Aunque Ryan no es un hombre que me ha tratado mal, porque incluso, ha sabido defenderme, no es alguien que me va a limitar ni mucho menos obligar a hacer cosas que no deseo, por ejemplo, irme o quedarme a algún lugar.
Así que, no debe culparme por tomar mis propias decisiones, porque al final, es mi vida, si yo no puedo decidir lo que hago, ¿Quién lo hará? Sonriente, por volver a ser la Day que conozco, envuelvo la sábana que será mi ruta de escape a la libertad.Sabiendo perfectamente donde envolverla, me ato el cabello, tomo mi billetera y me preparo para huir. Por eso, salgo de mi habitación y camino en busca de Ryan, ya que, debo dejarlo dormido o lo suficientemente entretenido, para poder escapar como deseo.‘Lo bueno de que todos han cometido el error de no cuidarme adecuadamente, es que Ryan los ha sacado de la propiedad. Eso y que nadie del servicio está en casa, facilita todo para mi escape&Aunque sé que no es bueno lo que estoy haciendo, tampoco lo fue la decisión que Ryan tomó sin consultarme. Así que, en términos de hacer las cosas incorrectas, los dos nos equivocamos y por eso, estamos empatados.Entonces, no es mi culpa que él mande a cuidar a alguien que ya se ha escapado. Por ello, el que yo me vaya después de escuchar eso no me hace mala, el malo es Ryan por no verificar que estoy en mi habitación antes de dar la orden, ¿no es así?Con eso en mente, sonrío al ver como el auto se enciende y de inmediato, me muevo lentamente. Porque, además de que debo calentar el auto, también es necesario que salga sin ser vista, por eso, no puedo permitir que escuchen el sonido del auto cuando acelera.‘Si no me muevo muy rápido y no enciendo las luces, todo estará bien.’ me digo mentalmente.Con mis labios siendo mordidos por mis dientes, av
En momentos como estos quiero hablar con mi padre, porque este hombre me hace dudar de todo, ¿acaso la edad es motivo de que piense tan extraño? Porque solo eso me ayudaría a justificar lo que dice y no catalogarlo como alguien loco.‘Pero, ¿será buena idea preguntarle a mi padre algo que es vergonzoso?’ me pregunto mentalmente.Por sus palabras, tomo la sabana y me envuelvo en ella al punto que caminar es difícil para mí. Por lo que, si algo sucede me he limitado mucho, que no sería capaz de correr aunque lo intente.— No comprendo porque dices cosas tan extrañas.— No son cosas extrañas, son los hechos. Casi haces que me muera al ver que te escapabas sin saber a dónde te dirigidas y ahora casi me matas al mostrarme tu cuerpo desnudo.>> Entiende, mujer, tú eres mi debilidad. Si algo te llega a suceder, sea que no te vea en la casa o sufra
El miedo me invade, pero, no hablo, no quiero complicarlo todo, porque realmente su mirada es severa, esa que mi padre no es capaz de mostrarme porque sabe que lloraría y terminaría con lo que quiero y él sintiéndose mal.— Te he investigado, cuando me interesaste teniendo apenas quince años, te investigue completamente, porque quería saber porque una niñita que apenas ha dejado el biberón me gustaba tanto.— Oye, dejé los biberones a los tres años, respétame. — digo indignada.— El punto es…— Que descubriste que te gusto demasiado porque soy malcriada.— No, Day. Haberte investigado me hizo darme cuenta de que debo ser firme contigo, sobre todo, si pasan cosas como estas. — dice Ryan y yo lo miró fijamente.— Entonces, ¿Qué piensas hacerme? Me he fugado de tu cárcel, así que, &ique
Me sentí mal y también, lo admiré. Porque otra persona habría enloquecido, si estuviera en su lugar, si mi padre hubiese desaparecido en mis narices, yo habría gritado y molestado hasta que me calmará, pero, él juega conmigo y sale con tonterías, para después ponerse serio.— Está bien, te prometeré que no me fugaré, pero, debes dejar de decidir por mí. Debes prometerme eso, Ryan. Porque si me presionas, me saldré de tus manos. Entiendo que quieras tenerme en tu mira porque soy demasiado importante para mí.— No, Day. No es solo eso, esposa. Eres importante para mí, pero, el miedo que siento cuando no sé dónde estás, es porque una vez descuidé a alguien y la próxima vez que lo vi, estaba en un cajón. — dice Ryan y yo me quedo en silencio.Se ve el dolor en Ryan, por lo que, me quedo en silenci
Al día siguientePor fortuna, pude descansar sin algún inconveniente, aunque no estaba del todo contenta con tener vigilantes, solo porque Ryan no quiso alejar sus perros guardianes de la puerta de mi habitación.Afortunadamente, no hubo novedades, porque Ryan no intentó pasarse de listo conmigo con nuevas decisiones absurdas, ni tampoco intentó entrar a mi habitación a hacer tonterías. Pero, no sé si siempre será así.— Esposa, levántate, es un nuevo día. — dice Ryan tocando la puerta y yo respiro profundo.Aunque pude dormir bien, me siento demasiado agotada y parece que Ryan es un hombre que no me va a facilitar las cosas, porque apenas son las nueve de la mañana y ya está molestando.— Déjame descansar, por favor. — le digo sin levantarme de la cama.— Debes desayunar. Además, vamos a recorrer tu amada indones
Lo observo, realmente deseo ver en su mirada algún indicio de broma, pero, no es así. Ryan me ha confesado un crimen y sonríe como si eso le produjera placer. Lo cual, me hace retroceder con temor.— ¿Qué me harás si me porto mal? ¿Si me marcho de nuevo, me arrancarás las piernas?— No, nunca me atrevería a hacerte algo así, Day. Podría castigarte con orgasmos o tentarte y que no te de lo que deseas, pero, nunca lastimarte así, prefiero cortarme las manos que hacerte eso. — dice Ryan con firmeza.Ryan, no titubea. Lo que dice, lo menciona con tanta seguridad que me hace tragar duro, porque no se ve como alguien posesivo, si no, como si yo fuera más importante que él en su vida.— No quiero que seas cruel.— Quise cortarle las manos por tocarte, Day. Quise hacerlo porque te ofendió, pero, soy consciente que si lo hac&iac
Ryan se ve calmado, mientras yo abrazo mis piernas a mi pecho, sintiéndome así menos expuesta. Aunque al momento de caer el ascensor, esta posición no me salvará de morir. Después de todo, estoy en un piso demasiado alto.— ¿Sabes? A mí me gustan mucho las alturas. Cualquier deporte extremo, es de mi agrado.— ¿Estás loco? Puedes morir haciendo algo así.— A mi edad como me dices tú, podría morir incluso de respirar en este lugar.— Tienes razón, pero, por favor, no te mueras ahora. Todo empeoraría para mí si mueres aquí. — digo con miedo.— Estaba bromeando. Day, no soy un anciano para que me trates como uno.— Me llevas de diferencia doce años.— Doce, no treinta.— ¡¿Querías llevarme treinta años de diferencia? Porque treinta tienes y est
Mi cuerpo se tensiona por las ganas de ir al baño y Ryan se preocupa más porque he empezado a llorar. Aunque sé que debo calmarme, no es cómodo estar en un espacio reducido sin luz y sin posibilidad de salir.‘Menos mal no soy claustrofóbica o estaría en graves problemas.’ Me digo mentalmente.Con preocupación, me balanceo, recordándome que debo controlar mis nervios o terminaré en problemas, porque si no me calmo voy a vomitar o algo peor.— Pronto nos van a sacar. Si no lo hacen, romperé las puertas a patadas, no me importa. Así que, dame unos minutos, por favor. — dice Ryan y yo intento darle lo que me está pidiendo, pero, tengo muchos nervios para poder quedarme tranquila.— Quiero irme. Necesito irme. — digo con miedo.Ryan enloquece y patea la puerta, hasta que se abre un poco la puerta, mostrando un rayo de luz que me tranquili