Por la sorpresa, comienzo a toser una y otra vez, porque por la impresión, la comida se ha atascado en mi garganta. El desespero me invade por no poder respirar y Ryan se baja de la silla para abrazarme y con su mano en un puño, masajea el inicio de mis estómago, haciendo presión para ayudarme.
He visto esto muchas veces, yo le digo el abrazo del oso salvador y es eso lo que sucede, permitiendo que después de expulsar un poco de comida, pueda respirar bien, aunque por el miedo de morir ahogada estoy agitada.— Ten cuidado, casi me muero cuando vi la alta posibilidad de quedar viudo. Apenas llevamos un día como esposos, no quiero que mueras y menos tan pronto.La voz de Ryan muestra evidente preocupación, pero, sus palabras me hacen sentir que está bromeando. Además, fue justamente por palabras como esas que casi me ahogo con mi comida y él sigue como si no lo supiera.— ¿Cu&aComienzo a asentir, porque no sé qué decir y me marcho a mi habitación, sintiendo que mi corazón late demasiado rápido. No sé qué está haciendo Ryan conmigo, pero, es evidente que no soy la mujer de antes y eso es debido a lo que él hace.Para mí, él sigue siendo alguien molesto que no quiero como mi esposo, pero, ya puedo tolerar comer a su lado, porque eso lo hice deseando ello. No importa si lo hice por agradecimiento porque me ha cocinado o no, acepté y estuve cómoda con ello.Así que, en eso hemos avanzado bastante. Pero, la incomodidad por sus confesiones, sigue siendo algo que se mantiene en mí. No lo conozco y hasta donde hemos llegado, no es una mala persona, pero, si es desgastante.— Siento como si me hubiese casado hace años y fue hace pocas horas, ¿es esa una de las consecuencias de casarme con alguien mayor? — me pregunto a p
Con una orden de Ryan, el auto comienza a moverse, mientras yo intento procesar lo que sucede. Porque ni siquiera en la dimensión más extraña, un hombre reaccionaria así ante un vestido sexy.‘¿Es esta la ventaja de tener un hombre maduro y seguro a tu lado?’ me pregunto mentalmente.— Actúas bastante extraño, Ryan.— Soy un hombre seguro de lo que soy y lo que tengo a mi lado, si quieres vestirte así, está bien, solo te cuidaré más para que te sientas a salvo. Por lo que, no entiendo porque eso es extraño, ¿Qué esperabas? ¿Creías que te iba a gritar como un tonto u obligar a cambiarte como un idiota?>> Cariño, sé que no me conoces, pero, espero que tengas una mejor idea de mí. Yo no soy así de… infantil. Pero, si soy violento cuando no respetan lo mío y tú eres mía,
Y aquí esta nuevamente, ¿Por qué razón mi corazón se acelera de esta forma cuando él no me gusta? ¿Acaso sus frases románticas son las que hacen magia aunque las diga alguien que no quiero?No logro comprender porque sus palabras siempre causan un efecto en mí que no puedo controlar. Pero, es claro que algo sucede en mí y quien enciende esa alarma es él. Justamente, él.— Si no disfrutas de la vista, te vas a arrepentir cuando volvamos a casa.— Eso puedo verlo en una foto, pero, aunque parezca raro, contigo no pasa igual. Soy ambicioso contigo, esposa. Porque aunque me des solo una mirada confundida y palabras frías, yo me siento bien así y me esfuerzo porque me des más.>> Contigo… sea una foto, un video o solo tu mirada, no me es suficiente, me hace feliz, pero, siempre deseo más. — dice él moviendo su mira
La mirada de Ryan se oscurece, pero, no le prestó atención a su molestia, porque yo vine fue a beber. Por eso, termino la bebida un poco dulce y comienzo a bailar sin saber realmente el ritmo de la música.Sin moverme mucho del lugar, bailo bajo la atenta mirada molesta de mi esposo, que no me dice algo, pero, se nota su descontento por su cuerpo tensionado y su mirada fija en mí.— Di lo que te molesta, si lo retienes, estarás de mal humor e incluso, podrías sufrir del corazón por tanto estrés acumulado.— No me gusta que pienses que saldrás con otro hombre a divertirte. — dice Ryan y yo sonrío, porque había pensado que ese era justamente su descontento.— Si no haces las cosas como corresponde, si me prohíbes o no me acompañas, hare esto con alguien más. — digo y Ryan se acerca mucho a mí, al punto que la barra donde sirven los
Respiro profundo e intento enfocarme en la Day que era hace menos de dos semanas, por lo que, tomo una nueva cerveza y la bebo toda para tener toda la energía que necesito para ser la Day de antes, la que conozco y sé que no duda.Comienzo a bailar recordando a la chica divertida de la universidad, la mujer que hace las mejores fiestas y quien todos quieren ser mis amigos. Intento encontrarme a la Day, que sentía algo por Max.Pero, esa mujer parece que no viene, por lo menos, no completa. Así que, me cuesta relajarme. Sobre todo, porque sus manos son demasiado calientes. He bailado con varios chicos, pero, incluso en eso, Ryan es diferente.Por lo que, respiro profundo y me concentro en tomar todo el valor posible, para mirar a Ryan solo como uno de los muchos con los que he bailado. Solo así, me relajo y vuelvo a ser yo, la chica que se divierte con la música y el alcohol.— ¡Esto es increíble! &mdash
Aun no puedo comprender porque dije algo así, pero, dio los resultados esperados, porque Ryan no solo se detuvo de golpear a ese hombre, si no, que ahora está sonriendo como si le hubiese pasado algo increíble.Estando los dos en el auto, enciendo la luz de este con el fin de saber si todo está bien con él. Pero, además de los nudillos raspados y su sonrisa tonta, no veo algo más de lo que preocuparme.— Señores Volkova, hemos llegado — informa el conductor y yo apenas reacciono, porque no había notado que nos habíamos movido.Ryan baja del auto y abre la puerta en la entrada de un hospital, por lo que, lo observo confundida.— ¿Por qué estamos aquí? ¿Te duele algo? — pregunto confundida.— No es para mí, te vi sangrando antes y quiero asegurarme de que todo se encuentre bien contigo. — dice Ryan y yo suspiro profundo.<
No conozco a Ryan, esa es una realidad, ya que, la primera vez que lo vi, fue en mi fiesta de cumpleaños, bueno, la primera vez que fui consciente de que existía. Pero, la forma en que me mira, las cosas que me dice… rayos, hacen que mi corazón lata con fuerzas.— Entonces, no mueras, Ryan. Porque necesito que me protejas por mucho tiempo. — digo y él asiente.— Eso haré, te lo prometo. — dice Ryan y yo me bajo de la camilla, con su ayuda.Los dos salimos del hospital, nadie nos molesta por el alta e incluso, ya nos esperan en el auto, para transportarnos a casa. Lo que me hace asumir que se han encargado de todo y no dudo que sea así, con lo que ha sucedido por su descuido, si no hacen esto, no habrá poder humano que calme a Ryan.— ¿Estas segura que no quieres quedarte?— Si pasa algo por ese pequeño golpe, estoy demasiado débil para vivir. 
Aunque Ryan no es un hombre que me ha tratado mal, porque incluso, ha sabido defenderme, no es alguien que me va a limitar ni mucho menos obligar a hacer cosas que no deseo, por ejemplo, irme o quedarme a algún lugar.Así que, no debe culparme por tomar mis propias decisiones, porque al final, es mi vida, si yo no puedo decidir lo que hago, ¿Quién lo hará? Sonriente, por volver a ser la Day que conozco, envuelvo la sábana que será mi ruta de escape a la libertad.Sabiendo perfectamente donde envolverla, me ato el cabello, tomo mi billetera y me preparo para huir. Por eso, salgo de mi habitación y camino en busca de Ryan, ya que, debo dejarlo dormido o lo suficientemente entretenido, para poder escapar como deseo.‘Lo bueno de que todos han cometido el error de no cuidarme adecuadamente, es que Ryan los ha sacado de la propiedad. Eso y que nadie del servicio está en casa, facilita todo para mi escape&