sin que haya alguna novedad.
‘Parece que Ryan me ha dado mala suerte, porque desde que me casé, si no pasa una cosa, pasa otra. que molesto.’ me digo mentalmente.— Todo pasará — susurro al recordar lo que me ha dicho Sashel.Con mis heridas cubiertas, veo las calles de París con aburrimiento. Porque, con tantas cosas que he vivido últimamente, un lugar conocido no es lo que necesito para relajarme.— Necesito explorar algo.— ¿Disculpe? ¿Ha dicho algo, señora Volkova? — pregunta el conductor.— ¿Es posible usar un helicóptero o algo que nos lleve lejos de París? Quiero explorar algo, no quiero estar en lo conocido.— Ya mismo organizaremos eso. &mdaSabiendo que por más que vaya a otro lugar, Ryan estará cerca. Decido pensar en cómo relajarme acampando y no pensar en su compañía en sí. Cuando subo al auto, ya es hora de marcharnos y por eso, el auto es conducido hasta el helicóptero que ya me esperaba.Aunque no veo a Ryan, ni mucho menos sube al helicóptero, sé que estará cerca y quizás, eso es lo que me tranquiliza, porque aunque quiero estar sola, me alegra tener personas a mi alrededor cuidándome.— Nos marcharemos, señora Volkova. — anuncia el piloto y yo asiento.Como antes, viajo sin mi padre, pero, con varias personas que me cuidan, eso no ha cambiado siquiera un poco.El trayecto es relajante, no saber a dónde voy es agradable, así que, disfruto de la vista y el viento, al punto que toda preocupación queda en el olvido. Es solo el dolor leve de mis heridas, se mantienen siempre
Lo observo fijamente, las palabras de Sashel vienen a mi mente y por ello, alejo mi mano de su rostro, pero, Ryan la regresa al mismo lugar con firmeza. Esta determinado a que lo dañe, pero, yo no lo permitiré.— Detente.— Necesito que lo hagas, Day.— No, no lo necesitas, esto no va a arreglar nuestra relación, Ryan. En ninguna situación causar daño resuelve los problemas.— Entonces…— No te apartaré de mí si me das mi espacio, ¿comprendes lo que te digo?— Me preocupas, no quiero invadir tu espacio, es solo que… me preocupa si no te tengo cerca. Siento que en cualquier momento podrías desaparecer, por eso… me mantengo aquí.— ¿Cómo harás cuando trabajes?— Estarás conmigo.— Tengo una vida, Ryan, una que debo seguir aunque sea tu esposa.— Bu
‘No caigas en su provocación, eres más que eso, Day. El día de la boda me tomo desprevenida, pero, ahora no será así. no puede ser así.’ me digo mentalmente.— ¿En mi cabeza? ¿Qué hay en mi cabeza? — pregunto aturdida mientras veo como Ryan baja la cremallera de su pantalón.Desde mi lugar, puedo escuchar como las ramas y las hojas que pisa, suenan y por eso, contengo todo el aire en mis pulmones, mientras espero que él haga lo que sé que va a hacer.— ¿Por qué te giras, Day? Ya lo has visto todo, incluso, lo tocaste y lo llevaste a tu boca. Así que, no necesitas ser tímida ahora. — dice Ryan cerca de mi oído.De inmediato, tensiono mi cuerpo, porque su susurro es lo que causa que por todo mi cuerpo se sienta una descarga eléctrica que llega a mi centro. Trago duro e intento alejarme, pero, Ryan me rodea
Aunque había venido a estar sola, no me siento bien quedando sola. Por eso, me siento en el suelo, mirando hacia el lugar donde se marchó Ryan.— Dijo que me cuidaría aunque le pidiera que se fuera, entonces, ¿Por qué se fue al final?— Te dije que se fue por aquí, debe estar cerca. — dice una mujer y yo respiro profundo.Con sus linternas, avanzan hasta que me encuentran, por lo que, suspiran aliviadas, para posteriormente buscar con la mirada a Ryan.‘Si que son atrevidas, siguieron a un desconocido solo porque estaba desnudo.’ Me digo mentalmente.— Disculpa, el hombre que estaba contigo…— ¿Te refieres a mi esposo? — pregunto mirándolas fijamente.Las tres se miran entre si con una leve incomodidad que rápidamente desaparece.— ¿Se ha ido… tu esposo?— No lo sé, ¿hay algo que qui
Un sonido hace que me despierte, con cuidado, busco la causa y cuando la veo, rápidamente cierro los ojos, para no mostrar que estoy despierta, aunque no creo que sea buena idea.Ryan, ya no está en la cama, si no que, está en la esquina de la habitación en un sillón donde llora y bebe licor. No sé si siempre hace eso en las noches o si tiene que ver con lo que sucedió en el bosque.Pero, el llanto no es leve y a juzgar por las botellas en la mesa, lleva tiempo bebiendo. Parece que algo lo está molestando mucho y no creo que deba interferir. Porque posiblemente yo sea la causa de ello.— ¿Por qué? ¿Por qué no te fijas en mí? ¿Acaso no notas que eres mi única esperanza de vida? Me salvaste, entonces, ¿Por qué no te haces cargo de mí? — pregunta Ryan.Mi corazón se acelera y yo siento como mis sentidos se agudizan al
Dos semanas despuésEl viaje de luna de miel, ha llegado a su fin. Recorrimos todos los lugares que Ryan había planeado para nuestra boda, pero, no fue mucho lo que disfruté. He dejado desde esa noche que Ryan duerma conmigo, pero, ese ha sido todo el avance.Por fortuna, no ha habido más atentados, ni tampoco, más movimientos atrevidos de Ryan. Mi mejilla, ha sanado correctamente, aun uso cremas para que no me quede una cicatriz, pero, al menos puedo gritar y no lastimarme en el proceso.— Hemos regresado a casa. — dice Ryan cuando el avión se detiene.Asiento y bajo del avión donde solo nos esperan los hombres de Ryan. No hay un solo rastro de mi padre, como tampoco, de mis amigos.— No he informado a alguien de tu llegada, pensé que molestarían cuando estas cansada. Perdón si me he equivocado. — dice Ryan y yo niego.— No te preocupes, entiendo q
Aunque he dicho que no deseo salir, Ryan me saca de la casa en su hombro y todos ignoran mis quejas aunque grito fuerte y pataleo tanto como me es posible. Porque Ryan ni siquiera toma en cuenta mis deseos, si no que, me lleva o trae como si fuera una muñeca, como si fuera su propiedad.— ¡He dicho que no quiero ir! — grito molesta.— Dime si quieres que te ate, por mí no hay problema. Todo eso es más sencillo. — dice Ryan y yo lo observo con seriedad.— No te atreverías a hacerlo. Aquí nos conocen, dudo que quieras que te vean haciéndome algo así. — digo con molestia y Ryan me sonríe, sentándose a mi lado en el auto.— Puedo decir que te gustan ese tipo de cosas. En el mundo hay muchos gustos extraños, puedo decir que a mi esposa le encantan los juegos de roles donde es atada y llevada como si fuera una linda muñeca.— Nadie ser
Sabiendo que no debo hablar con un loco como él, me concentro en mirar por la ventana del auto, como nos movemos. Aunque he vivido toda mi vida en este lugar, es la primera vez que voy al área empresarial.Porque ni siquiera siendo una niña, me interesaba en ir a la empresa de mi padre y él me mantenía lejos de los negocios, porque eran aburridos como niña o adolescente. Por lo que, apenas estoy conociendo el lugar, uno lleno de muchos edificios inmensos y con muchas marcas que veo en cada producto que uso.— ¿Te gusta lo que ves?— ¿Ah?— La empresa de tu padre queda a unas pocas calles de la mía, cuando termine de trabajar, podríamos ir para confirmar que todo esté bien. — dice Ryan y yo niego.Lo que menos quiero es estar recorriendo lugares como estos de aburridos, además, lo que menos quiero es estar cerca de ese hombre. Porque con lo que me ha di